La planta de Botnia y el debate ambiental
Las dudas de los ambientalistas persisten a medida que las obras de Botnia avanzan. Desde la empresa y las autoridades, se dice que se están tomando todos los recaudos. En mesa redonda, Carlos Faroppa de Botnia-, Danilo Antón de la Dirección de Medio Ambiente de la Intendencia de Río Negro-, y Gerardo Honty de la red de ONG ambientalistas- debatieron estos temas.
(Emitido a las 9.36)
EMILIANO COTELO:
La construcción de estas plantas de celulosa ha generado todo tipo de discusiones. Discusiones muy duras desde el punto de vista político, que han alcanzado niveles de crisis entre los gobiernos de Uruguay y Argentina; discusiones económicas en varios ámbitos, por ejemplo desde el punto de vista del impacto que significan estos emprendimientos para la comunidad de Río Negro y para la región; y discusiones especialmente duras en el plano de lo ambiental, del debate sobre el daño que puede provocar este tipo de emprendimientos en el entorno, en la naturaleza circundante.
¿Qué impacto van a generar estas plantas en la ecología de la región? Teniendo en cuenta las tecnologías que se utilizarán, ¿qué consecuencias puede traer para la vida de la población de la zona? Y, por otro lado, desde el gobierno nacional y municipal, ¿qué planes se están poniendo en marcha para hacer un control efectivo de impacto ambiental?
Les proponemos aprovechar esta oportunidad para avanzar en esta discusión aquí mismo, desde la futura planta de Botnia.
Seguimos con el ingeniero agrónomo Carlos Faroppa, asesor estratégico de Botnia, pero incorporamos al doctor Danilo Antón, geólogo, asesor de la Intendencia Municipal de Río Negro, encargado del diseño y la puesta en funcionamiento de la nueva Dirección de Medio Ambiente, creada recientemente en el presupuesto de la comuna.
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Doctor Antón, supongo que esta Dirección de Medio Ambiente se crea a partir de la realidad de las plantas de celulosa.
DANILO ANTÓN:
Por supuesto, es una necesidad a nivel departamental en todo el país. En el caso de Río Negro fue incluida en el presupuesto con el fin de tener los elementos institucionales para poder desarrollarla en el futuro.
EC - Y por último voy a saludar al sociólogo Gerardo Honty, presidente de la Red Uruguaya de ONG Ambientalitas (RUOA) y secretario ejecutivo de Ceuta. Honty hoy participa por teléfono, ya que está en Montevideo.
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Sociólogo Honty, empecemos por allí, por las inquietudes que la RUOA tiene con respecto a este tipo de proyectos. Vamos a ir dedicándole tiempo, por eso lo primero que le pediría es una síntesis, unos titulares de esas preocupaciones.
GERARDO HONTY:
El primer comunicado de la Red data de octubre y lo que decíamos en aquel momento era que no había información suficiente para poder evaluar con todos los datos sobre la mesa de qué se trataba el proyecto en algunos puntos en particular. Muchas de esas dudas persisten, muchas han sido corroboradas por el último informe de la Corporación Financiera Internacional (CFI).
Pero más allá de estos datos, tenemos resquemores respecto de lo que puede llegar a pasar con la planta, pero también con la cadena productiva que hay junto con la planta. Recién Faroppa mencionaba una serie de industrias químicas, por lo menos una, que se va a instalar ahí; ya tenemos una planta de Isuza que se está por instalar cerca de esa zona y que se tuvo que correr de lugar porque un hotel de Colonia protestó por la instalación. Eso está dando muestras de que la industria química que viene asociada con la planta también va a tener sus efectos.
Además, por supuesto, todo lo que está detrás, vinculado con la forestación, que es un tema asociado con la planta, aunque no tiene directamente que ver con los impactos de la misma. Pero, como siempre, si usted hace un puerto sabe que van a venir barcos, si hace un aeropuerto van a venir aviones y si hace una planta de celulosa va a venir forestación, entonces necesariamente hay que evaluarlo.
Estas eran las dudas que planteamos ya en el documento de octubre, después sacamos otro comunicado a raíz de la primera evaluación de impacto ambiental que hizo el Banco Mundial (BM), pero estuvo muy centrada en aquel estudio, que realmente era muy flaco, como quedó demostrado después, y uno último ahora porque volvemos a encontrar en el último documento de la CFI una serie de información faltante, que no está y que el documento releva. Incluso dice estrictamente que la información pública no es suficiente y que por lo tanto la información disponible no da para que la opinión pública pueda hacerse una idea cabal.
Esto para empezar a fijar nuestros puntos. Y hay algunas áreas con respecto a la planta y de impacto ambiental que tienen que ver con el funcionamiento en operación normal, impactos que pueden derivar de eventuales accidentes como los ocurridos en otros lados, e impactos de una manipulación indebida, que puede ocurrir como en otras industrias en Uruguay. Todas estas cosas podrían llegar a tener impactos ambientales vinculados con las plantas. Estas son nuestras dudas, nuestras preocupaciones, que hemos intentado colocar para tener una evaluación más completa del panorama.
