"Queremos justicia para todos los casos", dijo el senador Rafael Michelini.

Michelini: "El juez puso la responsabilidad en la propia dictadura"

"Histórico". Así valoró el senador Rafael Michelini el procesamiento con prisión de Blanco y Bordaberry por el asesinato de su padre, Zelmar. "La hipótesis es de una responsabilidad absoluta de la dictadura y se contrapone a aquella hipótesis infantil de que era una patota de asaltantes", afirmó. "Es un paso enorme", dijo. Pero "queremos justicia para todos los casos", agregó.

(Emitido a las 7.39)

EMILIANO COTELO:
Es "la noticia" esta mañana. Es el destaque principal en la prensa por unanimidad, tanto en diarios como en semanarios, que coinciden en utilizar el término "histórico" al fallo que se conoció en la tardecita casi noche de ayer.

"A las 19 horas la historia dio un giro cuando un oficial de investigaciones llegó a la casa del ex canciller Juan Carlos Blanco con una orden de detención. El arresto del ex dictador Juan María Bordaberry estuvo a cargo de otro oficial, de la División Delitos Complejos, pero no se concretaría sino hasta varias horas después.

El juez Roberto Timbal resolvió ayer los procesamientos con prisión de Bordaberry y Blanco por los crímenes de Zelmar Michelini, Héctor Gutiérrez Ruiz, Rosario Barredo y William Whitelaw, que fueron asesinados en Buenos Aires en 1976."

Así comienza su nota de portada el diario El País, que luego puntualiza que el magistrado a cargo de la causa, el juez Timbal, evitó hacer declaraciones. Luego de concurrir a la Suprema Corte de Justicia para comunicar su decisión, el vocero oficial del máximo órgano judicial, Raúl Oxandabarat, confirmó la noticia de la orden de detención y aclaró que el magistrado va a notificar hoy a los abogados defensores de los encausados. Los abogados defensores en primera instancia se mostraron sorprendidos por la decisión del juez, que en todo caso no se esperaba para ayer. El doctor Timbal tenía plazo hasta el lunes para expedirse sobre la solicitud de procesamiento planteada por la Fiscalía.

Estamos con el senador Rafael Michelini, del Frente Amplio (FA), hijo de una de las víctimas de aquellos homicidios del año 1976, Zelmar Michelini.

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Senador Michelini, ¿cómo recibió esta noticia? ¿La esperaba para ayer?

RAFAEL MICHELINI:
Esperábamos el fallo para la semana que viene, si bien teníamos confianza de que iba en la dirección correcta notoriamente no lo esperábamos para esta semana, sorprendió a todo el mundo. Ya la acusación fiscal era muy sólida, muy pesada, como se dice en los tribunales, y este había sido uno de los crímenes políticos de la propia dictadura. De todos modos sorprendió a todos que fuera ayer. Incluso cuando me trasmiten la noticia –yo estaba en la sede del Nuevo Espacio en una reunión– todos pensamos que había sido procesado por la violación a la Constitución, por el juicio que conduce la jueza Gatti.

EC - Usted decía que el pedido de procesamiento de la fiscal Mirtha Guianze era muy sólido, muy contundente. ¿Por qué razón? ¿Qué elementos destaca en este momento?

RM - Es un crimen que tiene como resultado cuatro personas muertas, con secuestro de dos de ellas 48 horas antes –Gutiérrez Ruiz y mi padre– y la búsqueda de Wilson Ferreira Aldunate. Eso implica un nivel de relación política, sin duda. Y el asesinato de ellos en un auto, cuatro personas, la calle donde los dejaron, volantes respectivos, no recibir la denuncia por parte de la Policía argentina. Notoriamente era un elemento represivo en aquella circunstancia por parte de la dictadura uruguaya dentro del plan de coordinación que se tenía en ese entonces.

EC - Un punto determinante es en qué medida son responsables por esos homicidios el canciller y quien ejercía la Presidencia en ese momento, Juan Carlos Blanco y Juan María Bordaberry. El punto estuvo en discusión de manera muy fuerte en el intercambio que usted tuvo con Pedro Bordaberry en televisión.

RM - Hay convicción por parte del juez, habría que ver la sentencia.

EC - Ese documento aún no está.

RM - Habría que verlo. La vinculación está desde el mismo momento en que se cierra el Parlamento, desde el haberles sacado los pasaportes, toda la situación represiva de vigilancia permanente, los télex informando a Blanco de los pasos que daba cada uno de los legisladores en Argentina que muestran un nivel de seguimiento, de persecución permanente, hasta las hipótesis con respecto a los militares uruguayos que traspasaron fronteras y actuaron en Argentina. Repito, hay que tener los elementos propios de la sentencia. No olvidemos que fueron reprimidos los entierros, no sólo hubo represión y persecución en Argentina sino que cuando los cuerpos vienen a Uruguay hay personas reprimidas, caballos en el Cementerio Central, represión en el Cementerio del Buceo para (los familiares y amigos de) Gutiérrez Ruiz. El padre del senador Heber puso una bandera en el féretro de Gutiérrez Ruiz y fue retirada por la Policía y después hay una carta de felicitación del propio Bordaberry por ese hecho.

