Más allá de los tablados
Al pensar en la tradicional fiesta popular uruguaya se piensa en colores, luces, sonidos, risas, mucha gente, movimiento y dinero. Pero la pregunta ahora es otra: ¿qué hay más allá de los tablados? Siempre que hay plata, hay intereses contrapuestos y pueden aparecer conflictos. Una investigación acerca de sus actores (conjuntos carnavaleros, empresas privadas, sindicatos y la Intendencia de Montevideo) y sus vínculos.
Lo que pasa en el Carnaval va mucho más allá de lo que se ve en los tablados. Es una actividad que involucra a muchas partes, que convoca a muchísima gente y que también, aunque poco se habla de ello, mueve mucha plata.
Indagar en cómo se financia el carnaval más largo del mundo fue el primer objetivo de este informe de Asuntos Pendientes y el proceso no fue fácil.
Esta investigación que pretende echar luz sobre una pequeña parte de un ambiente que muchos dicen, pero pocos declaran, es bastante complicado y turbio.
No es raro que el mundo del Carnaval sea tan complejo. En definitiva, el carnaval es un negocio y cuando lo que hay de por medio es plata, siempre aparecen intereses que se chocan y muchos conflictos asociados. Y acá se mezclan conjuntos carnavaleros, empresas privadas, sindicatos y la intendencia de Montevideo, por nombrar a algunos de los actores.
Fue investigando a todos esos actores y a sus vínculos que el informe se zambulló en relaciones complejas y en diferencias que muchas veces se quieren disimular. Muchos dicen -siempre off the record- que incluso se dio el caso de personas que llegaron a utilizar armas para presionar a los jurados del concurso oficial. Parece que hoy en día pasa menos.
Y todo esto ocurre alrededor de un fenómeno que, según algunos sostienen, mueve a cerca de 500.000 personas; otros arriesgan y dicen que atrae a 900.000 en los cerca de 45 días que dura el Carnaval.
La comuna capitalina invierte siete millones de pesos este año. También está el aporte de Tenfield, la empresa de Francisco Paco Casal, el polémico contratista de fútbol que se quedó con los derechos de televisación del concurso oficial de Carnaval, como lo hizo con el fútbol y el básquetbol.
Ni Tenfield ni Daecpu (Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos y Populares del Uruguay), que cobran ese dinero, quisieron revelar el monto que paga la empresa de Casal.
Pero sí informaron que todas las murgas que participan del Carnaval reciben 500 dólares de esos fondos antes de la competencia y, si pasan a la liguilla, se reparten otros 500 dólares par las murgas que avanzan a esa etapa. Ahora bien, si sobra dinero, no está claro cuál es su destino.
Para acotar el tema, este informe se centrará en la actividad de las murgas y, especialmente, en el caso de Agarrate Catalina, el conjunto ganador del concurso 2005 en esta categoría.
La murga empezó este Carnaval pisando fuerte porque el año pasado tuvo una repercusión impresionante y por ello llamó la atención de la Cámara de Industrias, que la eligió para promocionar su campaña de trabajo uruguayo. La cámara se convirtió en el único auspiciante de la murga y le pagó por eso 25.000 dólares que fueron un alivio para Agarrate Catalina. Eso sí, el alivio fue económico, porque la elección de su auspiciante generó cuestionamientos en el ambiente de las murgas. Cuestionamientos que formalmente se niegan pero que la murga tiene bien claro que fueron reales.
Esto se hizo público en una nota del semanario Búsqueda titulada La lucha de clases se traslada a los tablados, que trató el tema desde un punto de vista que no convenció a ninguno de los involucrados.
Allí se planteó que varios sindicatos de trabajadores decidieron financiar a la murga Diablos Verdes para contrarrestar el patrocinio de la CIU a Agarrate Catalina.
Juan Castillo, secretario del PIT-CNT, habló de "darle una mano" a Diablos Verdes, mientras que el director de esa murga y secretario de Daecpu, Antonio Iglesias, dijo "antes de que me financie una multinacional privatizadora prefiero salir con trajes de arpillera". Y ni siquiera quedó claro a qué se refería porque la CIU, lejos de ser una multinacional, es una gremial de industrias uruguayas.