EC - A propósito del impacto ambiental de una planta de celulosa, convendría que fuéramos viendo los rubros más sensibles. ¿Qué pasa en materia de emisión de gases? ¿Qué pasa en materia de efluentes líquidos? Y supongo que conviene incorporar también lo que puede pasar con la contaminación visual, que para la población de Gualeguaychú y para la de Fray Bentos supongo que también se ha convertido en uno de los puntos centrales.
Empecemos con el problema de la emanación de gases. Ingeniero Faroppa, ¿qué es lo que usted puede decir a propósito de la característica de los gases que va a emitir esa chimenea que hoy está casi terminada y tiene más de 100 metros de altura?
EC - Básicamente son gases del proceso de elaboración de celulosa. Se tienen todas las medidas de precaución de acuerdo con retención de partículas, retención de anhídridos, para que esos gases, esos vapores que se eliminen no tengan ningún cambio en la calidad del aire de hoy, en el aire que tiene hoy la ciudad de Fray Bentos. Para eso tenemos una aprobación ambiental que limita los registros de las partículas que vamos a emitir y tenemos las mejores tecnologías disponibles según establece la Unión Europea. Nos vamos a circunscribir a la legislación uruguaya, nuestro permiso ambiental, y a los permisos europeos de acuerdo con cómo funciona Botnia en Europa, siguiendo las condiciones más estrictas. Eso significa que la condición del aire de emisión va a ser de acuerdo con lo que podría ser una reserva natural, la misma calidad de aire, no vamos a emitir nada que cambie esa condición de aire.
EC - Honty, ¿a ustedes no les convence esa información?
GH - No es que no nos convenza. Cuando Faroppa habla de que se van a aplicar las mejores tecnologías disponibles, ese cuestionamiento queda claro en el documento de la CFI, no en el nuestro. Dice que la empresa declara que va a aplicar esta tecnología, pero no aparece contundentemente cuáles son las tecnologías. Dice el documento textualmente: "En sus documentos falta información de soporte para demostrar que las plantas efectivamente utilizarán las mejores tecnologías disponibles en todos los aspectos de su diseño y operación. Parece probable que por lo menos en algunos aspectos los diseños de las plantas sean compatibles con las mejores tecnologías disponibles, si bien la información no ha sido presentada al público y a la CFI".
EC - ¿Qué ocurrió con ese déficit de información del que habla la CFI?
CF - No es un déficit de información. Simplemente pasa que la CFI hizo una evaluación de impacto ambiental en función de los estudios que había y de acuerdo con un permiso del Estado uruguayo que tenemos hoy. Luego la ingeniería de detalle avanza, hoy tenemos mucha más información en la medida que se fueron generando los planes de gestión ambiental para cada etapa de construcción, con el equipamiento adecuado de acuerdo con esos parámetros que nos va a exigir la legislación uruguaya. Estamos en proceso de intercambio de información con la CFI, hay un período de tiempo de 90 a 120 días.
EC ¿Cómo vienen manejando este aspecto del impacto ambiental de las plantas de celulosa desde la Intendencia de Río Negro?
DA - La Intendencia de Río Negro recién está empezando a establecer una Dirección Ambiental. Ello implicará un sistema de gestión ambiental para el departamento. Es un proceso que va a llevar unos días, unas semanas, porque en este momento hay una Dirección de Higiene, hay una cantidad de servicios que ya están establecidos, y hay que reestructurar un poco eso y crear elementos nuevos. Ya existe la necesidad de gestionar los residuos sólidos, es una cosa que está en todas las ciudades; aquí existe un vertedero que incluso van a utilizar Botnia y ENCE y que se tiene que adaptar a las circunstancias, porque Botnia y ENCE clasifican los residuos, y acá no se hace, entonces se trata de no perder esa clasificación que ya está hecha y organizar el vertedero de tal manera que lo que viene clasificado siga clasificado.
EC - Eso en cuanto a uno de los tantos rubros del impacto ambiental. Pero esto que veníamos considerando, el de las emanaciones de gases, ¿cómo lo va a monitorear la Intendencia?
DA - Va a haber torres de control. No va a monitorear la Intendencia en sí, sino la Dinama, la Intendencia en colaboración con una cantidad de instituciones nacionales, en particular la Dinama, que va a instalar torres de control de calidad atmosférica que van a permitir monitorear la cantidad del aire con relación a la chimenea. Del mismo modo va a haber muestreos periódicos de agua, se va a instalar un laboratorio de Dinama y de la Intendencia en conjunto; va a haber un laboratorio de OSE, uno del INIA y del LATU. Se están generando las infraestructuras necesarias para empezar a controlar en el momento en que empiecen a funcionar las plantas.
EC - Según informaba ayer el intendente Omar Lafluf, cuando hizo uso de la palabra en la actividad desarrollada en el Edificio Libertad, está previsto instalar dos estaciones de monitoreo de la calidad del aire, una en la ciudad de Fray Bentos y otra en el balneario Las Cañas. ¿Además Botnia va a tener una propia?
