En vez de integrar a los inmigrantes en las escuelas, empresas y sistemas políticos, las sociedades europeas abocan con demasiada frecuencia a un estado de desintegración, origen de incontables problemas, indica el texto según Terra.

Lo curioso, dice la comisión parlamentaria, es que la Unión Europea salió muy airosa del proceso de integración de los inmigrantes que residían en su territorio hace un cuarto de siglo.

Estos inmigrantes tenían una gran ventaja con respecto a los de ahora, procedían en su mayoría de países con perspectivas de una adhesión inmediata como España. Ante este nuevo panorama, el informe propone pensar que los más de 40 millones de nacionales de fuera de la Unión forman el 26º Estado miembro y quinto por su tamaño.

Con el éxito de la integración Europa vería resueltos algunos de sus problemas más acuciantes, dado que fortalecería la economía, atraería a los trabajadores, empresarios y científicos que necesita y mejoraría la seguridad de las ciudades, según indicó el informe. Si fracasara en este reto, los efectos serían devastadores.

Entre los principales instrumentos de que dispone Europa para ganar la partida el informe destaca el nuevo Fondo europeo para la integración de nacionales de terceros países, cuyas ayudas deberían ser asignadas en función de criterios que den preferencia a los recién llegados y a la reducción de las diferencias de empleo entre nativos e inmigrantes.

La elaboración de una directiva marco sobre inmigración legal y la creación de un prototipo de página web para difundir mejores prácticas son otros de los proyectos de la Comisión alabados en el informe.