ORT Uruguay figura entre las 500 mejores universidades
Que una universidad uruguaya esté entre las 500 mejores del mundo parece imposible. ORT Uruguay lo logró, con el lugar 329 en el ranking del diario The Times. Esa buena noticia, sin embargo, abre un debate que parece no existir. El rector de esa casa de estudios, Jorge Grünberg, aportó varias reflexiones sobre cómo hacer de Uruguay un polo universitario relevante, al menos, en la región.
(Emitido a las 9.05)
EMILIANO COTELO:
La noticia ha pasado casi desapercibida, sin embargo vale la pena destacarla: Uruguay tiene un representante entre las 500 instituciones educativas más reconocidas del mundo.
Según el ranking elaborado por el diario The Times de Londres y publicado en su suplemento de educación superior, la Universidad ORT Uruguay se encuentra en el lugar 329 de la lista de las mejores del mundo.
¿Qué significa para la Universidad ORT un reconocimiento como este? Más en general, ¿qué implica para Uruguay que una universidad local figure en ese ranking? ¿Cómo viene en nuestro país la posibilidad de contar con una agencia que certifique la calidad de las instituciones y las carreras? De estas cosas vamos a conversar con el Rector de la Universidad ORT, ingeniero Jorge Grünberg.
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Ingeniero Grünberg, me parece que al comienzo es conveniente repasar las conclusiones más importantes de este ranking. La lista está encabezada por la Universidad Harvard de Estados Unidos, seguida por las británicas Cambridge y Oxford.
Los 10 primeros lugares se reparten entre: siete estadounidenses y tres británicas. Entre las primeras doscientas hay una sola latinoamericana que es la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México, en la posición 74ª. Y, entre estas quinientas universidades seleccionadas, aparecen sólo 17 latinoamericanas, nueve de ellas ubicadas en el Mercosur. Uruguayas, una sola, la Universidad ORT que está en el puesto 239.
A esta síntesis muy grande, ¿usted quiere agregar algo más antes de seguir?
JORGE GRÜNBERG:
El ranking anual de universidades del Times de Londres se detalla en un libro de cerca de 300 páginas. Hay mucho para hablar sobre él, es el ranking de referencia a nivel mundial. Hay una historia bastante larga de rankings de universidades en países específicos. Por ejemplo, en Inglaterra, en Estados Unidos, en Alemania, más recientemente en España, hace varios años que se realizan rankings de universidades orientados más que nada a ayudar a las familias o ayudar a los propios jóvenes a elegir una universidad. También buscan asistir a los organismos de investigación en la distribución de fondos de investigación científica.
Es decir, se trata de elaborar criterios objetivos para clasificar universidades según sus capacidades en determinadas variables.
EC ¿Y qué datos son los que se tienen en cuenta para evaluar a las universidades para elaborar este ranking?
JG Hace unos pocos años que se ha comenzado algo que antes no existía, que son rankings internacionales de universidades. Esto se debe a que la globalización que se ha producido en todas las áreas culturales, sociales, económicas de la vida, ha llevado a que los alumnos migren de un país al otro, los alumnos eligen cursar carreras en otros lados, las empresas multinacionales contratan alumnos de todos los países, se hacen inversiones a lo largo del mundo... Entonces esta globalización ha hecho que haga falta tener rankings internacionales de universidades que antes no existían.
Existen dos rankings hoy día en el mundo. Uno es el ranking elaborado por la Universidad Jiao Tong de Shangai, que se elabora a pedido del gobierno chino. Y el Ministerio de Educación de China solicitó y financió la elaboración de este ranking, que se viene haciendo hace cuatro años, a los efectos de hacer lo que se llama un "benchmarking", es decir una comparación de cómo están las universidades chinas con relación a las universidades del primer mundo. Esto es parte de la estrategia nacional china de posicionarse en el futuro como un proveedor de mayor valor agregado de conocimiento en lugar de, como es hoy, un proveedor fundamentalmente industrial.
EC Un ranking el chino que supongo que también tiene otra finalidad que es guiar a los ciudadanos chinos que estudian fuera del país a nivel terciario que son una enorme cantidad, para volver después a llevar adelante los proyectos en los que está embarcado ese país, ¿no?
