En una forma de manifestarse contra esa medida, muchos franceses también se encargaron de apadrinar a familias de inmigrantes clandestinos para evitar su deportación, un movimiento que aumentó de manera considerable en los últimos días. Así, el alcalde de París, Bertrand Delance, afirmó que se encargará de apadrinar a 12 familias de extranjeros para evitar que sean expulsados, según informó Prensa Latina.

Sarkozy tiene la intención de regresar a sus estados de origen a miles de familias. Est nueva ley afectaría a entre 50.000 y 100.000 menores, muchos de ellos nacidos en Francia.

Frente a las movilizaciones del pueblo francés, Sarkozy tuvo que anunciar la posibilidad de efectuar modificaciones que podrían beneficiar a los foráneos con hijos muy pequeños o nacidos en ese país.

En tanto, las organizaciones sociales denuncian que ello apenas podría mejorar la situación a unas 800 familias de extranjeros indocumentados en todo el país.

El movimiento espontáneo de patrocinio de los inmigrantes en peligro de expulsión, se realiza, principalmente, en iglesias, ayuntamientos, escuelas, cines y hasta las sedes de los partidos políticos. En ese sentido, la red de Educación Sin Fronteras considera que el inicio de las vacaciones de verano, dentro de cuatro días, será para muchos niños este año, el inicio de un calvario.