"Nos desilusiona mucho que el liderazgo republicano de la Cámara de Representantes sacrifique la oportunidad de aprobar una reforma migratoria verdadera en favor de una percepción de ganancia política de corto plazo", comentó el vicepresidente ejecutivo del Service Employees International Union (SEIU), Eliseo Medina. Y agregó: "esto no le hace bien a nadie". "Es un no al pueblo estadounidense, un no a los negocios, y ciertamente un no a los inmigrantes", indicó.
 
La semana pasada el debate sobre la reforma migratoria se encendió cuando el líder de Cámara de Representantes, el republicano Dennis Hastert (Illinois), dijo que no convocará al Comité de Conferencia sino hasta después de realizar una serie de audiencias y revisar la versión de reforma migratoria del Senado, informó Univision.com.

Este jueves, una semana después del anuncio de Hastert, los dirigentes republicanos de la Cámara de Representantes dijeron que habían programado cinco nuevas audiencias sobre inmigración, las que se llevarán a cabo a partir de septiembre.

En tanto, los parlamentarios señalaron que esperaban enviarle al presidente George W. Bush una nueva iniciativa de ley inmigratoria antes del curso 2007. "Queremos asegurarnos que el Congreso consiga hacer esto de la manera correcta y no vernos apresurados simplemente porque se trata de un año electoral", apuntó Hastert.

En ese sentido, Medina señaló que el grupo de Hastert "usa tácticas obstaculizadoras para demorar la acción en una de las máximas prioridades de los votantes, la reforma migratoria". Además, el dirigente agregó que de acuerdo con las encuestas, "esa mayoría quiere que el Congreso apruebe la reforma migratoria en 2006, antes de los comicios de noviembre".

El dirigente indicó que "más del 60% del público norteamericano apoya una reforma migratoria sensata y amplia que asegure nuestras fronteras y cree un paso ganado a la ciudadanía para millones de inmigrantes que viven actualmente dentro de nuestras fronteras".