CF - Sí, aparte de eso vamos a hacer monitoreo simultáneo. Lo que aparezca en nuestros monitores de emisión va a aparecer en los laboratorios de la DINAMA que se instalen acá. Aparte de eso, otro factor importante que mencionó el intendente Lafluf ayer, que también va a ir sobre los otros tipos de emisiones, es que se genera en el permiso ambiental la comisión de seguimiento. El Estado, la empresa, autoridades locales y la población, la sociedad civil, integran una comisión que tiene que estudiar, se tiene que preparar para el seguimiento del funcionamiento de la planta sea el correcto. La información va a estar día a día en tiempo real.
EC - La información va a estar día a día, en tiempo real, ¿dónde? ¿Dónde va a estar accesible para la población, por ejemplo?
CF - En principio a los monitores de la Dinama se puede disponer algún tipo de acceso público. Pero lo más importante de eso es esa comisión de seguimiento que van a integrar vecinos y ONG, a los que primero se capacita y que luego van a tener la responsabilidad civil de seguimiento de las plantas. Eso es lo bueno de este tipo de proyectos, generan eventos nuevos, desafíos nuevos, capacitaciones nuevas para un cambio en los desarrollos del país.
EC - Un mecanismo de este tipo para el control y monitoreo de las emisiones de gases, ¿no satisface a las ONG ambientalistas uruguayas?
GH - No sé si a las ONG ambientalistas uruguayas, la Red en sus documentos siempre ha manifestado que le parecía que había que formar esa comisión de monitoreo que esta propuesta por Naciones Unidas, incluyendo a Naciones Unidas, al gobierno argentino y a la sociedad civil. El punto es el siguiente: el proyecto tiene varias etapas, tiene una etapa de evaluación ambiental, tiene una etapa de decisión sobre el proyecto y una etapa de monitoreo. En este momento estamos en la etapa de evaluación y decisión; una vez que estemos en la etapa de monitoreo lo evaluaremos. Pero los planes de monitoreo son de las cosas que todavía no han sido presentadas a la opinión pública. Por supuesto que tampoco se lo exige la Dinama a Botnia, en eso Botnia tiene razón y a nuestro juicio la Dinama estuvo equivocada, es uno de los tantos datos que nos están faltando.
De todas maneras me parece muy importante todo este proceso que se está generando con respecto a la conciencia de la necesidad de los monitores ambientales, que se piense cómo se va a hacer esto, porque incluso esto se puede trasladar a otros lugares del país. Recordemos que estas prevenciones nuestras no son por Botnia ni por la industria finlandesa, son por la experiencia acumulada en el país, donde los controles no funcionan. Entonces parece bueno en ese sentido que esto se haga.
Y aprovecho para saludar la iniciativa de la Intendencia de Río Negro de poner una Dirección de Medio Ambiente, no ya para esto sino para todo, y ojalá todas las intendencias pudieran replicarla en el sentido de poner atención sobre el tema. Y que esté Danilo Antón al frente de eso, que ha sido un actor clave en el estudio de evaluación de impacto ambiental de Botnia, porque fue uno de sus directores y por lo tanto sabe muy bien de qué se trata.
EC - ¿Cómo es esto? El doctor Antón hace un gesto raro cuando Faroppa menciona ese antecedente.
DA - Faroppa de repente lo sabe mejor: no fui director para nada, fui miembro de un equipo de 20 personas, yo escribí el capítulo de impacto visual y colaboré, por razones de que el informe se hizo originalmente en inglés, en algunos aspectos de la redacción porque estaba en inglés. Pero luego terminó y eso es todo.
EC - En cuanto al desafío que implica para el Estado uruguayo controlar el impacto ambiental de fábricas de celulosa de este volumen, de esta magnitud, algo que recién mencionaba Honty y que es una parte del debate: ¿estaremos en condiciones de hacerlo? ¿Tendremos los recursos humanos, la tecnología, el presupuesto? Usted, desde la IMRN, ¿cómo lo ve?
DA - Es un desafío. Uno tiene la obligación de ser optimista en la vida, pero Uruguay tiene un desafío muy grande en temas ambientales, está poniendo esfuerzo a nivel político, a nivel político departamental y nacional. Esto es una novedad, no ha habido una empresa de esa magnitud y menos con los problemas que están ocasionando, porque dado que me tiraron en el ruedo quiero decir lo siguiente: estamos hablando de informes, de tinta sobre papel, y podemos hacer los mejores informes del mundo, 16 tomos, 32 tomos, 54 tomos, muy bien escritos, y después las fábricas pueden funcionar mal, porque a las fábricas no las hacen funcionar quienes escriben sino los ingenieros y los capataces y eso implica una cultura industrial.
La cultura del papel, que es la nuestra, nos lleva a pedir más informes, más información, más información y más información, en vez de fijarnos en los antecedentes industriales y culturales de las empresas. Por ahí viene la cosa, porque la gente puede escribir hermosos informes y hacer trampa después en los hechos, o no saber manejarla. Es muy importante fijarse en los antecedentes técnicos, culturales de la empresa o de las fábricas que están funcionando, porque de eso se trata.
