(Emitido a las 7.05)

EMILIANO COTELO:
La noticia nos golpeó ayer de tardecita.
Había muerto José Claudio Williman.

Abogado.
Historiador.
Docente...Sí, por sobre todas las cosas, un gran profesor.
También un político.
Pero especialmente, un caballero.

Un hombre "de otra época", cuya experiencia, sus conocimientos y su manera de ser resultaban tan útiles para quienes lo consultaban y charlaban con él.

Por todo ello, yo me sentí tan satisfecho cuando aceptó de manera tan entusiasta ser uno de los miembros fundadores de nuestras tertulias EN PERSPECTIVA, hace ya cinco años.
Y, una vez incorporado a las tertulias, Williman fue, qué duda cabe, responsable fundamental de esa personalidad tan especial que fue adquiriendo La tertulia de los viernes, hasta que se convirtió en un verdadero clásico de nuestro programa.

Porque a esas charlas le aportó su voz grave que era todo un sello de identidad;
su carcajada espontánea y tan sonora; los datos precisos de sus fichas históricas, prolijamente anotadas a mano; su temperamento fuerte; su principismo nacionalista y wilsonista. Y la relación que tenía con sus compañeros de mesa, empezando por su diálogos tan cálidos con su gran amigo Carlitos, el respeto mutuo con Carmen y el intercambio lleno de frescura con Mauricio, con quien se acercó tanto, pese a que partían de estilos y opiniones muy diferentes muchas veces.

Pero eso y por tantas otras cosas, todos vamos a extrañarlo, ustedes y nosotros.