Informes

La emergencia del cuerpo de Bomberos

La Dirección Nacional de Bomberos tiene la misma cantidad de funcionarios hoy que en 1960. Según las autoridades hacen falta al menos 600 efectivos más para optimizar el servicio en todo el país. Sin embargo, para que llegue una solución tendrían que esperar, al menos, hasta fines de 2006. En medio de todo esto, los bomberos trabajan en servicios de 24 horas con una remuneración que les obliga a buscar otra salida laboral en los momentos libres. Informe de Leonel García.

Desde la semana pasada el cuerpo de Bomberos está tomando exámenes de ingreso para cubrir seis vacantes. Inicialmente se anotaron 100 personas, cifra que luego de las pruebas físicas (que incluyen natación, cuerda, test de Cooper) eliminó a la mitad. Posteriormente le siguieron las pruebas de cultura general (geografía, historia, matemática, social, idioma español), que están tomando a los veinte que aún quedan con posibilidades de quedar de los 100 iniciales.

Cabe aclarar que lo que se cubre son vacantes las que se cubren, no es nuevo personal efectivo. El número de funcionarios de Bomberos es el mismo hoy que en 1960, hace 46 años. Hay 1.270 funcionarios de los cuales 970 son ejecutivos, los que salen a la calle.

El oficial principal Jorge Roqueta, encargado de Relaciones Públicas de Bomberos, dijo que este número no es suficiente para cubrir todo el país. Y eso ya está en conocimiento de las autoridades de gobierno: "No se ha incrementado la plantilla, cosa que se ha planteado al gobierno...)Cada ministerio, cada unidad ejecutora plantea sus necesidades para que cuando se arma la rendición de cuentas del país se distribuyen los diferentes rubros. Entonces, cuando Bomberos tuvo que presentar la situación general de su organigrama se planteo la situación del personal, lo cual está en conocimiento de las autoridades".

Además, Roqueta explicó que la estimación de Bomberos sobre la cantidad de nuevos efectivos que son necesarios para una optima cobertura en todo el país se ubica en el entorno de los 640.

El Ministerio del Interior sabe las necesidades de Bomberos y, además, en diciembre de 2005 emitió un decreto que permitía la formación de grupos de Bomberos voluntarios.

Hasta fin de año no se trabajará sobre las modificaciones en las plantillas de cualquier dirección dependiente del Ministerio del Interior. Ya que eso será durante la rendición de cuentas que mencionaba Roqueta.

En cuanto al escuadrón de Bomberos voluntarios, aún se están formando grupos de trabajo entre el Ministerio del Interior y la Dirección de Bomberos para una posterior instrumentación que aún no tiene fecha. Hay que destacar que los voluntarios cumplirán tareas de apoyo y difusión y, en ningún caso, estarían en la primera línea de combate.

La carencia de personal en la institución provoca, entre otras cosas, que el servicio de un bombero ejecutivo implique una guardia de 24 por 24, esto es una guardia de 24 horas, alternada con 24 horas de descanso. Por ejemplo, un bombero entra a las 8.00 de la mañana de hoy y sale a la misma hora mañana. A las 8.00 del siguiente día vuelve a cumplir el servicio y así sucesivamente. Esto, por supuesto, que es sólo teoría, según explicó Roqueta: "Aquí en el Cuartel Centenario trabajan bomberos que viven en Las Piedras, Canelones, Santa Lucía... Ese hombre tiene que levantarse de promedio a las 5.00 de la mañana y llegar al cuartel y estar a las 8.00 pronto para tomar la guardia. Al otro día a las  8.00 de la mañana ese hombre queda libre, siempre y cuando no haya un período de instrucción, de práctica o de entrenamiento que le requiera quedarse unas horas más porque justo 7.55 de la mañana sonó la alarma y tuvo que salir a trabajar y vuelve a las 5.00 de la tarde. Lo de las 24 horas es medio teórico", señaló.


Una muestra de la necesidad económica a la que hacía referencia Roqueta es que el escalafón más bajo, bombero de segunda, recibe aproximadamente –sin tomar en cuenta los descuentos- unos 5.000 pesos mensuales. Para duplicar esa cifra es que apelan al Servicio 272.

