Alcohólicos anónimos
El alcoholismo es una enfermedad reconocida en todas las clasificaciones psiquiátricas modernas y, poco a poco, fue aceptada por las sociedades más desarrolladas. Sin embargo, pesa sobre él un estigma negativo en sectores como la propia medicina. Los grupos de alcohólicos anónimos desarrollan una importante labor en la rehabilitación de los alcohólicos y también para borrar ese estigma. ¿Cómo funciona esta organización que, en junio, cumple 71 años de existencia en el mundo?
"Si usted quiere seguir bebiendo es asunto suyo. Si usted quiere dejar de beber es asunto nuestro", es una de las máximas de la organización Alcohólicos Anónimos (AA.AA.). "El alcoholismo es una enfermedad reconocida en todas las clasificaciones psiquiátricas modernas y, poco a poco, ha sido aceptada por las sociedades más desarrolladas. Sin embargo, pesa sobre él un estigma negativo, en sectores incluso como la propia medicina. Los grupos de Alcohólicos Anónimos desarrollan una importante labor en la rehabilitación de los alcohólicos, más allá de donde la medicina y los dispositivos sanitarios pueden llegar y contribuyen no sólo a la recuperación de los enfermos, sino a borrar el estigma que pesa sobre la enfermedad. Por otra parte, los grupos de Alcohólicos Anónimos son un modelo que se está extendiendo a otros grupos de autoayuda", considera el profesor español López-Ibor Aliño, catedrático de Psiquiatría y secretario general de la Asociación Mundial de Psiquiatría. En 1957, la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) reconoció el alcoholismo como una enfermedad. En junio, AA.AA. cumple 71 años de existencia en el mundo. ¿Cómo nació esta organización? Alcohólicos Anónimos se inició en Akron, Ohio, en Estados Unidos en el año 1935 de la experiencia de dos hombres, un ex corredor de bolsa de Nueva York, Bill W., y un cirujano, Bob S., los dos con un problema de alcoholismo. A fines de 1934, Bill obtuvo su sobriedad. Meses más tarde, después de varias conversaciones logró que el doctor Bob se librara de su obsesión alcohólica. Ambos, se dieron cuenta que al compartir primero entre ellos, y luego con otros alcohólicos sus experiencias, disminuía el deseo compulsivo de beber. Así fue como nació el eslabón que luego uniría la cadena de hombres y mujeres que dieron origen a la agrupación AA.AA.. Actualmente, hay 80.000 grupos en 140 países. Los miembros son de diferentes clases sociales, de diferentes razas, de todos los credos religiosos y afiliaciones políticas. En Uruguay, la oficina de servicios generales está en la calle Salto 1291, en Montevideo, y su teléfono es 4104592. Hay varios centros por barrios y, por supuesto, está presente en todos los departamentos del país. Además, existe un directorio, a disposición de todos, que indica el lugar y la hora de los centros y de las reuniones. Un individuo podrá tener siempre la posibilidad de encontrar un centro abierto los siete días de la semana para ayudarlo. Una de las máximas de AA.AA. es que el bebedor es la única persona que puede decidir si el programa sugerido por esta organización es lo adecuado y si le puede ser útil. Es una comunidad que sólo sugiere. Primeros pasos. "Mi nombre es Raquel y soy alcohólica. Cuando tenía 18 años tomaba una cerveza y me di cuenta que mi personalidad se transformaba. De ahí en adelante fue lento y progresivo. Terminé tomando alcohol azul y alcohol blanco y perfume. Llegué a la comunidad a los 33 años. Siempre me sentí inferior y cuando tomaba una copa me desinhibía. Un día escuchando testimonios en una radio me sentí identificada con el problema y llamé a la oficina central de AA.AA.. Demoré un mes en ir al grupo más cercano a mi casa con la excusa que tenía que cuidar a mi hijo. En ese momento, después de tomar, quedaba durante tres días en coma alcohólico. Cuando llegué por primera vez me dijeron que lo que tenía era una enfermedad. Que no era culpable de lo que me pasaba. Que era responsable pero no culpable. A partir de ese día dejé de tomar. El primer día recuerdo que lavé siete pantalones y ordené