JG Sin duda. El ranking chino difiere del ranking como voy a comentar ahora del Times de Londres porque está orientado más que nada a la producción de investigación. Se basa fundamentalmente en la cantidad de premios Nóbel que tiene cada universidad en su plantilla de profesores.
En el ranking también de 500 universidades de Jiao Tong, hay solamente siete universidades latinoamericanas y ninguna uruguaya.
El ranking del Times de Londres también es de 500 universidades y se orienta a algo distinto: evaluar la calidad de la educación que reciben los estudiante de pre-grado, es decir en las carreras universitarias, y la aceptación que tienen en el mercado laboral.
EC ¿Y cuáles son las fuentes que se consultan?
JG Las fuentes que se consultan son de carácter público, este no es un ranking al cual uno se postula.
EC Esa era otra pregunta que tenía para hacerle.
JG Este no es un ranking al que uno se postula ni tampoco se excluye. El Times de Londres lo elabora a partir de información pública que es fundamentalmente de tres fuentes.
Una es una encuesta a 3.700 profesores universitarios de todo el mundo. A cada uno de ellos le preguntan de su disciplina específica, cuáles piensan ellos que son las 30 mejores universidades. A partir de allí se suman los puntajes y se construye el "índice reputacional" de la universidad.
Hay que hacer ver que este es un mecanismo bueno de evaluación porque no se basa en el autorreporte, es decir, ninguna universidad declara sobre sí misma sino que se le pregunta a los pares y ningún académico además puede contestar sobre su propia universidad, tiene que contestar sobre otras universidades.
La segunda fuente es una encuesta a 750 grandes empleadores multinacionales a quienes le preguntan su opinión sobre los graduados universitarios que contrata de distintas universidades. Y la tercera fuente de información que se utiliza para este ranking es la base de datos de trabajos científicos publicados de lo que hoy se llama Thompson Scientific en Boston, que es la base de datos internacional aceptada por todo el mundo. Antes se llamaba el Institute of Scientific Information. Eso es lo que se usa mundialmente en todos los países del mundo para medir la productividad científica.
El Times de Londres toma estas tres fuentes de datos, aplica determinados pesos -40% para la opinión de los pares, 10% para la opinión de los empleadores y el resto para la investigación y la relación entre profesores y alumnos- y con eso establece un ranking entre las universidades.
Como tú decías, el número uno es Harvard, que es además la número uno en los dos rankings, en el de Shangai también.
Lo que aparece como novedad ahora es la participación cada vez mayor de universidades asiáticas, fundamentalmente en detrimento de europeas, y la muy escasa participación de universidades latinoamericanas y africanas.
EC Es un ranking que evalúa a las universidades globalmente, no incluye un análisis específico por carreras, por especialidades.
JG No. A los profesores universitarios se les pide opinión sobre su disciplina pero acá no hay intención ninguna del Times de Londres de establecer un ranking por disciplina. Existen rankings especializados en negocios, existen mecanismos de evaluación para medicina -como el Mercosur que está en la prensa hoy justamente que la Facultad de Medicina pública uruguaya tiene que pasar por el Mercosur-, existen evaluaciones para ingeniería. Es decir, para cada disciplina específica, existen asociaciones profesionales o agencias de acreditación que se ocupan de la disciplinas específicas. En esto se trata a la institución en su globalidad.
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EC Un detalle que llama la atención es lo tarde que nos hemos enterado de esta noticia. En realidad, poniéndonos a buscar antecedentes nos enteramos de que este informe se difundió en octubre. En Inglaterra se conoció el 5 de octubre del año pasado y acá esto empieza a saberse recién ahora, en febrero, cuatro meses después. ¿Qué pasó?
JG Esta noticia por un lado nos enorgullece como Universidad ORT. Nos enorgullece como uruguayos que exista una universidad uruguaya por primera vez entre las 500 mejores del mundo. Pero por otro lado nos sumió internamente en un proceso de autocrítica porque efectivamente, como tú decís, hace cuatro meses que se conocen los resultados y nosotros en nuestra Universidad -y casi diría nuestro país por lo que yo sé- estábamos ignorantes de este resultado.