EC - Honty más temprano ponía en la agenda de preocupaciones de las ONG ambientalistas uruguayas la posibilidad de accidentes, de anomalías en el funcionamiento, más allá de lo que los proyectos digan, más allá de que las promesas estén a buen recaudo. Entonces esos escenarios, lo que recién mencionaba Antón como importante, la trayectoria, el historial, los antecedentes de la empresa, ¿cómo son evaluados por ustedes?
GH - Los antecedentes de la empresa son buenos, más allá de que hay una serie de informes contradictorios de gente que ha ido a Finlandia y ha vuelto con información sobre qué es lo que está pasando. De todas maneras, más allá de lo que se esté proponiendo la propia empresa, de los cuidados que tenga, etcétera, recordemos que hace muy poco en Valdivia hubo un accidente muy grande en una empresa que también era muy respetable y tenía todos sus recaudos y hasta el día de hoy están sufriendo los impactos.
Pero más allá de lo que la empresa haga o piense, hay una decisión del país en esto, que es asumir este riesgo. Porque usted está ahí, Cotelo, y está viendo el obrador; si lo viera desde un avión se daría cuenta de que es más grande que todo Fray Bentos, o sea que estamos hablando de una obra descomunal, y por lo tanto un accidente también sería descomunal. Entonces el punto en cuestión es: vamos a correr ese riesgo, hay una cantidad de gente trabajando en este momento, pero una vez que el proyecto está instalado, ¿vamos a tomar estos riesgos en función de qué?
EC - Ingeniero Faropa, ¿cómo está contemplado el capítulo riesgos, la posibilidad de accidentes, y qué tipo de garantías, de seguridades pueden dar ustedes?
CF - Antes que a los riesgos y lo descomunal, yo iría al lado positivo de lo que decía Honty: si bien hay cosas que no han funcionado en el país anteriormente, este es un camino distinto, la Dinama y la política del país tienen una fuerte vocación de desarrollo hoy, de desarrollo sostenible, por eso aumenta el presupuesto de la Dinama, por eso aumenta 80% en técnicos y presupuesto, y por eso esto tiene un proceso de participación civil muy importante. Tenemos que estar preparados para los desafíos, que no significa riesgos; los riesgos en un tipo de plantas como esta son mínimos. Sin citar el caso de Valdivia, pero en el mundo hay miles de plantas y uno nunca oye hablar de accidentes, el riesgo de Valdivia es acotado. Yo diría que los uruguayos se tienen que preparar, y eso lo que están haciendo, porque la semana pasada hubo técnicos de la Dinama en Finlandia, en acuerdo gobierno finlandés-gobierno uruguayo. Lo dijo el ministro de Medio Ambiente ayer, ese es el Uruguay que queremos entablar, un Uruguay sostenible en el tiempo en el desarrollo, pero con evolución industrial, porque trae desarrollo humano, y en eso estamos hoy, cuando estamos capacitando 1.000 soldadores es desarrollo humano, cuando tenemos 30 ingenieros capacitándose por parte de la empresa eso es desarrollo del país.
¿Cuál es la alternativa? ¿Porque es grande nos asusta? No, no porque sea grande, en realidad Uruguay empieza a tener capacidades de escala mundial para poder competir en el mundo.
EC - Ya que estábamos deteniéndonos en el eventual impacto de los gases que surjan al final del proceso productivo de la celulosa, incorporo una pregunta que viene de la audiencia. Ignacio consulta, tanto a Faroppa como al doctor Antón: "¿Con qué equipo van a controlar la emisión de dioxinas, al menos en la fase gaseosa? Segundo, ¿qué opinan sobre el cálculo hecho por la Facultad de Ciencias, sobre la posible aparición de 35 casos de cáncer en la zona de Río Negro y Gualeguaychú debidos a los 163 miligramos por año de dioxinas permitidos por la Dinama por emanaciones gaseosas de esa forma cuando esté en producción?".
CF - Primero, no vamos a generar las dioxinas, y segundo, vamos a tener un control de todos los precursores. Así como hay dioxinas, sustancias deseables y no deseables, hay que tener el precursor para que se generen. En este caso no sólo los vamos a tener controlados sino que no vamos a generar, pero vamos tener controles de los precursores de esas sustancias.
EC - ¿Pero en cuanto a los valores que maneja este informe, por ejemplo?
CF - No, ese número es aleatorio, no tiene justificación en cuanto a datos, porque no sería adjudicable a casos de salud.
EC - Doctor Antón, ¿ustedes han trabajado sobre este punto en particular?
DA - Usar esa palabra es como terrorismo verbal, en los hechos las emisiones de dioxina van a ser tan insignificantes en esta planta... Se producen más dioxinas en las parrilladas de Montevideo. Incluso todo eso no está muy probado, es como un cuco que se puso ahí para asustar a la gente, en la realidad faltan pruebas, falta información y la capacidad de medir los microgramos de lo que puede de sustancia, los AOX porque en realidad la dioxina es una parte de una cantidad de sustancias a las que se les llama AOX, llega un punto que no se puede medir más, entonces no se puede decir que no hay nada porque puede no medirse y haber alguna molécula suelta. Pero la forma como se plantea es totalmente y uso la palabra conscientemente terrorista.
