El tabaco, el decreto y sus resistencias
A dos meses y medio de la entrada en vigencia del decreto que prohibe fumar en espacios públicos cerrados, sigue dando de que hablar. Cambadu realizó un relevamiento entre sus asociados y la gran mayoría considera que el nuevo decreto perjudicó sus negocios. Esta compulsa será presentada a los legisladores para que la tengan en cuenta en el estudio de los diferentes proyectos sobre tabaco que se manejan actualmente en el Parlamento. ¿Qué piensan los comerciantes? ¿Qué piensan los defensores del decreto? ¿Cuáles son los proyectos que se están estudiando en el Parlamento? Informe de Santiago Díaz
La compulsa que realizó Cambadu involucró a 300 restoranes, parrilladas y bares asociados, lo cual significa un 25% del total de establecimientos afiliados. Dentro de ese universo, que sólo incluye a Montevideo, el 70% considera que sus ventas han bajado y que ese descenso está situado entre un 18 y un 22%, lo cual promedialmente hace un 20%.
"No le podamos echar enteramente las culpas al `no cigarrillo´. Indudablemente que perjudica, y cada vez más, lo de los grandes fumadores que les cuesta aceptar que tienen que tienen que salir al exterior a fumar. Hasta ahora hemos gozado de un clima benévolo, lo que nos atemoriza es el futuro", explicó Daniel Fernández vicepresidente de Cambadu.
Por su parte, Manuel Domínguez, propietario del dos pubs en Ciudad Vieja e integrante de la asociación de comerciantes de esa zona explica que "esas cifras que dice Cambadu son muy similares a las que manejamos nosotros. En mi boliche lo que pasó es que, si bien no me bajó la cantidad de gente (que concurre), sí bajó el tiempo promedio que está una persona. Lo que antes ocupaban en una hora, ahora están 40 minutos... Y eso me repercute más o menos en un 20% de mis ventas".
"Yo creo que va más allá del frío, es la comodidad de la persona en el lugar (lo que está en juego)... Tener que levantarse del lugar es lo que le molesta a la gente y a veces tiende a irse. Pero el mal ya está hecho. El promedio de bajas en las ventas anda entre un 20 a 25% de bajas y nos vamos a tener que acostumbrarnos y buscar la forma de que lo hagan por ley o busquen una alternativa para que esto cambie. Y de última si no esperaremos en la próximas selecciones a que la gente se dé cuenta de lo que están haciendo", señaló Domínguez.
Una de las defensoras del decreto, Adriana Blanco, integrante de la Alianza Nacional para el Control del Tabaco, cree que a estas encuestas hay que tomarlas con pinzas y analizar los números con mayor profundidad para sacar conclusiones serias. "Debe ser un tipo de encuestas de percepciones, como las que se han hecho en otros países donde la pregunta a los comerciantes es: ¿qué impresión tiene de cómo les va en ese momento? Lo que se ha visto es que este tipo de encuestas no son realmente confiables, porque cuando se comparan este tipo de resultados con los resultados más duros, por ejemplo los ingresos, no coinciden las impresiones", explicó.
Domínguez cree que los comercios más afectados son los pubs y restaurantes y no tanto las discotecas: "Los boliches que son para bailar, que la persona paga la entrada y ya no puede salir una vez que pagó la entrada, esas personas están más tiempo en el establecimiento. Además, buscan un objetivo diferente de un pub, un bar... como que el fin es otro. En cambio, en un restaurante, en un bar el objetivo es otro, va a distenderse a pasar el rato y como no puede fumar le empieza el nerviosismo y termina yéndose".
El que no está de acuerdo con Manuel Domínguez es el empresario Martín Vázquez, quien afirma que tuvo que cerrar la discoteca Juan el Rojo porque el decreto le causó perjuicios muy importantes: "En la noche, acompañados por los tragos, la gente se prende un cigarrillo y al tener un boliche totalmente cerrado la gente no sigue yendo porque opta por lugares al aire libre. Así te bajan los ingresos sensiblemente y, por lo tanto, tenés que cerrar", comentó.
Las discotecas comenzaron a aplicar el sistema de dejar salir a la gente y que vuelva a entrar, pero después lo cortaron, aparentemente porque la gente que salía aprovechaba para tomar alcohol fuera y recién después volvía a entrar, lo cual significaba una pérdida de dinero.
En otro sentido, Julio Durlacher, gerente comercial del Punta Carretas Shopping, dijo que ellos no han tenido ningún problema respecto al decreto antitabaco. No ha descendido la cantidad de gente que concurre al shopping y no hubo quejas por parte de los comerciantes en cuanto a un bajón en las ventas. "Cuando el comerciante no se queja, es que está todo bien", dijo Durlacher.
En tanto, Adriana Blanco está convencida, por un tema de antecedentes en otros lugares del mundo, que este tipo de formativa restrictivas del tabaco no provocan pérdidas en el comercio, pero cree que si así fuera, el decreto debería instrumentarse igual. "Todas las condiciones de vida de un país se basan en el interés general. Acá está el interés general de la población para no enfermarse", señaló.