¿Cómo eligió Agarrate Catalina a su auspiciante y qué repercusión tuvo ello en el ambiente? Yamandú Cardozo, el joven director de Agarrate Catalina, explicó por qué la murga se comprometió con la campaña de trabajo uruguayo de la CIU y por qué no se arrepiente.
"La idea es no cobrar muy caro en los tablados. Lo podríamos hacer porque ganamos el año pasado, pero no queremos. Somos de las murgas más baratas. Cobramos 6.000 pesos en los tablados comerciales y 5.500 en los tablados populares. En 2005 trabajamos todo el año y llovieron los auspiciantes y pudimos elegir. Elegimos la propuesta de la CIU porque era hacer una campaña de bien público", comentó.
El director de Agarrate Catalina aclaró que el cuplé de trabajo uruguayo fue una elaboración propia de la murga y dijo que en los tablados se presenta un fragmento del mismo al inicio, en el lugar propio de un esponsor, para diferenciarlo claramente del espectáculo en sí.
Cardozo también se refirió a los cuestionamientos que recibió la murga (de parte de Juan Castillo y de Antonio Iglesias) por contar con el apoyo de la CIU y dijo que, en ese momento, pidió una reunión con Daecpu para que se aclarara la situación.
Como resultado de las gestiones de Agarrate Catalina, el 1° de febrero se leyó en los tablados un comunicado de Daecpu que agradeció el apoyo de la CIU al Carnaval.
El presidente de Daecpu y directivo de Colombina Che, Jorge Natale, se mostró abierto al responder si aceptaría el auspicio de la CIU como lo hizo Agarrate Catalina y afirmó que ninguna agrupación presentó quejas en Daecpu. "Si a mi me sirve, sin ninguna duda lo haría", opinó.
La visión fue similar en el caso de Antonio Iglesias, secretario de Daecpu y directivo de Diablos Verdes, la murga que supuestamente es auspiciada por varios sindicatos de trabajadores en contraposición al apoyo de la CIU a Agarrate Catalina. Iglesias dijo que cada agrupación tiene total libertad de elegir sus esponsors.
En tanto, para Fernando González, director de la división Turismo de la Intendencia de Montevideo, encargada del Carnaval, el tema de que la CIU auspicie a Agarrate Catalina no da para mucha discusión, tomando en cuenta que todas las murgas son apoyadas por privados e incluso hay agrupaciones que son patrocinadas al mismo tiempo por sindicatos y multinacionales.
La CIU tampoco le da importancia a la polémica y dice que el cuplé que hizo la Catalina fue posible porque la murga se involucró con la problemática y no recibió ningún tipo de condicionamiento sobre los contenidos.
Luego de hablar con Agarrate Catalina, Diablos Vedes, Daecpu, la IMM, la CIU y varias personas más del ambiente que hicieron comentarios fuera de grabación, quedó la sensación de que realmente la interna del Carnaval es complicada.
Parece que para afuera tratan de mostrar que está todo bien, pero en los corrillos los comentarios negativos sobre la relación entre la CIU y Agarrate Catalina abundan. Y, muchas personas del ambiente, hicieron notar que eso puede tener que ver con una suerte de división entre murgas tradicionales y murgas jóvenes como Agarrate Catalina, que con sólo tres años en los tablados se quedó con el primer premio de su categoría en 2005.
Respaldo económico. Saliendo del conflicto puntual de Agarrate Catalina y su auspiciante, hay que avanzar en la financiación del Carnaval.
Los grupos se financian con ingresos propios, con lo que cobran por sus actuaciones en los tablados, con esponsors y con lo que reciben de Daecpu que, a su vez, le cobra a Tenfield los derechos de televisación del concurso oficial.
En lo que refiere a los fondos que se recaudan en los tablados, Cardozo explicó que existen categorías definidas por Daecpu que van desde 5.000 pesos la actuación para las murgas más novatas o con menos premios, hasta los 7.800 pesos para las agrupaciones con más trayectoria y galardones.
