La cifra es la misma que la del anterior estudio, que data de 1999, aunque se constata que el tradicional dominio de italianos y españoles en la inmigración de hace décadas ha dado paso a un incremento de portugueses, británicos y ciudadanos del este de Europa, según publicó Univision.com.

El peso de Europa en la inmigración francesa era considerable ya en 1975, ya que suponía el 57% del total, mientras que ahora se sitúa en algo menos del 40%. Casi un tercio de los inmigrantes en Francia proceden del Magreb, con más de 1.500.000 de personas, con un incremento de más de 220.000 respecto del anterior estudio.
 
Datos similares aporta el resto del mundo, con especial incidencia de Turquía y de los países del África negra en los que Francia ha sido en el pasado potencia colonial. Los inmigrantes magrebíes, turcos y portugueses son mayoritariamente masculinos, mientras que las mujeres dominan entre la inmigración más antigua, la que tuvo lugar en décadas pasadas, según el informe.

Respecto a la edad, los más ancianos son los que antes llegaron a Francia, como italianos, españoles y polacos, mientras que los más jóvenes son los del Africa subsahariana.

Del total de inmigrantes, unos dos millones poseen ya la nacionalidad francesa, bien por matrimonio o porque hayan accedido a ella con motivo de alguna regularización pasada.

Además, el informe señala que el 60% de los inmigrantes reside en los grandes núcleos urbanos franceses.