la casa todo el día. Me tenía que ocupar en algo. Estaba tan mal que quería regalar a mi hijo, dejar a mi marido porque él me impedía tomar. En la comunidad recibí mucho amor y me di cuenta de que a mucha gente le pasaban las mismas cosas que a mí. Tuve la suerte luego de ver crecer a mi hijo y que mis padres fallecieron estando yo en abstinencia", dijo esta mujer que brindó su testimonio para el informe. Al hablar de alcoholismo, o de otras adicciones, se parte de la base de que los involucrados son personas que tienen problemas emocionales, gente que, por lo general, ha tenido padres alcohólicos o con otras patologías, o ha vivido situaciones muy límites. Y, como lo explica María, otra alcohólica, el alcohol es un gran desinhibidor de la personalidad, es un gran estimulante. "El alcohol es un antidepresivo que hace efecto muy rápidamente. Cuando pasa el efecto, por el contrario, es un gran depresor. Uno cae entonces en un círculo que no puede romper", agrega. Para afrontar un problema grave como el alcoholismo, primero hay que reconocerse como tal. Esto puede demorar años. Incluso hay testimonios que hablaban de un infierno de 30 años de "carrera alcohólica" -como ellos lo llaman- antes de darse cuenta que debían aceptar ese hecho. La aceptación es uno de los 12 pasos del programa de AA.AA. "Tengo mucha gente conocida que tiene problema con la bebida y que ha podido controlar su enfermedad gracias a los grupos de Alcohólicos Anónimos. Un día me decidí a ir. Te preguntan tu nombre y la inicial de tu apellido para respetar el anonimato. Funciona en base a monólogos, es decir que cada uno pide la palabra y habla de lo que quiere, sin que nadie lo interrumpa. Cuando llegué me dijeron que la única que podía decir si era alcohólica era yo. Me dieron un cuestionario para que respondiera, sin tener que mostrárselo a nadie luego. Ese cuestionario me ayudó a definirme como alcohólica", recordó María. El cuestionario consiste en 12 preguntas que tienen que ver con la relación de un individuo con la bebida y es un formulario propuesto por la comunidad. "Nuestra experiencia nos ha enseñado que cualquiera que conteste SI a cuatro o más preguntas tiene tendencias alcohólicas definidas y puede ser ya un bebedor con problemas. ¿Por qué no se hace estas preguntas a sí mismo? Recuerde que no es una vergüenza admitir que se padece una enfermedad. Si realmente tiene usted un problema, lo importante es hacer algo para solucionarlo. 1) ¿Ha tratado alguna vez de no beber por una semana (o más) sin haber logrado cumplir el plazo? Usted es el único que puede decir con seguridad si Alcohólicos Anónimos es para usted. Si su respuesta es que SI, nos alegramos de mostrarle cómo hemos podido dejar de beber. Si no puede admitir todavía que tiene un problema con la bebida, no discutiremos con usted. Lo único que podemos sugerirle es que enfoque el problema sin prejuicios. Cuando necesite ayuda, si es que llega a necesitarla, nos alegraría compartir nuestra sociedad con usted", indica el libro de la organización. Si aparecen cuatro respuestas positivas o más del cuestionario, la persona tiene un problema y puede asistir a las reuniones. Las tres herramientas fundamentales de la comunidad son: "no levantar la primera copa, por 24 horas y concurrir a los grupos". Y el programa y el libro principal de AA.AA., escrito por los dos fundadores Bill y Bob, se llama Doce pasos y doce tradiciones. "El camino de AA.AA. llamado los 12 pasos y las 12 tradiciones no es sólo un camino o un método para dejar de tomar. Sirve también para realizar un cambio total de vida. Es un camino de mucha espiritualidad, que nos hace realizar cambios de valores muy importantes. Se manejan constantemente conceptos como el amor, la fe, la comprensión, la tolerancia, etc. Eso hace que uno pueda replantearse toda su vida. Y es muy importante ver que todos en el grupo padecemos de la misma enfermedad. Eso hace que todos hablemos el mismo idioma. Esto genera un gran apoyo por parte de los demás integrantes del grupo. Cuando llega una nueva persona la grupo es