Lagrenade explicó que para producir la totalidad de estas casas se está preparando una nueva planta industrial, porque la actual (que trabaja desde hace 14 años) no tiene la capacidad. También se está capacitando a los trabajadores y comprando nueva maquinaria. Entre puestos directos e indirectos, hay 1000 trabajadores involucrados.

El empresario destacó que no trabajan solos: "Las puertas las va a fabricar una empresa, la parte sanitaria, los artefactos y cerámicas de piso las va a suministrar otra empresa. Nos tenemos que juntar todos... Son todas empresas nacionales".

La exportación total es por 120 millones de dólares.

Las casas más baratas son de 50 metros cuadrados. Las más caras tienen tres habitaciones y dos baños. Tienen todo lo necesario: sistema eléctrico, sanitario, pintura y cerámicas. Y el armado no lleva más de seis horas.

La empresa ha instalado más de 2.000 unidades en Uruguay y ahora prepara su infraestructura para la exportación. "El mercado de exportación es uno y el nacional es otro. Nosotros estamos preparando una industria para trabajar los modelos que tienen otros países. Los tamaños, las terminaciones, el tipo de ventanas... dependen del mercado. La mayor parte de estas casas van a zonas donde hay mucho calor todo el año. Entonces tienen condiciones que no son las mismas de acá. Por eso tenemos una planta para exportación exclusivamente", explicó Lagrenade.

Según informó El Observador, esta venta se hace en el marco de un acuerdo de cooperación entre los países. Señala que el presidente venezolano, Hugo Chávez, le pidió a Tabaré Vázquez que Uruguay le exporte 100.000 de estas casas por año.