Se hablaba en algún informe de que Botnia iba a producir 27 kilos de dioxina por día un ingeniero cuyo nombre no recuerdo; imagínense, en todo el mundo no se producen 27 kilos en todo el año. Si se montara una fábrica para producir dioxinas, nada más que con ese fin, no se podrían producir 27 kilos, sería imposible, está por fuera de la tecnología. Y supuestamente Botnia iba a producir eso; por supuesto, en los hechos las plantas de celulosa actuales, con las nuevas tecnologías no producen prácticamente nada, y digo prácticamente nada porque es tan poco que no se puede medir.
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EC - Rosario, hace rato que estás ahí fuera. ¿Dónde exactamente?
ROSARIO CASTELLANOS:
He seguido recorriendo ese largo kilómetro en dirección al río. Kilómetro que, les decía, ocupan en extensión las obras que en este momento se están llevando a cabo. Sin embargo bastante antes de llegar al río uno tiene la sensación de que allí las obras se suspendieron o no existen. Lo que ocurre es que comienzan a estar sucediendo en este preciso momento, pero hacia abajo, así que hasta tanto no nos asomamos a esta enorme excavación frente a la cual me encuentro no nos damos cuenta de lo que aquí está sucediendo. Porque este predio inmediatamente anterior al puerto o al muelle es el lugar donde se previsto la instalación de las piletas de tratamiento del agua que vuelve al río.
Para que tengan una idea, imaginen una piscina, de la cual en este momento se están haciendo las paredes laterales, de 12 metros de altura, el piso, que tiene una superficie de 200 por 80 metros, equivalente a dos canchas de fútbol, y otra contigua que tiene 120 por 80, pero esa está separada en tres compartimentos. Y completa esta obra hacia abajo la instalación de tres tanques clasificadores cilíndricos en este momento se está haciendo toda la parte de encofrado de sus paredes laterales de 65 metros de diámetro.
Pero había una pregunta planteada por un oyente Alberto, de Durazno con relación a cómo funcionarían estas piletas de decantación y tratamiento de efluentes. Obviamente, respuesta que no le voy a dar yo, pero sí el ingeniero Bruno Vuan, que sigue conmigo y a quien le paso la posta para que responda al dato.
BRUNO VUAN:
En la primera etapa vamos a decantar aquellos efluentes que tienen fibra para retirarla y reciclarla; posteriormente tenemos las lagunas de seguridad y estabilización, una de las cuales siempre va a estar vacía para atender cualquier contingencia, y ahí se preparan los efluentes, de manera tal que puedan ser tratados biológicamente. O sea que tenemos que llegar a condiciones de temperatura del orden de los 35-37 grados, condiciones de acidez y condiciones de nutrientes, para que puedan operar los microorganismos. Luego en la pileta mayor se produce el tratamiento biológico, los microorganismos degradan la materia orgánica y buena parte de los componentes organoclorados, y a partir de allí, luego de los dos decantadores de 65 metros de diámetro, se devuelve el agua con una calidad tal que es compatible con los ecosistemas que existen en el río.
RC - Todo eso es lo que estaba viendo, en qué medida ha avanzado también este paso fundamental en los cuestionamientos que se han planteado.
EC - Gerardo Honty, sobre este rubro en especial que nos ocupaba recién, el del tratamiento de los efluentes líquidos, ¿cuáles son las inquietudes de las ONG ambientalistas? El sistema que recién se estaba describiendo, ¿no es suficiente?
GH - Sí, está dentro de los sistemas de tratamiento que habitualmente hacen las plantas de este tipo. Algo parecido a lo que recién se comentaba con respecto a las emisiones al aire. Faroppa decía que esto no va a tener emisiones de dioxinas y furanos; la Dinama otorga en su autorización de impacto ambiental un límite máximo de emisiones, supongo que esto no se hace porque sí, no se lo hace esperando que no va a emitir, se espera que alguna emisión haya y pone ciertos límites. Vuelvo al informe de la Corporación, y no porque me parezca fantástico sino para poner un agente externo a los ambientalistas...
EC - Usted alude al informe que dos consultores canadienses elaboraron para la CFI del BM.
GH - Exacto, ellos dicen ahí que las emisiones de dioxinas y furanos no están contempladas suficientemente en el estudio, por lo tanto ellos también suponen, y de algún lado sacan, que este tipo de plantas tiene ese tipo de emisiones.
¿Cuáles son los niveles máximos aceptados o no aceptados? Es un problema de estándares internacionales que no siempre se corresponden, primero, ni con la verdad absoluta, ni con el ecosistema en el que se instalan. Me alegra que esté Antón ahí, porque es una persona que ha trabajado mucho con esto de la incertidumbre científica en los temas ambientales, porque no se puede aseverar contundentemente tal emisión, en tales grados; exactamente no se sabe, no es detectable, hay cosas que no se pueden detectar ni siquiera con los instrumentos que hoy tenemos, pero sin embargo por toda la experiencia acumulada que hemos tenido en la historia del desarrollo industrial en el mundo sabemos que la ciencia va siempre muy atrás de los impactos. Siempre descubrimos los impactos después que pasan, antes sencillamente no tenemos el conocimiento.
