Sobre el proyecto de ley de "testamento vital"
Lea la entrevista con el diputado Washington Abdala, uno de los redactores del proyecto de ley
Lea el proyecto de ley
Por el correo electrónico
Estimado Cotelo:
Creo que este proyecto está pensado para proteger legalmente a los médicos.Todos sabemos que desde hace muchos años se administra el llamado cóctel para los pacientes terminales. Deja un sabor amargo a la familia pero es una decisión que se toma de común acuerdo entre médicos y familiares.
Marta
***
La bioética en el sistema de salud es un tema clave que debe debatir toda la sociedad.
Y no me refiero al desarrollo de debates espúreos, sino serios.
Hay experiencias (el Estado de Oregon, Estados Unidos), en que se definieron cosas bien claras respecto a hasta cuánto prolongar la vida de los pacientes, cuánto gastar como sociedad, gastar más dinero en la salud de niños, gastar más dinero en la salud de los viejos.
Son temas complejos, pero se puede y se debe abordar por toda la sociedad, no solo por el cuerpo médico.
LS
***
Creo yo que es más un tema de idiosincrasia o cultural de nuestra sociedad. Muchos también exigen más medidas terapéuticas que las razonables para prolongar la vida. ¿Cuántos de nosotros aceptaríamos que un familiar querido muera en casa y no en un Hospital? ¿A cuántos enfermos terminales ni siquiera se les dice lo que padecen,en nuestra cultura latina lo ocultamos y se le impide decidir?
Un abrazo Martín
Amigos
***
El Uruguay y nosotros los uruguayos siempre estamos a media tinta. Decimos gregre para decir Gregorio.
Soy partidario de la eutanasia como medio de obtener una muerte digna. Me gustaría saber cuántos ciudadanos que profesan una religión impiden la sedación en aquel familiar que sufre y en lugar de morirse en paz, sufre.
La verdad que no entiendo por qué una ley a medias.
Saludos
Víctor
***
A propósito de este tema, recuerdo que Felisberto Hernández, estando en su lecho de enfermo con una serie de cables y tubos, exclamó ¡déjenme morir con dignidad!
Lorenzo
***
Soy católico, no estoy a favor de despenalizar el aborto, pero comparto plenamente este tipo de proyectos que dignifican la muerte.
Evitar el "encarnizamieto terapéutico", cesar intervenciones médicas que puedan extender la vida sin solucionar el mal del fondo y calmar el dolor del que sufre son acciones que se ajustan absolutamente a los principios de la fe católica.
Este tipo de proyectos -que se dijo claramente que no prevé legalizar acciones que pongan fin a la vida del enfermo- son sin duda un avance.
Hacen más digna la muerte que no es otra cosa que el último ácto conciente de la vida y suponen una intervención de la sociedad -a través del sistema política- en un área en la que los médicos tienen una excesiva exclusividad.
Gracias
***
Emiliano,
Escuché con mucho interés esta mañana tu entrevista con el Dr. Abdala. Teniendo los dos ejemplos muy crueles que han pasado en mi familia, te diría que apruebo esa ley de corazón y no dudaría un minuto en firmar la autorización correspondiente para el futuro aún estando sana como así hice con la donación de órganos que ya firmé en la oficina correspondiente.
Primero fue mi marido cuyo último año nunca debería haberlo vivido porque habiendo conocido a ese hombre sano y fuerte, fue tremendamente inhumano verlo morir como un espectro humano. La última visión de mis hijas, que en ese momento tenían 15 y 17 años, fue horrible y yo quisiera que hubieran visto la tristeza y desazón que había en los ojos de los tres.
Y después con mi padre quien estuvo agonizando mecanicamente durante una semana en el CTI a pesar de que toda la familia, incluyendo mi hermano médico, pedimos que por favor lo desconectaran Siempre había dicho que los seres humanos debían tener una llavecita para cerrarla cuando no quisieran vivir mas y pensar que a él lo tuvieron vivo durante una horrorosa semana.
Ambos casos fueron muertes tremendamente indignas.
Espero que estos ejemplos sirvan para que la ley salga adelante.
Saludos.
Cristina
Punta Carretas
***
Yo estoy completamente de acuerdo con interrumpir la vida y el tratamiento de un paciente terminal, PERO ¿quién define? ¡Los médicos!
Y creo que es ahí, en la confianza a los médicos donde está la falla.
Otro punto es: hacer todo lo posible no es lo mismo en el Pasteur que en la Médica o el Americano o el Hospital de Tacuarembó... ¿cómo se define?
Último: mi bebé nació prematuro y estuvo 3 o 4 veces al borde de la muerte internado más de 4 meses en CTI... ... todos dudamos en más de una ocasión y creo que por suerte nos turnamos en nuestras dudas. Nadie desenchufó ninguna máquina.
Carlos de La Teja
***
Soy católico, no estoy a favor de despenalizar el aborto, pero comparto plenamente este tipo de proyectos que dignifican la muerte.
Evitar el "encarnizamieto terapéutico", cesar intervenciones médicas que puedan extender la vida sin solucionar el mal del fondo y calmar el dolor del que sufre son acciones que se ajustan absolutamente a los principios de la fe católica.
Este tipo de proyectos -que se dijo claramente que no prevé legalizar acciones que pongan fin a la vida del enfermo- son sin duda un avance.
Hacen más digna la muerte que no es otra cosa que el último ácto conciente de la vida y suponen una intervención de la sociedad -a través del sistema política- en un área en la que los médicos tienen una excesiva exclusividad.
