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En 2004, más de tres millones de extranjeros se legalizaron

Según informó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en su informe anual sobre "Perspectivas de las migraciones internacionales", en la que analiza los movimientos de personas con destino hacia los países socios, más de tres millones de extranjeros obtuvieron permisos de residencia de larga duración en 2004.

Los datos aportados por la organización con sede en París refieren a 2004, y señalan que ese año más de tres millones de inmigrantes consiguieron autorizaciones de larga duración para residir en el país, incluidos algunos que ya vivían con permisos temporales cortos.

La principal cifra la aporta Estados Unidos, con más de un millón de permisos, un 34% más que en 2003. Además, se destaca Reino Unido, que con 266.500 autorizaciones las ha incrementado el 24%. Canadá también ha dado un amplio número de permisos (235.800), aunque, en su caso, el aumento es menor y queda en el 7%, según informó Univision.com en base a un cable de EFE.

Algunos países integrantes de la organización han registrado descensos en el número de permisos otorgados. Un ejemplo es Alemania con 202.300 permisos, ha bajado el 15%. En tanto, Nueva Zelanda otorgó 41.600 (14%).

El informe también refleja el flujo de entrada de extranjeros en diferentes países. En este sentido señala que en 2004 lo hicieron en España 645.800, el doble que en el ejercicio precedente, por encima de Estados como Corea del Sur (188.840) y Turquía (155.500). Además, asegura que en el año del estudio el número de solicitudes de residencia en los países de la OCDE se redujo más del 20%, en una muestra más de la tendencia a la baja detectada desde comienzos de esta década.

OCDE informó de que varios países miembros han empezado a aplicar políticas para atraer a inmigrantes cualificados y a estudiantes mientras desarrollan estrategias de lucha contra los flujos migratorios ilegales.

En ese sentido, destaca que el establecimiento previo de cuotas para la entrada de inmigrantes es inútil en ocasiones porque no tiene en cuenta la entrada de extranjeros por razones humanitarias o por reagrupamiento familiar, así como el ingreso clandestino.