"Pobres charrúas"
Estimado Cotelo,
Cuando me enteré de que Uruguay le había ganado a Argentina en fútbol playa de atrás, y en la hora, me puse muy contento. Mi estado de ánimo cambió cuando supe que la reacción uruguaya se había basado en gesto anti-deportivo (creo que eso no tiene discusión alguna).
Agravado además por la premeditacián. Alberto Kesman citando una conversación telefónica con Miguel Aguirrezabala dijo que antes de empezar el partido los jugadores uruguayos habían acordado no ceder la pelota en caso de una suelta neutral. Lo más triste, es ver cómo una buena parte del periodismo uruguayo festejó este acto tramposo. "Viveza bien nuestra", "orgullo por nuestra patria", "garra charrúa" entre otros disparates, son algunos comentarios que se pudieron ver en la web en estos días.
Lo que me motivo a escribirles, no es el aspecto deportivo. Mi preocupación es mucho mayor. Es la escala de valores que estamos teniendo como sociedad uruguaya. Ganar es lo que sirve, lo único y lo más importante. Que patético. Lo que se festeja, no es ni más ni menos que el individualismo, en este caso un barato patrioterismo ("orgullo por nuestra patria" ??!!). Líber Seregni decía que para cambiar al mundo hay que implantar la revolucion moral. Seguramente cuando festejamos la trampa y fomentamos el orgullo nacional sobre bases tan débiles estamos muy lejos de esa línea. ¿Qué tipo de cambios queremos implantar en el Uruguay si "la base no esta" ?
En todo caso, estoy muy orgulloso de Obdulio Varela, pero no de los tramposos. Hasta es una falta de respeto por ese enorme deportista compararlo con estos desleales métodos. Y ni hablemos de los charrúas, que seguramente no eran tan jodidos como Miguel Aguirrezabala y los seudo periodistas que lo festejan.
Cordialmente,
Marcelo Hill.