El disparador de este informe, como lo manejábamos fue una nota publicada en la revista "Rumbo Sur" por la periodista Clara Barreto.

Cuando hablamos de conectividad y niveles de acceso, nos referimos a la posibilidad que tienen los individuos de poder utilizar este tipo de recursos sumamente importantes para la comunicación. Estamos hablando de algo que a muchos nos parece básico y cotidiano. Por ejemplo, cuantos de nosotros dependemos de internet en forma directa. Lo hacemos a la hora de trabajar, de comunicarnos, de buscar información, para estudiar, consultar cuentas bancarias y miles de utilidades que presenta la red de redes.

Parece ser que en Uruguay hay dos bibliotecas, por un lado están aquellos que argumentan que el acceso es bueno y, por el otro, quienes dicen que la diferencia regional es abismal.

Sin embargo, en muchos de los casos, los entendidos en el tema sostienen que las diferencias entre un país y el otro no son tan grandes como las que pueden existir en un sólo país. Donde las diferencias capital-interior, son más grandes que las posibles brechas existentes entre un país y el otro.

Esto quiere decir que Uruguay no está tan lejos en materia de conectividad con aquellos países de la región, pero que en muchos de los casos, la diferencia entre Montevideo y zonas metropolitanas o el interior es muy notorio.

El ingeniero Juan Grompone explicó la importancia que actualmente tiene internet: "Yo diría que es esencial, porque a través de los buscadores uno puede encontrar materiales de todo tipo, libros electrónicos, puede conseguir libros que están agotados, puede enterarse de información... Es decir, es la fuente de información más importante en este momento. Es una cosa fantástica porque permite eliminar el concepto de larga distancia. Por lo que las posibilidades de comunicación que se están abriendo son gigantescas", dijo. 

Se eligió a Bernabé Rivera, un pueblo muy pequeño ubicado al norte de Artigas, el punto más aislado -en muchos aspectos- de todo el Uruguay, para ser convertido en el primer pueblo rural digitalizado.

En Bernabé Rivera viven 950 personas y el acceso terrestre al lugar es muy difícil debido a los caminos de tierra y barro que llevan hasta allí a dicho punto. Además de tener muy pocos recursos en materia de comunicación y salud, entre otros.

Por ejemplo, en Bernabé Rivera no hay ambulancias ya que la única que existía en el lugar tuvo que ser trasladada a la capital de Artigas por falta de unidades en Salud Pública.

Otro dato importante, y que fue valorado a la hora de seleccionar este pueblo como proyecto de unidad digitalizada, es la cantidad de jóvenes que viven en el lugar en comparación del número de adultos, según indicaron desde el BID.

Sobre cómo nace este proyecto Fredy Bentancurt, uno de los impulsores de este proyecto y consultor en temas de tecnología de la información del BID, señaló: "El banco hace un llamado regional a nivel de Latinoamérica y el Caribe, en un contexto de un programa piloto de difusión de las tecnologías de la información en áreas sociales. Básicamente este programa lo que apuntaba era a financiar proyectos que a través del uso de las tecnologías de la información y comunicación se lograran impactos en áreas sociales como educación, salud, medio ambiente... Fue un proceso competitivo y ahí se presentaron proyectos –unos 50 proyectos en Latinoamérica- y uno de los seleccionados fue el de Bernabé Rivera".

Sobre las razones por las que se eligió a este pueblo para el proyecto Bentancurt indicó: "Justamente las tecnologías de la información y comunicación representan una oportunidad para mejorar la calidad de vida y las oportunidades de sus habitantes. Haciendo especial énfasis en los jóvenes, tratando de capacitarlos. Tratar de que puedan tener un instrumento que se consolidara como parte de la vida cotidiana del pueblo y les permitiera ir generando imaginación y uso que les permitieran,  entre otras cosas, crecer como personas, económicamente y, fundamentalmente, no abandonar el pueblo", dijo.