Respecto al tema económico, es totalmente atendible que los comerciantes se preocupen por estar perdiendo dinero, pero también es atendible preguntarse cuánto dinero se pierde por culpa del tabaco. En este sentido, se estima que el sistema de Salud en Uruguay, englobando lo público y lo privado, gasta 150 millones de dólares anuales por enfermedades relacionadas con el tabaquismo. Si bien no tengo datos referentes a cuanto se gasta únicamente por fumadores pasivos, que es a donde a punta básicamente este decreto, sí puedo dar dos datos en relación a esto: el primero, según la Organización Panamericana de la Salud, el 10% de las muertos por enfermedades tabacodependientes son fumadores pasivos. El segundo dato, según un estudio realizado en Estados Unidos, una de cada nueve personas que mueren como consecuencia de tabaquismo son fumadores pasivos.
Según indicó Fernández, la idea de Cambadu es que el estudio llegue al Parlamento. En ese sentido destacó que una de las razones del trabajo es llevar números claros a la comisiones parlamentarias.
Actualmente hay tres proyectos relativos al tabaco presentados en la Comisión de Salud de Diputados y uno en la Comisión de Salud del Senado. Hay muchas diferencias, polémica y hay un proyecto que es aún más restrictivo que el decreto que está vigente actualmente, que tanta resistencia ha ocasionado en algunos actores.
Respecto a los tres proyectos que están en la Comisión de Salud de Diputados, uno es el que envió el Poder Ejecutivo que, en realidad, lo que quiere es hacer ley lo que ya se está aplicando por decreto presidencial. Es decir, si bien tiene unas pequeñas modificaciones si se aprobara ese proyecto no cambiaría mucho la situación actual.
Pero, además, hay un proyecto del doctor Miguel Asqueta, vicepresidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Representante, que es aún más restrictivo que el decreto que está vigente. Este proyecto busca proteger a las personas contra la exposición del humo de tabaco, así como promover los mecanismos para evitar el inicio del tabaquismo en la niñez y la adolescencia.
"Proponemos que se regule el consumo mediante una prohibición de fumar en espacios que sean cerrados o abiertos, públicos o privados, no importa su naturaleza. Por ejmplo los establecimientos sanitarios, de la enseñanza o instituciones deportivas. Por supuesto hay otros elementos dentro de nuestro proyecto que son circunstancias agravantes como ser la presencia de menores, mujeres embarazadas. (...) Destinamos las multas en forma proporcional en diferentes instancias a asociaciones de enfermos pulmonares... Y, además, tenemos un capítulo entero sobre educación, formación y conscientizacion del público que creemos que es algo absolutamente fundamental", comentó Asqueta.
Este proyecto es más restrictivo porque no permitiría fumar ni siquiera en el exterior de entidades vinculadas con la enseñanza, la salud y el deporte. Además plantearía agravantes como, por ejemplo, el consumo en presencia de mujeres embarazadas.
Dentro de la Comisión de Diputados también hay un informe elaborado por Iván Posada, que es el que genera más polémica e incluye el tema de los tabaco bar, establecimientos exclusivos para fumadores. "Hemos planteado la posibilidades de áreas para fumadores, aspecto ya planteado en el primer decreto dictado en mayo del año pasado. Y también la posibilidad de espacios exclusivos para fumadores como existe en el derecho comparado de España, por ejemplo", indicó.
En relación a la zona para fumadores, como decía Posada, el primer decreto presidencial establecía las zonas para fumadores. Como esas zonas eran realmente muy estrictas, muy difíciles de establecer, muy rígidas, Cambadu expresó que eso terminaría favoreciendo a los grandes comercios, que serían los únicos de afrontar esos cambios. Esa fue una de las razones por las que en el segundo decreto, el que está vigente ahora, se quitó la posibilidad de las zonas de fumadores y de evitara fumar en todo el local comercial.
No obstante, lo que propone Posada es permitir locales exclusivos para fumadores, es decir, que se pueda fumar en todo el local. Yo creo que de esta manera se estaría fomentando que todos los comercios se plegaran a esta modalidad y se correría el riesgo del decreto inicial quedara en la nada. Le expresé esa duda a Posada y él me dijo que no creía que eso pasara, porque en realidad somos muchos más los ciudadanos que no fumamos (siete de cada 10 personas no fuman).
"Hay que actuar también con tolerancia, prever también lugares exclusivos que sepan albergar a personas que tengan ese vicio. Ahora que se acerca el invierno yo me pregunto cuál va a ser la consecuencia de las personas que salen a fumar afuera de los boliches. Además de que toda las reuniones se trasladan afuera de los locales ocasionando a los vecinos una serie de problemas", indicó Posada.
Blanco considera que ese proyecto es muy bueno, ya que plantea la total eliminación de la publicidad de tabaco, también la prohibición para las tabacaleras de patrocinar eventos y dispone la inclusión en los programas de ANEP la formación en cuanto a los daños que provoca el tabaquismo.
Recordemos que tras la ratificación del Convenio Marco por parte de Uruguay, el país tiene cinco años para la eliminación de la publicidad. Actualmente la publicidad tiene una restricción horaria importante y las tabacaleras no pueden patrocinar actividades deportivas, pero la
ratificación del Convenio Marco fue en febrero de 2005, por lo que a partir de febrero del 2010 no podrá existir ningún tipo de publicidad.
Concluyendo, si bien hay discrepancias respecto a los nuevos proyectos, hay también algunas coincidencias y, según decía Asqueta, no se descarta que pueda resultar un proyecto global que refleje un consenso general. En este sentido, cabe señalar que además de estos tres proyectos que están ya en la órbita de la Cámara de Representantes, hay otro proyecto en el Senado elaborado por el nacionalista Francisco Gallinal.