La situación laboral en materia de salarios y carga horaria, además de las características del trabajo, uno de los más duros y estresantes que pueden existir, llevó a que un grupo de bomberos resolviera crear un sindicato como la mejor manera de plantear sus problemas. Este sindicato se llama Alianza de Bomberos del Uruguay y está afiliado a COFE, el gremio de funcionarios públicos.

El presidente del sindicato, el Bombero de segunda Rodrigo Gómez, indicó cuáles son sus reivindicaciones: "Primeramente la bonificación en años de servicio. Nosotros como tenemos un régimen de 24 por 24 hacemos más de 92 horas semanales, en contraposición con la Policía que hace 48 horas semanales. También los años que se requieren para el retiro son los mismos en ambos casos. Después la reducción de la jornada laboral, eso salió la ley que otorgaba a la Policía las 48 horas semanales y que, en nuestro, caso nunca se aplicó por la escasez de personal que existe".

Este sindicato nació el 18 de octubre de 2005 y hoy cuenta con unos 400 miembros. En la comparación que hacía Gómez destaca que un bombero tiene una carga horaria mensual de 360 horas contra 192 de un policía y ambos necesitan 32,5 años para jubilarse. En los hechos, es el doble de trabajo y el mismo escalafón salarial y de edad para jubilarse. Esto ocurre por la falta de personal, otro de los reclamos del gremio. Cabe aclarar que por ese motivo el sindicato está totalmente de acuerdo con la Dirección de Bomberos en la necesidad de que se aumente la planilla de efectivos del cuerpo, según aclaró Gómez.

Más allá de las cuestiones de horario y salariales, están las consecuencias de un trabajo con las características de Bomberos. Un artículo del periodista  Mario Rosa, publicado en El Observador la semana pasada, indicaba que según un estudio de Alianza de Bomberos del Uruguay, el 80% de los 62 bomberos fallecidos en los últimos 25 años, murió por  enfermedades cancerígenas a causa de su trabajo. Además, ese mismo informe señala que la expectativa de vida de un bombero no supera los 60 años.

En ese sentido, Roqueta señala que si bien nada de lo que ese informe señalaba es falso, no cree que sea un tema para magnificar. Sobre las bajas en Bomberos comentó que "no es que haya tantos caídos... Acá se han dado `rachas´ de fallecimientos en actos de servicio. Han pasado años que hemos tenido la suerte de no tener ningún caído. Como han habido otros que hemos tenido hasta tres y cuatro".

Aclaremos que Roqueta habla más sobre las bajas durante operativas. Según nos decía, el último caso fatal fue el año pasado en Casavalle, cuando un bombero falleció electrocutado. Pero no es tanto el peligro inmediato, como el que puede derivar tras años de carrera.

En cuanto a las salidas de los diferentes escuadrones de Bomberos, durante todo 2005, en todo el país, se registraron 1.712 intervenciones en estructura, 363 accidentes en vehículos, 350 salvamentos, 531 inspecciones, 3.819 "diversos" (esto es, operativas que no incluyen incendios, ni accidentes) y 1.246 incendios forestales. Este último item es el que realmente varía año a año, dependiendo de un verano más o menos lluvioso. Además, hubo 357 falsas alarmas en 2005.

Actualmente en el cuartel suenan diferentes alarmas/melodías, dado que la anterior alarma, una campanada profunda e intensa, generó muchos problemas cardíacos serios entre los bomberos. Y es por eso, que desde la década de 1970 se prefirió utilizar diferentes melodías para avisar las emergencias. Aún así, no deja de ser una alarma y, desde que suena a que el vehículo y la dotación correspondiente esté en camino, no puede pasar más de un minuto. Según indicó Roqueta, el promedio actual apenas supera los 40 segundos.

En cuanto a otros reclamos del sindicato, está la necesidad de un equipamiento adecuado y la falta de contención psicológica por estrés para los Bomberos. Sobre el equipamiento, el gremio refiere a una indumentaria que pueda evitar los problemas cancerígenos, ya que el informe realizado por ellos evidencia que el 80% de las muertes de los bomberos se deben a esa enfermedad contraídas debido al trabajo.

En relación a la falta de contención psicológica por estrés, actualmente Bomberos tiene un equipo que trabaja al respecto con los funcionarios ejecutivos y hay una Unidad de Distrés Funcional, en el Hospital Policial. Pero el enfoque apunta al estrés post-traumático, y no tanto en lo que refiere al día a día, o la calidad de vida que deriva de este tipo de actividades. En ese sentido Gómez señala que estas reivindicaciones son exigencias de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "No se está dando la atención que la normativa internacional exige", indicó.