La conectividad le permitió a los habitantes de Bernabé Rivera poder acceder a internet durante las 24 horas a través de la instalación de una antena receptora de señales inalámbricas. Además de ser equipado con un total de 17 computadoras que fueron ubicadas en diferentes lugares del pueblo.

Todo esto fue posible a través del financiamiento del BID y de algunas Organizaciones No Gubernamentales como Gastessi-Martiricorena y la Magdalena.

En un pueblo muy chico y de tan difícil acceso debido a las dificultades geográficas que presenta la zona,  poder llegar a tener algo tan necesario como internet, ha revolucionado a cada uno de los habitantes.

El mantenimiento de la red inalámbrica está a cargo de la Intendencia de Artigas, que desde un principio tomó las riendas de este proyecto a través de su Departamento de Descentralización

"Es un proyecto presentado por una ONG al BID, en el cual interviene también la intendencia. Se lleva a cabo en Bernabé Rivera, un pueblito muy chiquito, que cuenta con 850 pobladores. Para que tengan una idea, la población educativa son 97 escolares, 56 liceales. Hay cuatro maestros y 14 profesores. Lo digo para que dimensionen lo que es el pueblito en si", dijo la escribana Alejandra Paz, directora del Departamento de Descentralización de la Intendencia de Artigas.

Parece ser que el hecho de tener acceso a todo tipo de herramientas que faciliten la comunicación entre las personas, es de prioridad en muchos ámbitos. Y obviamente, esto no hubiese sido posible sin una conexión proporcionada por Anteldata, que es quien tiene los servicios y el acceso a este tipo de recursos informáticos y que anualmente trabaja en políticas de "acceso social" a internet. Lo que nos marca a las claras que también la conectividad es un tema que preocupa al Estado.

Anteldata tiene dos programas de este estilo: el primero es el de "conectividad educativa", que actualmente tiene unos 1300 centros públicos conectados en todo el país y a su vez tiene un convenio firmado con ANEP a través del cual se compromete a completar la totalidad de los centros educativos para el año 2009; y el total de los centros urbanos para el 2007.

Bernabé Rivera es un pueblo ubicado al norte del departamento de Artigas, prácticamente de los más alejados del país, y llegar hasta ese lugar no es tarea fácil debido a las dificultades que presentan sus caminos.

En este pequeño pueblo de 950 habitantes resulta, por momentos, imposible establecer una comunicación telefónica los días en los que hay mucha humedad o tormenta, ya que el único servicio telefónico que reciben es "Ruralcel"  y no siempre tienen buena recepción.

De hecho, intentamos comunicarnos un par de veces y no fue posible o la señal se vio interrumpida en alguna oportunidad.

De todas formas esto marca la realidad del Uruguay y de muchos otros países de la región. Puntos dentro de un mismo país que tienen un acceso nulo a las comunicaciones como celulares o telefonía básica y que ven a internet como una posibilidad muy lejana.

En el pueblo se instalaron 17 equipos informáticos en diferentes puntos. En la escuela y liceo de la zona se colocó la mayor cantidad de equipos, otros fueron para la Junta Local y uno quedó para la comisaría del pueblo.

Pero como este proyecto indica que el acceso es de todos y libre, los jóvenes utilizan la computadora de la seccional de Bernabé Rivera, como cyber café en sus ratos de ocio.

Abel Melo, director de Cultura de la Intendencia de Artigas, explicó "el objetivo más importante era conectar el pueblo a través de internet. Así quedó, y así está funcionando ahora. De cualquier modo hay que realizarle un seguimiento e ir buscando ajustes porque hay una cantidad de posibilidades en relación a eso de que se agregue otra gente.... Bernabé Rivera está conectada, es el primer pueblo nuestro, inclusive antes que la intendencia pudiera armar un sistema de conexión a internet con todas sus oficinas".

En el pueblo la escuela y el liceo trabajan en el mismo local de estudios y la llegada de estos equipos significó, según indican los propios alumnos, un avance increíble sobre todo en el tema de acceso a materiales y una constante actualización para los docentes.

