Ubicando en orden por cantidades, el programa benefició primero a paraguayos, luego a bolivianos, en tercer lugar a peruanos, en cuarto a los uruguayos, y en quinto y sexto lugar a brasileños y chilenos.

Se trata de un plan que lanzó el presidente Kirchner en abril, con el objetivo de legalizar a los indocumentados que viven en Argentina: se calculan entre 700.000 y un millón, sobre un total de 36 millones de habitantes.

Uno de los objetivos del gobierno es combatir la mano de obra de inmigrantes indocumentados porque incide en el nivel salarial del país.

La Dirección de Migraciones argentina dio detalles de los inmigrantes que regularizaron su situación, que sirve para ver el "perfil" de los flujos migratorios en esta región: la mitad son mujeres y el 85% es mayor de edad.

El gobierno de Kirchner firmó acuerdos de reciprocidad con Uruguay, Brasil y Chile, que permitirán la regularización de argentinos residentes en esos países.

Más de 110.000 argentinos están en condiciones de regularizar su residencia en esos países.

Según datos de la Cancillería argentina, hay más de 15.000 ciudadanos de ese país viviendo en Uruguay de manera ilegal.

Dentro de la región, Uruguay es el segundo país donde hay más, ya que en Brasil hay 60.000 argentinos.

También se negocia la aplicación del Acuerdo de Residencia para estados miembros del Mercosur, que permitiría la libre circulación de las personas.

El acuerdo ya fue ratificado por los parlamentos de los países miembros del bloque y para su puesta en vigencia requiere todavía la aprobación de Paraguay.

El acuerdo permitirá la libre circulación de las personas, a partir de la normalización y facilitación de los trámites, y exigencias para establecer su residencia en los países mencionados y en los socios del bloque Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y Perú.