Natale, de Colombina Che, también explicó cómo se maneja su agrupación que, este año, tiene como auspiciantes a Los Sorchantes, Nix, Pilsen y Pastas Giuliana. "Tenemos publicidad, gente que coopera, a veces es a impulso nuestro", indicó.
Ahora, ya que las agrupaciones dependen en gran parte de los privados es interesante saber qué hace que una empresa se involucre en el Carnaval.
Está el caso de la campaña de trabajo uruguayo de la CIU que auspicia a Agarrate Catalina y que cuenta con el aporte de empresas como Saman, Parmalat, Coca Cola y Delne.
El presidente de la CIU, Washington Burghi, se negó a hablar de costos, aunque la propia murga dijo que le pagaron 25.000 dólares para auspiciarla en forma exclusiva. De todas formas, Burghi explicó por qué se eligió el Carnaval y esta murga para promocionar la campaña.
"El Carnaval mueve 900.000 personas en menos de 60 días. Estos números no se ven en otro tipo de eventos. (...) Apuntamos a que el consumidor vea que cuando compra un producto uruguayo hay un plus, que es la generación de trabajo uruguayo. En Agarrate Catalina vimos muchachos jóvenes con muchas ganas", contó.
Y la CIU es una, pero las empresas que eligen el Carnaval para promocionar distintas cosas son cientos.
Este año, otro caso llamativo es el de Parmalat que nunca había marcado presencia en el Carnaval y que ahora participa de dos maneras. Además del apoyo a la campaña de la CIU, la empresa auspicia a La Reina de La Teja y logró que la murga representara el casamiento de Losano y Rico (en línea con el eslogan de su última campaña publicitaria) en pleno desfile inaugural. En los tablados, en cambio, el auspicio se maneja de la forma tradicional y la empresa es mencionada previo a la presentación del cuplé de la murga.
El subgerente de ventas de Parmalat explicó que la elección del Carnaval para promocionar sus productos se debió a un cambio de posicionamiento de la firma que busca convertirse en una marca popular. Y La Reina de la Teja tiene que ver con una cultura popular y una historia de muchos años en el Carnaval.
Más allá de la financiación de cada conjunto, están los fondos que se necesitan para financiar un fenómeno que incluye tablados privados, tablados barriales y desfiles varios. Allí tiene una participación importante la Intendencia de Montevideo, Daecpu y también empresas privadas.
El director de la División Turismo de la Intendencia, Fernando González, detalló la participación de la comuna en el fenómeno y aclaró que todo el dinero que destinan al mismo lo valoran como una inversión. En esto, el principal socio privado de la comuna es ANDA, que colabora con la descentralización del Carnaval. Igualmente, sólo el 15% de los siete millones de pesos que destina el municipio se explican por aportes privados.
"Como fenómeno general no tengo esa medida porque no contamos con posibilidades de tener todas las variables. (...) Lo que invierte la Intendencia en el Carnaval ronda los siete millones de pesos y se lo maneja como inversión y no como gasto (...) Unos cuatro millones son para el Carnaval descentralizado: corsos, carnavales barriales, escenarios móviles y para la elección de la reina de cada barrio. Los tres millones restantes se reparten: un millón y algo para el de las Llamadas y otro para el inaugural y un poco menos para la elección de reinas", señaló González.
Por otro lado está Daecpu. Ni el presidente ni el secretario quisieron dar detalles sobre los números que maneja la agremiación. Igual está claro que gran parte de sus ingresos proviene de lo que Tenfield paga por los derechos de televisación del concurso oficial y de la recaudación de los tablados que maneja directamente.
Pero consultado respecto a cuánto cuesta encarar el Carnaval, la respuesta del presidente de Daecpu, Jorge Natale, fue la siguiente: "es imposible hacer esa evaluación. Son 46 conjuntos, por lo tanto, son 46 empresas diferentes. Si a eso se le suman los tablados... No tenemos acceso a eso", comentó.