En esto me parece que hay un desconocimiento de cuáles son impactos de las dioxinas, de los furanos, etcétera, pero además tenemos un problema de base: no tenemos información básica suficiente a nivel de la propia dinámica, de la propia vida del río Uruguay como para poder establecer ciertos indicadores con certeza. Y vuelvo otra vez al informe de la CFI, que también lo dice: no hay información básica suficiente de la dinámica del río en la bahía donde van a estar los mayores desechos de efluentes de las plantas.
EC - Doctor Antón, sobre este rubro, lo que ocurre en materia de efluentes y el tratamiento, si es suficiente o no, ¿qué es lo qué prepara la IMRN junto con la Dinama?
DA - Quería hacer un par de reflexiones. Él dice que no hay información básica suficiente como para reconocer muy bien el río, es cierto, no la hay, se necesitarían informaciones de décadas. Pero eso es cierto para todas las plantas de celulosa del mundo, puede haber alguna planta que tenga lugares muy muy estudiados; no se podría hacer nada porque tendríamos que estar 50 años estudiando las cosas para después instalar lo que fuera. Hay que trabajar con un grado de incertidumbre, de eso estamos hablando, porque la vida es así. Si uno quiere todas las certidumbres se mete en un rinconcito en su casa, nunca más sale y se muere de hambre. Se trata de manejar las incertidumbres en la vida, porque de eso se trata, la vida está llena de incertidumbres.
Por otro lado, quiero señalar que el tamaño de una planta de este tipo, al revés de lo que algunos piensan, que va a contaminar mucho más, es exactamente lo contrario, porque las inversiones necesarias para los tratamientos muy sofisticados llevan a que las pequeñas plantas no puedan financiarlos. Entonces, para poder realmente tratar en profundidad las aguas de modo que queden prácticamente a nivel natural, se requieren grandes inversiones. Las grandes plantas contaminan poco, las pequeñas plantas contaminan mucho, eso se entiende por el tipo de tratamiento y de inversiones que hay para que eso ocurra.
EC - ¿Y en cuanto a los controles que se van a realizar?
DA - Es nuestra responsabilidad, aquí está en juego para Uruguay nuestra responsabilidad como nación, las responsabilidades políticas de las personas que van a estar a cargo de Dinama...
EC - ¿Se está midiendo hoy la calidad del agua del río para poder comparar con la calidad posterior a la puesta en funcionamiento de la planta?
DA - Se ha medido, pero insuficientemente, porque no basta con un año, con seis meses, se necesitan décadas para realmente saber de qué se trata.
EC - Ingeniero Faroppa.
CF - Coincido con Antón y Honty en los niveles de incertidumbre. El tema es: tenemos un objeto que es innovador, por lo cual nos exige nuevos estudios. Ese proyecto ya tiene estudios de línea de base antes, porque así lo exige nuestro permiso ambiental, estudios de línea de base de calidad de aire, de calidad de agua, de la biota, la biología del río previo a la instalación de la obra, durante la instalación de la obra y luego cuando fue operando, para tener factores de comparación. ¿Eso es sustitutivo del estudio de décadas? No, pero es un comparativo muy importante.
Segunda cosa, y me refiero a lo que decía Antón respecto del tema inversiones, sólo los sistemas de protección ambiental de fin de tubería, o sea tratamiento de efluentes, tratamiento del aire, es más del 20% de la inversión total de esta planta. Por eso es que, como decía el doctor Antón, las plantas antiguas no tienen capacidad de inversión. Si a eso le agregamos el otro sistema de protección que tiene una planta de estas, que es el reciclaje de productos, lo que veíamos el otro día con calderas de recuperación, hornos de cal, llegamos a que prácticamente el 45% de la inversión total es reciclaje, recuperación o protección ambiental. Eso se puede hacer con este tipo de innovaciones de última tecnología e inversiones de magnitud mayor.
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EC - ¿Dónde estás exactamente, Rosario?
RC - He llegado al final del recorrido, estoy a orillas del Río Uruguay. Más concretamente, parada sobre una tierra que hasta no hace mucho era parte del río, porque este es el puerto y el muelle para toda la operativa de carga de los barcos. De la línea de costa natural se ha extendido una especie de lengua de terreno de 100 metros, ganándole al río, y a partir de allí sale a uno de los lados el muelle en sí, que permite que en un espacio entre el muelle y la costa se forme una dársena para la operación de las barcazas, y del otro lado, hacia el río, la operativa de barcos más grandes.
En este momento se está trabajando desde una barcaza que se va trasladando e hincando en el río los pilotes que van a ser el sostén de la plataforma del muelle. Al frente de toda esta obra, a través de ese trabajo de los pilotes, veo una costa, a menos de 2.000 metros, que es una isla, no llega a ser la costa argentina, que recién veo más allá a través de la primera línea de vegetación. Y a mi derecha, muy cercana, la cinta que resulta ser el puente internacional entre Fray Bentos y la costa argentina.
