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Estados Unidos: "naturalización exprés" atrae inmigrantes a las Fuerzas Armadas

A pesar del peligro que supone acudir a las guerras de Irak y Afganistán, la "vía rápida" o "exprés" para la naturalización de los extranjeros, mediante su reclutamiento en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, se ha convertido en un imán que atrae a un alto número de foráneos.

Esta atracción cobró fuerza desde que el presidente estadounidense, George W. Bush, emitió en julio de 2002 una orden ejecutiva que acorta el período para que los inmigrantes alistados en las Fuerzas Armadas puedan convertirse en ciudadanos en un plazo reducido, informó Univision.com.

La decisión presidencial redujo a sólo un año el plazo para que los uniformados con residencia (o "green card") puedan optar a la naturalización. El procedimiento "normal" obliga a los civiles a esperar cinco años de residencia permanente legal antes de poder optar a la ciudadanía estadounidense.
 
Esta semana el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) difundido un informe que destaca que desde que entró en vigor la orden ejecutiva un número récord de extranjeros acude a inscribirse en el servicio militar. Según indicó el portavoz de este organismo, Dan Kane, estas personas también se ven atraídas a las Fuerzas Armadas por los beneficios que pueden obtener, además de lograr ascender de rango.

Más de 25.000 extranjeros miembros de las Fuerzas Armadas estadounidenses han prestado juramento como ciudadanos de este país, desde la emisión de la orden ejecutiva. Otros 40.000 son elegibles actualmente para este beneficio, indicó el USCIS.

Durante el año fiscal 2005, que finalizó el 30 de septiembre de ese mismo año, al menos 4.614 extranjeros militares se naturalizaron. En 2001, sólo 749 foráneos en las Fuerzas Armadas se habían naturalizado.

Douglas Smith, funcionario del mando de reclutamiento, declaró que para estas personas el motivo de alistarse en las Fuerzas Armadas no sólo es la posibilidad de hacerse ciudadano, sino también el dinero que pueden obtener para su educación, su deseo de servir al país y el entusiasmo por capacitarse.

Los militares extranjeros necesitan muchas veces la ciudadanía estadounidense para ser ascendidos de rango, mejorar su salario y trabajar en las áreas de electrónica, inteligencia, comandos especiales o para tripular aviones de combate.

El deseo de los inmigrantes jóvenes por la pronta naturalización, que además facilita y acorta el trámite de residencia a sus parientes, ha caído del cielo particularmente al Ejército y la Infantería de Marina, que afrontan una escasez de soldados.