Además, Perry indicó que los patrulleros virtuales que localicen a inmigrantes ilegales podrán llamar a una línea gratuita para informar a las autoridades del estado. "Una frontera más fuerte es lo que los estadounidenses quieren y lo que nuestra seguridad pide y eso es lo que Texas va a entregar", dijo.

Las cámaras, que se instalarán a lo largo de la frontera estatal de 1.600 kilómetros con México costarían cinco millones de dólares, serán enfocadas a "los puntos calientes del delito y las rutas que se utilizan comúnmente para ingresar ilegalmente al país", según publicó Infoinmigrantes en base a un cable de Reuters.