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Estados Unidos enviará 6.000 soldados a la frontera con México para frenar la inmigración

El presidente de Estados Unidos, George W. Bush anunció anoche el envío de tropas a la frontera con México para atajar la inmigración ilegal. En un discurso a la nación "en horario punta" de la televisión, anunció el despliegue de hasta 6.000 soldados para cooperar con la Guardia Fronteriza, efectivos que "manejarán sistemas de vigilancia, analizando inteligencia, instalando vallas, construyendo rutas para las patrullas y dando entrenamiento", según dijo. Además, Bush se declaró contrario a una amnistía que otorgue la ciudadanía a los millones de indocumentados que residen en Estados Unidos.

El anuncio de Bush fue emitido anoche por televisión a todo el país.

Dijo que los soldados de la Guardia Nacional van a controlar los 3.000 kilómetros de frontera con México, porque actualmente su gobierno no tiene "el pleno control" de la zona.

Bush aseguró que el envío de soldados es parte de un plan general para reforzar la seguridad.

Adelantó que, para implementarlo, pedirá al Congreso 1.900 millones de dólares.

Por la frontera con México todos los días cruzan miles de personas, no sólo ilegales sino también criminales, narcotraficantes y terroristas, según Bush.

Respecto a la seguridad en la zona, hay de todo: desde partes protegidas con última tecnología (como los límites ente Paso Texas y Ciudad Juárez), pero también áreas en Nuevo México donde sólo hay una cerca que separa los dos países.

El trabajo de los soldados

Según el presidente Bush, trabajarán en coordinación con los gobernadores de los estados fronterizos y de manera temporal. Se estima que estarán un año.

Básicamente serán refuerzos de los agentes de la Patrulla Fronteriza (que es el organismo encargado de vigilar la zona).

Bush anunció que se van a construir barreras de alta tecnología, se harán nuevas carreteras para las patrullas y se usarán "cámaras infrarrojas, sensores de movimiento y aparatos aéreos no tripulados para impedir los cruces ilegales".

El presidente aclaró que los soldados no podrán detener a nadie y que "no (se) va a militarizar la frontera."

Sí podrán ayudar a la patrulla en la vigilancia, en el análisis de la información.

El gobierno mexicano volvió a marcar su postura contraria a todos estos anuncios.

Bush también habló de la reforma de la actual ley migratoria y reconoció que el sistema necesita cambios urgentes.

Dijo que su idea es que Estados Unidos tenga una inmigración legal. Aclaró que no comparte de la idea de deportar a quienes no tengan papeles en regla, pero tampoco está de acuerdo con una amnistía para todos ellos.

"Pienso que los inmigrantes ilegales que están arraigados en el país deben pagar una sanción por haber quebrantado la ley, deben pagar sus impuestos, aprender el idioma inglés y deben haber trabajado por un cierto número de años", dijo.

La reforma migratoria está siendo debatida en el Senado. Lo que se decida será cotejado con lo decidió en la otra cámara y de ahí saldrán los cambios definitivos.

Se estima que hay 12 millones de ilegales en Estados Unidos. No hay datos oficiales sobre los uruguayos, pero se calcula que serían unos 75.000.

(Con información de AFP y CNN)