La psiquiatra Susana Escames, encargada de la Unidad de Distrés Funcional del Hospital Policial, señaló que anualmente atienden a unos 30 bomberos, un número mucho menor que el de funcionarios policiales que pasan por esa unidad. Además, Escames contó el funcionamiento de la unidad: "Es un equipo multidisciplinario que fue creado por una resolución del Ministerio (del Interior). Y es, expresamente en esta primera etapa, para atender a los policías que en el desempeño de su función fueron víctimas potencialmente desencadenantes de estrés. Por ejemplo, que fueron tomados como rehén, heridos... Hemos atendido bomberos cuando los escapes de gas en el Puerto, o en hechos puntuales cuando el trabajo los afecta de alguna manera".

Además, Escames reconoce que la asistencia que se le brinda tanto a los bomberos como a los policías se limita al estrés post-traumático, esto es  luego de una operativa. Para una siguiente etapa mencionaba un proyecto de apuntar a la calidad de vida.

La directora de la Unidad de Distrés Funcional señaló algunas características diferente que ella reconoce en los bomberos como pacientes: "El Cuerpo de Bomberos es un cuerpo especial dentro de la Policía, porque ellos tienen una unidad de cuerpo, valga la redundancia. Tienen una solidez, son muy solidarios entre sí, tienen un equipo médico que siempre está muy atento a lo que le puede pasar a sus funcionarios y están bastante protegidos. El jefe de Bomberos cuando ve a uno de sus funcionarios con problemas directamente los manda a atenderse. Por las características de las diferentes unidades y el número que las integran no todos pueden tener este tipo de atención más personalizada como tienen los bomberos".

Esa atención personalizada se debe, paradójicamente, a la escasez de personal. En ese sentido, por ejemplo, cuando hablamos con Gómez, el presidente del sindicato de Bomberos, comentó que hacía 48 horas que no veía a su familia (está casado y tiene tres hijos). Uno de los problemas que mencionaba el gremio, que aparece en la nota de El Observador, es que casi el 60% de los bomberos debieron divorciarse o romper con su familia. El trabajo no les permitía generar un vínculo familiar sólido.

Todos estos números y datos son parte de un estudio que los propios bomberos realizaron en base a testimonios. Y, en breve, piensan dar a conocer un examen más exhaustivo. Según señaló Gómez, ese último estudio estaría pronto a mediados de 2006.

Además, hay reclamos de equipamiento. Gómez sostiene que la corta expectativa de vida también se basa en que muchas veces se enfrentan a productos nocivos sin el equipamiento adecuado. Basta recordar los últimos acontecimientos en el Puerto, con motivo de los escapes de amoníaco, para tener una idea de los elementos tóxicos a los que se enfrentan.

El presidente del sindicato señala carencias en materia de equipamiento. Por su parte, el oficial Roqueta públicas, indica que si bien no es la mejor etapa de Bomberos, sí es una etapa bastante buena en materia de equipamientos. Un ejemplo de ello fue que se renovó una flota de vehículos, ya que la anterior databa de casi 20 años atrás, de 1987. Además, Roqueta destacó que en estos días la Dirección de Bomberos recibió once vehículos Mahindra de última generación para incendios forestales.
En cuanto a las deserciones, aunque parece difícil resistir ese ritmo de vida y en esas condiciones, según informó Roqueta el número de bajas voluntarias es ínfimo. Aún así, reconoció que entre quienes se integran al cuerpo hay una proporción mitad y mitad entre quienes lo hacen por vocación y los que lo escogen como una salida laboral más aceptable, simpática o aceptada socialmente, que la Policía o el Ejército.

En este sentido, el propio presidente del sindicato reconoció que su entrada a Bomberos, hace siete años, fue por necesidad. Pero que con el tiempo y las vivencias se "puso la camiseta".

Si bien los bomberos con varios años en la institución no coinciden en cuanto a agremiarse o no. En lo que sí coinciden con los bomberos novatos es en que son bastante reacios a la hora de contar las vivencias que más los marcaron, prefieren contar las historias que hablan del deber cumplido, del agradecimiento, los episodios más fuertes tratan de guardarlos tras una coraza que no les queda más remedio de colocar sobre ellos mismos.