Hay que ver la sentencia, pero no hay duda –yo no la tuve nunca- de que la hipótesis es de una responsabilidad absoluta de la dictadura en estos crímenes, que se contrapone a aquella hipótesis –en mi opinión infantil o ridícula– de que era una patota de asaltantes o asesinos argentinos de cuarta categoría que buscaban plata. El juez pone la responsabilidad en la propia dictadura uruguaya, en quien era el dictador y en quien era el canciller, y a partir de ahora habrá que investigar más a fondo con respecto a los autores materiales. Estoy hablando de los propios militares y policías, en su oportunidad también tendremos posibilidades de aportar elementos.

EC - Usted se extendía en la responsabilidad de Bordaberry y Blanco, más allá de que no hayan ordenado directamente los homicidios.

RM - Eso no lo sé ni soy juez.

EC - Pero usted tenía la convicción de que las muertes no se habían ordenado desde ese nivel.

RM - No, tengo la convicción de que no se apretó el gatillo, lo otro déjemelo poner en el lugar de las dudas, porque incluso la información dice que la decisión del juez habla de complicidad al no haber perseguido a los propios asesinos directos.

EC - ¿Qué viene ahora? ¿Qué implica este paso?

RM - Sobre los aspectos jurídicos la que habla en nombre de las familias es la doctora Martínez Burlé. Con respecto a los aspectos más globales y políticos, sin duda es un paso enorme. Siempre quisimos que los casos de Zelmar Michelini y Gutiérrez Ruiz fueran los últimos para que hubiera justicia para todos, porque por el hecho de que el de ellos sea uno de los casos más emblemáticos no podemos aceptar o el conjunto de la población no puede aceptar pacíficamente que haya justicia sólo para ellos que aparecieron asesinados ese finales de mayo del 76. Queremos justicia para todos los casos de desaparecidos y asesinados.

A pesar de todo en 2003, en la medida que estaba todo trabado, muchos decidimos empujar este caso emblemático para que abriera las puertas de los otros. Y a partir de algunos hechos que han pasado, la política contra la impunidad del gobierno progresista, las manifestaciones del 20 de mayo y un ansia o don de justicia del pueblo uruguayo, ahora se abren puertas muy importantes porque van a venir los autores materiales y se van a empezar a abrir las puertas del resto de los casos. Queda algún caso, como el caso Gelman, que salvo con la anulación de la ley de caducidad no se podría tocar. Estamos tratando de convencer a todo el mundo de que no puede haber justicia a medias, que tiene que haber justicia para todos los casos.

EC - ¿A dónde conduce? ¿A la anulación de la ley de caducidad?

RM - Sí, hay que anularla para que todos los casos puedan ser juzgados. Si no en el caso de Gelman no se puede juzgar.

EC - Esa no es la posición del gobierno del doctor Tabaré Vázquez. Ayer lo remarcó en la reunión que tuvo con dirigentes del PIT-CNT.

RM - Siempre hemos dicho que en derechos humanos hay que ir avanzando y convenciendo a todos. Hace poco estuve en Chile, que es una sociedad que quedó muy atada por parte de la dictadura, y allí ahora todo el mundo habla de anular la ley de autoamnistía del gobierno de Pinochet. En el caso del FA hay un convencimiento muy fuerte y un compromiso sobre el tema de la justicia, hay que avanzar con respecto a eso e ir poniendo los temas arriba de la mesa, porque sería ilógico e inexplicable que hubiera justicia para todos menos para el caso Gelman por las trabas jurídicas, porque la ley de caducidad se hizo para que Gavazzo no fuera preso y hoy Gavazzo declaró, esta preso y procesado. El don de justicia que tiene el pueblo uruguayo no podría estar retaceado por una ley de estas características o generar la situación de que al final por este caso Gelman terminen siendo juzgados en Argentina los que debimos juzgar hoy.

EC - Usted está diciendo que junto con otras organizaciones y personalidades se proponen convencer al gobierno de que es necesario anular la ley de caducidad.

RM - Sí, no tengo dudas de que el pueblo uruguayo y el gobierno en algún momento, de que el Parlamento va a erradicar esta norma que nos llena de vergüenza de nuestro estado normativo, de nuestro Estado de derecho. Hay que hablar, discutir y convencer de que a futuro –no estoy hablando de hoy– un gobierno que lucha contra la impunidad y por la justicia sin duda va a enfocar que hay algunos casos, como el de Gelman, que necesitan la anulación de la ley de caducidad para que pueda haber justicia. Le puedo asegurar que nadie quiere en el país, menos los que hemos logrado la victoria del 31 de octubre de 2004, que la justicia se retacee.

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Edición: Mauricio Erramuspe