muy importante que el grupo lo escuche, que pueda contar como fue su carrera alcohólica y que se de cuenta de que todos tenemos el mismo problema. Que se sienta comprendido, escuchado y que no tenga vergüenza", dijo María, miembro de AA.AA.. Reglas u obligaciones para asistir a las reuniones. ¿Qué pasa cuando una persona concurre a una reunión de AA.AA. en estado etílico? Raquel dijo que nunca se deja a nadie solo. "Cuando un compañero está alcoholizado e interrumpe la reunión, los servidores lo invitan a salir y lo acompañan afuera. Cuando la persona se encuentra bien entra nuevamente. No se puede echar a nadie de Alcohólicos Anónimos, somos todos alcohólicos. Todos podemos estar en ese estado, nadie está libre de tomar una copa. Salvo que el compañero haga un lío muy grande. Ahí tenemos la primera tradición que es el bienestar común del grupo. Pero aún así, no es echado. Se lo acompaña afuera y se le hace el aguante", contó Raquel. En AA.AA. son llamados servidores aquellos que llevan más de seis meses de sobriedad y que se ocupan de abrir el local, preparar el café, el té, dirigir el grupo en el momento de otorgar la palabra a aquellos que se inscribieron para hablar al comienzo del encuentro. Al asistir a una reunión del grupo se percibe el respeto que sienten por los otros en la misma situación. También se siente el cariño y la fuerza que da el grupo a cada participante. Asuntos Pendientes asistió a una reunión en la cual se celebró que una mujer cumplió cinco años de sobriedad. Se le entregó un pergamino con mensajes escritos por cada compañero del grupo, una medalla y, luego, familiares (en éste caso, la madre y la hermana menor) tomaron la palabra. Todo lo que se diga en una reunión no sale de ese ámbito. De hecho, al final del encuentro se lee una oración en la cual se reafirma este concepto. La confidencialidad de lo que ahí se diga y el respeto del anonimato de los que asisten forman parte de las 12 tradiciones. En AA.AA. no existen las obligaciones. Sí el respeto, pero no obligaciones o castigos. ¿Hay que recorrer los 12 pasos en total? Raquel aclara que eso depende de cada uno y habla del tema desde su experiencia personal. "El que se tiene que cumplir es el primero: el verdadero deseo de dejar de tomar. Los otros se van dando de a poco y no significa que se den en un orden determinado. A veces no se dan todos los pasos. El alcoholismo es una enfermedad que no tiene cura. Es para toda la vida. Es decir que durante toda nuestra vida tendremos que dar esos pasos. A veces repetirlos porque la vida es dinámica. Por momentos vamos para adelante y otras veces para atrás", señaló. Al-Anon es la organización que nuclea a familiares y amigos de los alcohólicos, se los tiene en cuenta porque también sufren por la enfermedad de forma indirecta. Se rompen vínculos. En algunos casos hay violencia física y/o psicológica por el alcohol. También hay pérdida de bienes, divorcios, entre otras cosas. Raquel afirma que el alcohólico enferma a todo el entorno familiar. "Hoy me recuperé como persona. Recuperé mi empleo, (ya) había perdido dos buenos trabajos. Recuperé el respeto de mi familia y de mis vecinos. Mi familia me tenía que encerrar en un cuarto. Me sacaban el dinero. No me dejaban hacer mandados. Ponían a una persona para que me cuidara. Así fue que llegué a tomar perfume. Una vez, en una fiesta de una amiga pagué para que siguieran sirviendo más bebida. El alcoholismo es una enfermedad que denigra y enferma a toda la familia", comenta esta mujer en recuperación. Para ser miembro de AA.AA. no se pagan honorarios ni cuotas. La comunidad se mantiene a sí misma a través de contribuciones y donativos de sus miembros. Las reuniones se hacen en escuelas e iglesias. Se pasa una canasta en la mitad de la reunión en la cual los miembros ponen lo que puedan para pagar los gastos de mantenimiento del local, de café y té. Hay un servidor, que es un miembro que tiene que tener seis meses de sobriedad que prepara el local para recibir a la gente y que luego ordena el lugar. ¿Nueva adicción? Respecto a