Estados Unidos: gobierno insiste con que Congreso apruebe la reforma migratoria
Este miércoles el gobierno estadounidense continuó con su campaña de presión para que el Congreso apruebe pronto una reforma migratoria integral, convencido de que esta podrá cambiar "el paradigma actual" de los flujos migratorios en la región. "Insto al Congreso a que apruebe una reforma migratoria integral que reúna los objetivos (del presidente George W. Bush)", pidió el secretario adjunto para Asuntos Internacionales del Departamento de Seguridad Nacional, Cresencio Arcos.
Además, el funcionario reiteró la posición del gobierno de Bush de que cualquier reforma migratoria aprobada en el Congreso no estaría completa si no incluye los componentes de seguridad fronteriza, aplicación de leyes migratorias dentro del país y un programa de trabajadores huéspedes.
Arcos hizo esas declaraciones durante una audiencia del subcomité para Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes, que se convocó para analizar el impacto de los flujos migratorios en la región. Según el funcionario un programa de trabajadores huéspedes proveería un conducto legal para atender las demandas del mercado laboral en los Estados Unidos, si no hay trabajadores estadounidenses disponibles, según publicó Univision.com.
En este sentido Arcos aseguró que sólo a través de una reforma migratoria integral es que Estados Unidos "comenzará a cambiar el paradigma actual de la migración en la región". Asimismo, el funcionario destacó la serie de medidas que emprendió Estados Unidos con otros países de la región para impulsar la prosperidad económica y la seguridad y que, a su juicio, son "una faceta de la solución al problema de la inmigración ilegal".
La subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos, Elizabeth Whitaker, destacó la cooperación de México en la lucha antiterrorista, la seguridad fronteriza y el intercambio comercial, entre otros. Además, agregó que, independientemente de quién ganó los comicios presidenciales en México el pasado 2 de julio, las autoridades mexicanas reconocen la necesidad de ampliar las oportunidades de empleo para así reducir la inmigración ilegal hacia el Norte.
El problema de la migración ilegal hacia Estados Unidos no se resolverá "hasta que la economía mexicana sea más competitiva y produzca más empleos", señaló Whitaker. En ese sentido, indicó que México aún tiene mucho trabajo por delante para poner en marcha diversas reformas y programas que propicien mejores condiciones de vida en ese país.