"Algo fantástico para la gente, porque en realidad si bien nosotros somos un pueblo pequeño y estamos cerca de la ciudad, tenemos muchas dificultades de comunicación. Entonces, sólo con el hecho de tener computadoras y tener contacto con el mundo fue un avance tecnológico  terrible. Porque acá tenemos dificultades para comunicarnos. Y el tema el ser informatizados fue fantástico... Los chiquilines del liceo tienen acceso a material de estudio al que nunca se hubieran imaginado...", explicó la directora del centro del estudios, Mónica Dos Santos.

Muchos de los habitantes del pueblo aseguran que a medida que estos nuevos usuarios se vayan adaptando a este tipo de recursos que brinda la conectividad inalámbrica el numero de procesadores en dicha localidad será insuficiente.

La capacitación del personal docente, estudiantes y empleados de los distintos centros públicos de Bernabé Rivera, estuvo a cargo de la Intendencia de Artigas.

Eduardo Sentomo es analista en sistemas y encargado del mantenimiento de la red informática de la comuna artiguense, y fue el encargado de capacitar a los habitantes del lugar.

"Es una experiencia que es única. Porque he dado clase de operador informático en la ciudad de Artigas, pero allá pensé que podía tener problemas con el tema de la motivación de los muchachos porque hacen todos tareas de campo. Fue muy importante porque los muchachos cinco minutos antes de la hora de clase ya estaban todos amontonados haciendo fila para entrar. Cuando terminaba la hora había que decirles que ya era la hora para el otro grupo. Es muy lindo ver que todo lo que uno le puede enseñar ellos lo aceptan con mucha motivación", dijo Sentoro.

Mientras escuchaba hablar a Eduardo Sentomo de la Intendencia de Artigas, se me vino a la mente una cosa que generalmente los que vivimos de este lado, nunca vemos. Hablo de las ganas y la necesidad que tienen los que viven en el interior por saber, por educarse, aprender cosas nuevas, estudiar. Y para muestra basta un botón, o en este caso un audio, y es el que acabamos de escuchar. Este entusiasmo de los jóvenes tal vez sea por novedad, tal vez no. Será cuestión de esperar.

Elder Álvarez, uno de los funcionarios de la oficina de la intendencia de Bernabé Rivera, contó que su primer contacto con internet fue a raíz de la llegada de las terminales informáticas proporcionadas por quienes financiaron este proyecto.

De esta forma, Bernabé Rivera, se ha convertido directamente en el primer pueblo rural digitalizado del país. Y cuenta con una conexión inalámbrica que le permite a sus habitantes estar conectados.

Estamos hablando de que 950 personas que allí residen, pueden acceder a un elemento básico de las sociedades modernas, como es internet y sus múltiples utilidades.

Hablamos de familias enteras que habían perdido el contacto con el resto del mundo y sus familiares. Algo que a nosotros, -los que vivimos en este punto del país-, de este lado de la línea de conectividad, de las políticas sociales, de la economía, del acceso a recursos, y el acceso a salud, entre otros- ignoramos por el simple hecho de que internet está presente a diario en nuestras vidas. Y desconocemos que más allá de Montevideo hay personas que hoy, en el siglo XXI, no saben lo que es internet, desconocen sus beneficios y su utilidad. No tienen acceso a una telefonía fija, un medio de transporte digno y a miles de cosas más.

Aunque es importante destacar que el estado está trabajando muy bien en el tema. Pero lo que sí sabemos y descubrimos a lo largo de este informe, es que en el interior de nuestro país hay miles de personas esperando por propuestas como estas. Que están empezando a hacer de Uruguay un país de los más avanzados de Sudamérica en materia de conectividad.

Y hay miles de jóvenes que esperan ser tenidos en cuenta y lo han demostrado en este caso. Por esta razón fue que planeamos este informe, porque para muchos de los que viven acá, no existe vida más allá de Avenida Italia. Y que se ofenda quien se tenga que ofender.