Tenfield tampoco quiso decir cuánto paga por los derechos de transmisión del Carnaval que nutren las arcas de Daecpu.
Eduard Yern, de Tenfield, accedió a hablar si no era grabado y explicó que se trata de un monto fijo anual que fue estipulado en acuerdo con la agremiación de directores de Carnaval. Además, dijo que existe un estudio de mercado (que no quiso divulgar) en el que se constata que el Carnaval creció un 40% desde que Tenfield participa hace tres años. Y aseguró que, cada vez más, empresas privadas se interesan por aparecer en los tablados y demás medios de publicidad vinculados a la actividad.
En tanto, el presidente de Daecpu, Natale, dijo que la distribución de los fondos que se obtienen por la venta de los derechos del Carnaval es una cuestión interna de la agremiación. "Tenfield paga los derechos y nosotros hacemos lo que nos parece con el dinero. (...) Es algo interno de la organización", dijo.
Después de escuchar todos los testimonios se puede decir que este informe deja varias puntas abiertas para investigar y dos de ellas son: el rol de Daecpu en el Carnaval y el negocio de Tenfield. Daecpu porque hay muchos que creen que no tiene sentido que los propios directores de las agrupaciones, que todo el mundo sabe que hacen cualquier cosa por ganar, sean los que elaboren reglamentos e incluso entreguen los premios. En el caso de Tenfield, porque tiene de los derechos de televisación y al parecer puede utilizar las imágenes a su antojo y con fines comerciales.
En cuanto al rol de Daecpu, el director de Turismo de la comuna capitalina dejó claro que no está conforme con su participación en algunas áreas, como en el jurado del desfile de llamadas, ya que este año las agrupaciones no se ponían de acuerdo y se llegó a definir el reglamento recién a última hora.
"En el desfile inaugural, el jurado lo pone la Intendencia. En el desfile de las Promesas, el jurado lo pone la Intendencia. En el desfile de Llamadas, el jurado está compuesto por tres personas designada por la intendencia y cuatro por las agrupaciones que desfilan. Pero esto nos trae dificultades en la medida en que las comparsas no se ponen de acuerdo entre sí", indicó.
Una preocupación similar expresó Cardozo, de Agarrate Catalina, que si bien tiene una relación muy cordial con Daecpu, está alejado de la actividad gremial. "Para participar del Carnaval tenés que estar asociado a Daecpu porque es un requisito. Tenés que participar, por ejemplo, en el Teatro de Verano para poder hacer tablados. Mi carnaval está lejos de la competencia sangrienta y de hacer cualquier cosa para ganar", señaló.
Cardozo también tiene dudas respecto a alguna cláusula del contrato entre Daecpu y Tenfield, ya que el año pasado la dueña de los derechos del Carnaval utilizó imágenes de la murga, sin su consentimiento, para una publicidad de yerba. Como el producto promocionado no les disgustó no hubo problemas, pero dudas tienen.
"Hemos hablado y no hubo problemas. Nos pareció que hay temas mucho más importantes que eso. (...) Estamos muy dudosos y pedimos una copia del convenio. La pedí tres o cuatro veces y nunca me la dieron y nunca pude saber qué se firmó", indicó.
Igualmente, Cardozo reconoció que pese a su resistencia inicial, Tenfield le hizo muy bien al Carnaval al menos en un aspecto: la expansión del fenómeno al interior.
Relató que el año pasado actuaron en Bella Unión, Artigas, y la gente acostumbrada a ver escuelas de samba brasileñas quedó fascinada porque conocía a Agarrate Catalina a través de la televisión. Y eso hace también que las murgas tengan más trabajo.
La contraparte. Uno de los pocos que habla abiertamente sobre esos temas es Jorge Esmoris, director de la antimurga BCG, que desde 2001 no volvió a pisar los tablados.
Esmoris contó su experiencia en el Carnaval. Habló de cómo era el ambiente y sobre qué los hizo huir de los tablados. También se refirió a cómo lo ve ahora desde afuera.