Se reaviva la confrontación por reforma migratoria en Estados Unidos
Nuevos enfrentamientos se suscitaron en Estados Unidos entre las cámaras del Congreso que discuten el tema de la reforma migratoria, que contempla fuertes medidas contra los indocumentados en territorio estadounidense. Los congresistas de la Cámara de Representantes, partidarios de una flexibilización de la ley migratoria, acusan a los senadores de redactar una normativa que no está en sintonía con los intereses de la nación.
En sentido inverso, los legisladores de la Cámara Alta, denuncian la aplicación de tácticas dilatorias para evitar discutir la reforma.
El congresista James Sensenbrenner, redactor del proyecto de ley de la Cámara de Representantes, ante estas acusaciones, manifestó: "estoy harto de todos ustedes, de los medios, culpando a la Cámara Baja por obstruir el proceso".
Para los congresistas el proyecto de ley de reforma migratoria, aprobado en mayo en el Senado, no puede ni siquiera ser discutido, ya que contempla medidas para lo cual no están constitucionalmente autorizados, como la del cobro de los impuestos a inmigrantes, según informó La Juventud del Interior.
Asimismo, los diputados defensores de los derechos de los inmigrantes, ratificaron sus intenciones de consultar con sus electores el tema, que ya aseguran tener el apoyo de los estadounidenses. "La gente no quiere la legislación Reid-Kennedy (la del Senado), no se sienten bien con eso", aseguró Deborah Pryce, representante de la Cámara Baja.
En tanto, los grupos que defienden los derechos de los inmigrantes, para quienes la llamada "Ley Sensembrenner" los criminaliza, razón por la cual debe ser anulado en el proceso de conciliación por el que deben pasar ambos textos. Para ello cuentan con las diferencias de criterio que en torno al tema migratorio existen en el seno del partido Republicano.
Lynn Tramonte, integrante del Foro Nacional de Inmigración, manifestó que "lo que hay en el medio son republicanos que entienden que los negocios que necesitan trabajadores y republicanos que entienden que hay 12 millones de personas aquí sin estatus legal, que se cause daño a todos los demás".
En tanto, Michele Waslin, directora de Investigación de Políticas de Inmigración de La Raza, expresó su confianza en que el tema de los inmigrantes pronto será resuelto. "Creo que ahora, con estas audiencias públicas vamos a ver aún más gente en las calles, demandando una verdadera solución", explicó.
En el mismo sentido, Waslin manifestó su intención de que los indocumentados queden bien parados en la reforma. "Yo creo que muchos latinos van a hacerse ciudadanos y van a votar en noviembre en las elecciones (...) y yo creo que vamos a ver el poder que tiene la comunidad inmigrante y la comunidad latina", añadió.