Gracias
Por el 90 20 810
Guillermo de Malvín: Tengo 70 años (una edad razonable de morirme). Mi madre y mi abuela murieron de manera humillante. Estoy de acuerdo con el Proyecto porque me gustaría morir de manera digna
Da Corta de Vichadero (Rivera): Estoy totalmente de acuerdo con el proyecto porque tuve un amigo que siendo terminal que nos pidió por favor que le calmáramos el dolor y no pudimos hacer nada.
Nair: Mi padre estuvo agonizando de marzo a setiembre y la familia también agonizó. Estoy de acuerdo con el proyecto.
Margarita del Buceo: tengo hecha mi donación total de órganos y este proyecto podría servir para cumplir cabalmente con mi deseo.
Ángel de Canelones: hay una delgada línea entre cuidar al paciente y los beneficios económicos que puede obtener un hospital por no tener a un paciente por mucho tiempo.
Mirta de Buceo: Juan Pablo II decía que no era partidario de usar respirador... Cuando Dios marcó ese camino, la ciencia no puede impedir que la muerte avance.
Nancy del Cordón: Mi padre murió en 1988 y me acuerdo que ya en esa época los médicos le dieron el famoso "coktail". Él tenía un cáncer terminal y nosotros se lo dábamos periódicamente hasta que al final murió.
Roberto de Lomas de Solymar: Yo fui paciente terminal y soy una persona recuperada con un transplante de hígado. Si no fuera por un hijo mío que presionó a mi mutualista y al Fondo Nacional de Recursos, no hubiera sobrevivido. ¿Hasta dónde la medicina puede determinar el destino de un paciente? El médico que me atendió me quería dejar morir. Por suerte llegué a Buenos Aires (en ese momento con 46 kilos) y pude recuperarme. Tengo que agradecer también al Banco Nacional de Órganos.
Marina: Estoy de acuerdo con el proyecto. Hay que terminar con el sufrimiento del paciente que se termina convirtiendo en una tortura. Pero además porque también es un sufrimiento para la familia desde el punto de vista emocional y económico. Además, muchas veces los pacientes son víctimas de "experimentos" por parte de los médicos que no hacen más que empeorar la calidad de vida...
Oyente (No quiso dar su nombre): Yo soy médico y desde 1991 he recibido cuatro quimioterapias. Puedo decir con propiedad que la quimioterapia tiene, en muchos casos, efectos muy beneficiosos. Creo que en este caso se está legislando la eutanasia pasiva. Es decir, no se actúa y se deja morir al paciente. Hay que tratar de hablar con más conocimientos técnicos.
Rúben de Parque de los Aliados: Otra vez, quien no tenga plata (en este caso para pagar un escribano) no va a poder morir en paz.
Elena del Buceo: Mi hija de 36 años tuvo un cáncer de pulmón. Su médico me preguntó a mí si prefería que ella sobreviva entubada o falleciera en una semana. Yo le dije que haga lo mejor para ella y falleció al poco tiempo. Yo ya pedí que si me pasa algo similar, me dejen ir. Estoy de acuerdo con el proyecto y creo que si no se prevé la posibilidad de que la familia decida por una persona que no está conciente, debería legislarse al respecto.
Violeta: Tengo 56 años. Mi experiencia ha sido con mi padre con cáncer de tres años cuando yo era adolescente. Su agonía fue terrible no solo para él sino para la familia. Estoy absolutamente de acuerdo con este proyecto. De hecho yo ya he dejado por escrito que si me pasa algo similar no me hagan nada (mucho menos una quimioterapia). Ahora voy a actualizar ese documento certificándolo por escribano público. Solo quienes han vivido situaciones de este tipo sabe lo que se sufre y yo prefiero irme bien que sobrevivir mal.
Carmen: Es importante que sepan lo que realmente dice la Iglesia al respecto. De hecho si uno estudia bien se dará cuenta que la Iglesia no condena situaciones de este tipo.
Graciela de Lomas de Solymar: Yo aspiro que las personas puedan llegar a hacer el Testamento Vital cuando estén bien y no cuando la situación sea irreversible. Yo hoy estoy muy bien y me gustaría hacerlo...
Oyente (No dejó su nombre): Yo soy una persona de 80 años y con un temor terrible a la enfermedad de Elzheimer (a pesar de que ahora estoy muy bien). Uno no debería poder dejar el Testamente Vital solo cuando esté en situación crítica...
Oyente: Hay que ponerse en el lugar del paciente que no puede decir lo que quiere porque está en una etapa terminal. Si desde el punto de vista médico no hay nada más que hacer hay que respetar la muerte. Yo trabajé en un CTI de adultos y aprendí eso. Yo quiero eso para mí misma.
Carlos: Soy médico y me parece muy bien que se discuta el tema en La Tertulia pero me parece que deberían haber invitado a un médico. Me parece bien también que haya un marco legal para manejar estas situaciones. Creo además que Grompopne trató con mucha ligereza el tema del manejo de la quimioterapia. Hay que decir que lamentablemente el avance médico debe pasar necesariamente por la prueba de los tratamientos en los propios pacientes. Y en cuando al comentario de que hay que atenerse a la burocracia para morir, creo que es un absoluto desconocimiento de que las cosas deben quedar muy claras en casos como estos.
Lea la entrevista con el diputado Washington Abdala, uno de los redactores del proyecto de ley
Lea el proyecto de ley