EC - Tu descripción nos permite ingresar en otro de los puntos polémicos, el impacto visual de esta planta de celulosa. Impacto que ha preocupado a la gente de Fray Bentos, pero que en especial ha sido uno de los motivos del enfrentamiento con Gualeguaychú.
Doctor Antón, ¿qué dice usted sobre este aspecto en especial?
DA - El impacto visual es como cualquier impacto psicológico, es simbólico, y para cada persona una vista quiere decir una cosa distinta dependiendo de cada individuo y de cada cultura instantánea.
EC - La obra está muy cerca de la costa y vamos a tener la chimenea, por ejemplo, de 115 metros de altura, y algunos de los edificios cercanos, de 70 y 80 metros.
DA - Las islas a las que se refería Rosario son una cadena de islas que dejan del otro lado una laguna, como una gran bahía, bastante ancha, y después está Ñandubaysal y aguas arriba Gualeguaychú, muy lejos. Desde la costa argentina lo único que se ve son los edificios, porque es una costa muy llana. Pero digo que es simbólico porque en Fray Bentos hay una chimenea de 100 metros y a nadie le molesta, está desde hace un siglo y, dicho sea de paso, es el orgullo de los fraybentinos, el orgullo del Anglo, el orgullo de las épocas de prosperidad. Para los fraybentinos la chimenea del Anglo es la época dorada y la chimenea de Botnia es una esperanza futura. En Gualeguaychú la chimenea del Anglo ya no les importa, porque siempre la han visto, y ahora se le agregó una nueva.
¿Cuál es el significado simbólico para la gente? Le molesta una chimenea nueva, porque había una y ahora va a haber dos. ¿Por qué molesta eso? Habrá que interpretar qué es lo que pasa por la cabeza de alguien a quien le molesta una segunda chimenea, no es la chimenea en sí porque ya había otra muy grande. Hay un problema de cultura instantánea, porque no es una cultura de siempre, no es que siempre haya molestado la chimenea, pero ahora molesta, algo pasó a nivel psicológico, psicosocial, que hace que a la gente le moleste.
EC - Honty, a las ONG ambientalistas uruguayas, ¿cómo les ingresa en la agenda de preocupaciones este aspecto, el de la contaminación visual?
GH - No es algo en lo que la Red haya profundizado mucho, en eso Movides y el grupo ecologista de Young, grupos más cercanos, tendrán más para decir. En honor al tiempo, me parecería mejor entrar en el segundo punto que usted plantea para este bloque, que es el que tiene que ver con las plantaciones, que trasciende un poco más lo local.
EC - Antes quiero hacerle una pregunta que quedo colgada al ingeniero Faroppa a propósito del problema del olor de las emanaciones de gases, ese olor a huevo podrido que tanto se teme de una planta de celulosa. ¿Qué va a pasar en este caso concreto?
CF - Prevemos algún evento de olor cuando la planta se apaga o se vuelve a prender o cuando ocurre una caída de tensión eléctrica, porque ahí es cuando no funcionan los filtros o los precipitadores electrostáticos. El otro día yo miraba un programa de televisión que hacía una referencia a Finlandia, y un poblador de una ciudad que está muy cerca en la cual yo estuve decía: "Una vez al año sentimos olor"; eso es la confluencia de la probabilidad de viento con la probabilidad de la parada de la planta. O sea que no va a ser un efecto que se sienta en la ciudad de Fray Bentos y menos en la costa argentina. Dentro de la planta uno puede sentir un olor a cocción vegetal, que puede ser una cocción sulfhídrica o sulfurosa, debajo de los digestores, pero no en el edificio, no en la planta, uno va a estar en el predio de la planta y no va a sentir un olor diferente, no va a percibir un cambio en la calidad del aire. Y el olor no trae problemas de salud.
EC - Ahora sí, Honty, el último punto que queda por incorporar a la discusión esta mañana, el del modelo de desarrollo forestal. ¿Qué es lo que ustedes proponen?
GH - Hay una discusión que se viene sosteniendo desde hace muchos años en el ambientalismo uruguayo que tiene que ver con cuál es el impacto de las plantaciones. Lamentablemente en Uruguay recién ahora se incorpora el estudio de evaluación ambiental para las plantaciones forestales, tenemos 700.000 hectáreas forestadas y ni un solo estudio de evaluación de impacto ambiental. Y tampoco tenemos un régimen de ordenamiento territorial que nos permita limitar los lugares donde se van a hacer los procesos forestales, hay un régimen de exoneración para ciertas áreas pero no hay un régimen de prohibición para algunos lugares. Entonces el riesgo y esto trasciende el propio impulso de las empresas papeleras nos preocupa mucho porque estamos introduciendo un monocultivo de especies exóticas, con un gran uso de agrotóxicos. Ese modelo de desarrollo tiene una serie de impactos ambientales.
