El ejercicio del derecho al voto para los ciudadanos que viven en el exterior fue anunciado por el presidente de la República, Tabaré Vázquez, en su discurso de asunción del mando. A los pocos días, ingresó el proyecto al Parlamento por Cámara de Diputados. Sin embargo, no ha logrado hasta el momento los votos necesarios para aprobarse, ya que precisa reunir 2/3 de votos en Cámara. En el caso de Diputados, esto significa 66 votos.

En virtud de que en Diputados los contactos con la oposición no dieron resultado, el gobierno cambia la estrategia. Por este motivo, los senadores del Frente Amplio decidieron anoche presentar el proyecto en el Senado y establecer contactos con los legisladores de la oposición. Allí necesitarán 21 votos para aprobarlo y el Frente Amplio tiene 17.

El Poder Ejecutivo busca con esto que los uruguayos que no tienen medios para trasladarse al país en las instancias electorales puedan votar.

Sobre este punto, el senador socialista José Korzeniak, uno de los encargados de llevar adelante los planteos a la oposición, señaló: "Una persona que está en el exterior, si tiene plata, viene, vota y se va, y nadie le pregunta donde vive. Pero si no tiene dinero, con este sistema, lo estamos excluyendo del voto. De manera que en el fondo, aunque no es lo querido, la discriminación es entre los que pueden pagarse el viaje y los que no pueden".

Se optará en este caso por el sufragio por correspondencia, con las debidas garantías de transparencia, ya que el voto consular resultaría razonable para distancias cortas, pero no para los casos en que se trate de países de gran extensión geográfica.

El mecanismo de cómo se votaría lo explicó a Índice 810 el promotor del proyecto, diputado Edgardo Ortuño. "La persona votaría en doble sobre, que se enviaría por correspondencia, y sería un voto al estilo del voto observado. En el sobre externo aparecen los datos de la persona, para que se chequee y se corrobore con garantías la identidad del votante. Y lo que va adentro, el voto mismo, como es secreto, iría a escrutarse con otros para que no se sepa qué eligió la persona", dijo.

Las razones de la oposición. La oposición es consciente del peso que tuvieron en la última elección presidencial los votos de quienes vinieron del exterior y saben que el voto epistolar puede ser decisivo en la próxima contienda.

Desde el Partido Colorado se señaló en Diputados que para instalar el voto epistolar se requiere una reforma constitucional y que el país tiene hoy problemas más urgentes que atender. Esta posición es la que puede prevalecer en el Senado.

"La norma constitucional es elocuente y hace insistencia justamente en el tema de que aquellos que están viviendo en el territorio son los que tienen habilitados los derechos políticos. Da la impresión de que lo que se pretende con esto son movidas de carácter político o político electoral. Para mí, el gobierno tendría que estar en una reflexión mucho más de fondo en lo que son los temas complicados en la vida de la República", sostuvo el legislador forista Washington Abdala.

Por su parte, el presidente del Directorio del Partido Nacional, Jorge Larrañaga, dijo a Índice 810 que esperará a estudiar el proyecto para emitir su opinión, pero aventuró que el tema no tendrá un trámite sencillo ya que tiene varios reparos a la iniciativa.

En tanto, Francisco Gallinal, senador de Correntada Wilsonista, explicó cuál es la diferencia que hasta el momento tienen con el Frente Amplio sobre este tema: "Uno de los problemas que tiene el Partido Nacional al momento de encararlo, es de qué forma se pueden generar todas las garantías que aseguren que el voto secreto no consiste simplemente en que cada uno reserve la decisión en su intimidad, sino que además, de ninguna manera pueda desvirtuarse su pronunciamiento, ni presionarse para que se vote de una forma distinta a la que uno por su propia voluntad quiere decidir".

El oficialismo pretende que este asunto pueda saldarse lo antes posible por la vía parlamentaria, pero si no se registran avances con la oposición se evaluará una consulta popular. Para esto, el Frente Amplio deberá estudiar "el tiempo y la oportunidad" para realizar un plebiscito. Korzeniak entiende que éste es el momento propicio para hacerlo, ya que las elecciones están lejos.

"La iniciativa popular en materia de leyes está prevista en la Constitución, pero no ha sido reglamentada por ley. Entonces, ofrece muchas dificultades para su puesta en marcha, pero puede ser uno de los mecanismos", explicó.

Uruguay es uno de los países del mundo con mayor número de compatriotas fuera de fronteras (unas 600.000 personas) y uno de los pocos que no les permite votar. Argentina y Brasil ya han implementado este mecanismo.

El diputado Ortuño creó un sitio web www.votouruguayosenelexterior.depolitica.com.uy para difundir el proyecto de voto epistolar y más de 2.000 personas manifestaron su adhesión.

Por otra parte, el diputado anunció que en un mes se realizará un encuentro con representantes de la diáspora, quienes manifestaron a la Cancillería, a través del Departamento 20, su preocupación por la demora en la aprobación del proyecto.