si el hecho de asistir todos los días, o varios días a la semana, durante tantos años hacía que la comunidad se convirtiera en otra adicción para el alcohólico, María contestó que para ella sí lo es. "Es una pregunta que me hice antes de empezar. Y creo que sí", señaló. Luego aclaró que, de todas maneras, era mejor la adicción al grupo que al alcohol. Etapas. Los doce pasos, establecidos por la organización a nivel mundial y que cada persona debe tener en cuenta, son: 1) admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables; También hay 12 tradiciones en Alcohólicos Anónimos: 1) nuestro bienestar común debe tener preferencia, la recuperación personal depende de la unidad de AA.AA.;
2) ¿Le molestan los consejos de otras personas que han tratado de convencerlo que deje de beber?
3) ¿Ha tratado alguna vez de controlarse cambiando de una clase de bebida a otra?
4) ¿Ha bebido alguna vez por la mañana durante el último año?
5) ¿Envidia usted a las personas que pueden beber sin que esto ocasione dificultades?
6) ¿Ha empeorado progresivamente su problema con la bebida el último año?
7) ¿Ha ocasionado su modalidad de beber problemas en su hogar?
8) En reuniones sociales donde la bebida es controlada, ¿trata usted de conseguir tragos extras?
9) ¿A pesar de ser evidente que no puede controlarse, ¿ha continuado usted afirmando que puede dejar de beber por sí solo cuando quiera hacerlo?
10) ¿Ha faltado a su trabajo durante el último año a causa de la bebida?
11) ¿Ha tenido alguna vez "lagunas mentales" a causa de la bebida?
12) ¿Ha pensado alguna vez que podría tener más éxito en la vida si no bebiera?
2) llegamos al convencimiento de que un Poder Superior podría devolvernos el sano juicio;
3) decidimos poner nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos;
4) sin temor, hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos;
5) admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos;
6) estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter;
7) humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos;
8) hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos;
9) reparamos directamente a cuantos nos fue posible, el daño causado, excepto cuando el hacerlo implica perjuicio para ellos o para otros;
10) continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente;
11) buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla;
12) habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos Pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
2) para el propósito de nuestro grupo sólo existe una autoridad fundamental: un Dios amoroso que puede manifestarse en la conciencia de nuestro grupo. Nuestros lideres no son más que servidores de confianza. No gobiernan;
3) el único requisito para ser miembro de AA.AA. es querer dejar de beber;
4) cada grupo para ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a AA.AA., considerado como un todo;
5) cada grupo tiene un solo objetivo primordial: llevar el mensaje al alcohólico que aún esta sufriendo;
6) un grupo de AA.AA. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de AA.AA. a ninguna entidad allegada o empresa ajena para evitar que problemas de dinero, propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo primordial;
7) todo grupo de AA.AA. debe mantenerse completamente a si mismo, negándose a recibir contribuciones de afuera;
8) Alcohólicos Anónimos nunca tendrá carácter profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales;
9) AA.AA. como tal nunca debe ser organizado: pero podemos crear Juntas de Servicio o Comités que sea directamente responsables ante aquellos a quienes sirven;
10) Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos ajenos a sus actividades; por consiguiente el nombre de AA.AA. nunca debe mezclarse en polémicas públicas;
11) nuestra política de relaciones publicas se basa mas bien en la atracción que en la promoción, necesitamos mantener siempre nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio, la televisión y el cine;
12) el anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.