Además aparentemente también tiene una serie de impactos en el empleo. Algunos estudios que hemos conocido en los últimos años demuestran que la forestación brinda menos empleo que la ganadería extensiva. Esto se asocia con lo que pasa en particular con la planta de Botnia o eventualmente las dos plantas sumadas, ¿cuál es la relación entre todo este riesgo ambiental del que estábamos hablando, que podrá existir o no pero es una cuestión que está ahí latente, y la creación de empleo? Es una evaluación que ha hecho la empresa, o las empresas, el Estado no ha hecho una evaluación de esto. En el caso de Botnia se prevén unos 300 empleos, buena parte empleo extranjero, pero va a haber una serie de pérdidas de puestos de trabajo en el sector turismo, en el sector pesca, en la miel u otras producciones que no están contabilizadas.
EC - Vamos a ver las respuestas que surgen aquí en la mesa. ¿Qué dice el doctor Antón?
DA - Uno de los aspectos del impacto ambiental de las plantaciones forestales es el impacto sobre los recursos hídricos, eso se viene planteando. Yo traté de buscar información y hay algunos estudios pero, como lo que encontré era totalmente insuficiente, por mi cuenta, solito, traté de conseguir algún fondo y conseguí que UNESCO me apoyara para hacer un estudio del impacto hídrico de las plantaciones de Paysandú y Río Negro a ambos lados de la ruta 90, conseguí el apoyo logístico de la Dirección de Hidrografía, y con la colaboración local de la gente estuve recorriendo chacras, tambos, plantaciones, hice un mapa hidrogeológico y un estudio cuyo informe obra en poder de los tres ministerios competentes para evaluar el impacto de las plantaciones sobre el acuífero principalmente, porque de ahí viene el agua de las cañadas y de los pozos.
En los hechos el impacto de las plantaciones forestales sobre los recursos hídricos puede ser muy fuerte o muy débil, muy bueno o muy malo, depende de cómo se plante. Cuando las plantaciones son demasiado densas y no se tiene en cuenta el drenaje, bajan los niveles freáticos; cuando se dejan espacios, se bajan las densidades y se hacen sistemas de drenaje apropiados, si es posible con tajamares de recarga, pasa lo contrario, suben los niveles freáticos. No es un problema de que la forestación sea perversa y entre los 10 mandamientos haya uno que diga "No forestarás", no se trata de eso. Se trata de que hay que hacerlo bien, como cualquier otra cosa en la vida. Si se hace bien el agua sube, si se hace mal el agua baja, es un tema de balance hídrico que hay que manejar de esa manera.
Para la evaluación de impacto ambiental, que ahora es obligatoria para plantaciones de más de 100 hectáreas, hay que tener en cuenta si en el diseño de plantación planteado se agregan elementos que permitan la recarga artificial a través de tajamares, o sea que no es ninguna tragedia, puede serlo si no se hace bien. Esas serían las conclusiones, muy rápidamente.
Y no hay que olvidar que las plantaciones forestales no son monocultivos, son bicultivos. Fue algo que me sorprendió, yo no sabía que había tanta cantidad de ganado dentro de las plantaciones, en la realidad es casi la misma que había antes, y a ese ganado alguien lo atiende, o sea que existen de todas maneras trabajadores ganaderos metidos en las plantaciones manejando el ganado, porque si no sería imposible.
EC - Ingeniero Faroppa, ¿qué responde usted sobre este mismo punto, desde Botnia?
CF - Tenemos una amplia experiencia con Compañía Forestal Oriental, que es nuestra base, donde se hace investigación y desarrollo en calidad de plantaciones desde hace 18 años.
Primero, hay un error cuando se habla de agrotóxicos, en la forestación se usan menos agroquímicos, se usan para el control de hormigas y algún herbicida, pero cualquier otro cultivo agrícola utiliza mucho más productos químicos.
Segundo, está la ganadería, pero hay además una serie de actividades que se desarrollan dentro de los bosques, por ejemplo la apicultura, intensamente, nosotros la desarrollamos con muchos apicultores dentro de nuestras plantaciones.
Y tercero, la generación de empleo. Respecto de la cadena ganadera vamos a generar y estamos generando empleo. La información tiene como base un error, que fue corregido por el Ministerio de Ganadería, por la Dirección Forestal, del censo agropecuario pasado. La forestación va a generar o está generando ya en el orden de diez veces más empleos que la ganadería tradicional, en la medida que nosotros industrializamos, como estamos haciendo. El impacto de nuestra planta hoy genera 2.000 empleos en obra, que van a ser 4.000, y luego otros 2.500 indirectos. La empresa forestal en sí misma ocupará en el orden de 2.300, 2.400 personas, o sea que hoy Botnia genera un movimiento económico en su fase constructiva de 7.000 personas, y en la fase operativa será otro tanto. Si distribuyéramos esto entre cuatro o cinco ciudades del interior y no digo plantas de celulosa, otros tipos de modelos forestales industriales, aserraderos, fábricas de tableros, tendríamos el mismo impacto. Ustedes estuvieron en Tacuarembó, así que pudieron visualizar bien lo que es la industria de la madera aserrada o de tableros en el aspecto empleo.
Vea el especial con las emisiones de En Perspectiva desde Fray Bentos
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Edición: Mauricio Erramuspe