Sr. Emiliano Cotelo:

Los recientes accidentes ocurridos en Av. Italia y Bolivia, en el cual perdió la vida un chico de 14 años "a manos" de un vehículo conducido por un médico de 28 años y el que le costó la vida a varios obreros que se dirigían en un camión a su trabajo, motivó que me decidiera a escribirle esta carta.

Soy un peatón y conductor común que recorre las calles, rutas y caminos de nuestro país. Tengo la impresión que viendo la impericia y las graves violaciones en las reglas viales  en nuestras vías de tránsito, siento que en nuestro país hay aún pocos accidentes. 

En este verdadero flagelo de los accidentes, no hay inocentes. Todos somos culpables.
Somos culpables los familiares que cuando vamos a buscar a nuestros chicos a los institutos de enseñanza, estacionamos en doble o tercera fila.

Somos los mismos familiares que cruzamos a nuestros escolares en medio de la cuadra, cuando tenemos a veinte metros semáforos o cebras para nuestra seguridad.  Vaya ejemplo o enseñanza que le brindamos a nuestros pequeños !!!!!

Somos culpables cuando cruzamos acelerando con luz amarilla cuando deberíamos detenernos. O cuando avizoramos que la luz va a cambiar y comenzamos a cruzar con luz roja a nuestro frente. O peor aún cuando cruzamos con luz roja, ya sea manejando un coche, un camión o aún un ómnibus.

Somos culpables cuando adelantamos en la carretera en forma incorrecta.

Son culpables las automotoras cuando para vender un vehículo solo se dedican a enunciar la potencia del mismo sin hablar de los riesgos que esa misma potencia conlleva.

Y vaya culpables que son los poderes públicos:

El Congreso de Intendentes se reúne periódicamente hace varios años. Para qué?  Hace años que discuten y no se han podido poner de acuerdo en cosas elementales: patente única, carné de conducir nacional, normas de conducir comunes. Para qué se reúnen?

Los inspectores de tránsito brillan por la ausencia y solo se les ve pulular cuando se trata de controlar el pago de la patente de rodados.

En nuestro Montevideo y en varios departamentos de nuestro país circulan vehículos sin los mínimos requerimos de seguridad, con matrículas perimidas o sin ellas, sin luces reglamentarias, etc. Seguramente estos mismos conductores, están circulando sin licencia de conducir. A estos vehículos  no se les puede multar. Si no pagan la patente menos aún pagarán la multa. Estos vehículos deben ser retirados de nuestras vías de transito. Sin embargo estos circulan con total impunidad y paralelamente se detiene a otros para controlar si tienen el test de funcionamiento. Que ironía !!!

Ni hablemos de los carritos recolectores de basura, de los motociclistas, de los "deliveries" o ciclistas para los que no existe ninguna norma de conducción.

No hablemos de la policía de tránsito. Definitivamente no existe.

Los agentes de la Policía Caminera se les ve aislados y aburridos en algún recodo de nuestras carreteras sin apoyo logístico ni autoridad reconocida.

Y como de estas responsabilidades nadie se salva, también la prensa está omisa. El cuarto poder solo se limita a dar noticia de los accidentes sin adoptar un papel protagónico, denunciando, criticando y obligando a todos a cumplir con sus deberes.

Y aquí va un desafío directo a "En Perspectiva":  El problema resulta de tal envergadura que pienso ameritaría un micro espacio que se dedicara a este problema, pero sin concesiones, golpeando a quien corresponda en forma incisiva, permanente, tratando también de fomentar planes de buen uso de calles y carreteras a fin de conseguir resultados tangibles que tiendan a limitar este tremendo flagelo que tiene nuestro país.

Creo que es momento de realizar una verdadera cruzada en pos de mitigar el indice de tragedias que hoy tenemos.

Saludos
Luis de Pocitos.