La manera en que nos enteramos fue que dentro de nuestro programa de visitas académicas regulares vino un distinguido amigo el profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile, del departamento de Economía. Más concretamente vino a visitar a nuestro decano de la Facultad de Administración y cuando llegó a verlo le dijo: "te felicito". "¿Por qué nos felicitás?" "Porque están en el ranking del Times de Londres", dijo. Realmente nosotros no estábamos enterados ni que estábamos en el ranking ni de la existencia del ranking.
Debo confesar que es una carencia para nosotros. Lo tomamos como una señal de que como universitarios y como uruguayos todavía no estamos conscientes de la imperiosa necesidad que tenemos como sociedad de estar mucho más abiertos al mundo. No vamos a tener un futuro de prosperidad y desarrollo hasta que no nos demos cuenta que tenemos que estar realmente siguiendo el pulso del mundo y no estar siguiendo solamente nuestro pulso de la comarca o de la región.
Fíjese que la Pontificia Universidad Católica de Chile, según nos contaban nuestros colegas que nos dieron la noticia, estaba pendientes del resultado y el Rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile emitió un comunicado público a las 24 horas de conocidos los resultados internacionales.
EC Si miramos el ranking y si extraemos del ranking a las universidades latinoamericanas, la Pontificia Universidad Católica de Chile es la segunda en nuestra región, ¿verdad? La primea es la UNAM, la Universidad Nacional Autónoma de México. ORT Uruguay está en el octavo lugar entre las latinoamericanas.
JG En efecto. Hay que decir que este es un ranking que tiene ecos importantes a nivel mundial y nosotros estamos aprendiendo a través de la investigación de este ranking cómo las universidades siguen y cómo difunden este resultado, no con un objetivo de auto difusión sino con un objetivo de distribución de información y de mejora a la interna de la propia institución. Las universidades siguen su posición en los distintos rankings, siguen su posición a lo largo de los distintos años y verifican cómo avanzan.
Para dar una anécdota nada más, el ministro de educación de Malasia fue despedido del gobierno porque se entendió que el resultado de las universidades públicas malayas -que es un país muy grande y que invierte mucho en la educación pública, no era acorde a la inversión realizada-. El ministro de educación de Malasia se tuvo que ir en noviembre del 2006 porque el gobierno consideró que la performance no era la esperada.
Este es el tipo de resultado y de preocupación que tienen y que quizás deben tener, como lo vemos en los países asiáticos, por la performance de los sistemas universitarios. Es decir, los sistemas universitarios nacionales tienen que ser competitivos a nivel internacional porque sino ningún país puede salir adelante.
EC Estamos hablando desde hace un rato de la globalización de la educación, por llamarlo de alguna manera. A esos efectos sirven estos rankings. Hoy es bastante usual que haya estudiantes de pre-grado que apliquen o que vayan a estudiar a la universidad que entienden es mejor en el área de su interés y no necesariamente la que le queda más cerca. ¿Qué está pasando con ese fenómeno entre los uruguayos? ¿Cómo lo evalúan ustedes?
JG Yo creo que los uruguayos todavía estamos con dificultades para entender que la integración al mundo y la competitividad a nivel mundial va a ser una gran necesidad. La gran noticia que está en este ranking es que se puede figurar a nivel mundial. En este caso es ORT, quizá mañana sea otra universidad colega en el Uruguay, quizá seamos más universidades colegas uruguayas en el ranking. Eso sería una gran noticia para todos.
Yo ayer estaba mirando un documento oficial que el gobierno de la India distribuye en los Estados Unidos entre el gobierno, legisladores y empresarios estadounidenses. Es una publicación de alrededor de 25 páginas en inglés y en la tapa, en la página uno de esa publicación, anuncia que hay dos universidades indias entre las primeras cien de este ranking. Ese es el tipo de figuración internacional. Los índices de la calidad de las playas y los índices de todo tipo que uno pueda medir son importantes, pero para el Siglo XXI un país que no tenga un sistema universitario viable, que le ofrezca al sistema empresarial el mecanismo de innovación científica que hace falta en la economía del conocimiento, va a quedar recluido en la producción primaria, en la producción de servicios de bajo valor agregado.
Si uno estudia, por ejemplo, cómo se presenta Irlanda al mundo, se da cuenta. En alguna ocasión yo en un programa con un colega lo comparé con cómo se presenta Uruguay XXI, por ejemplo. Mientras Uruguay XXI presenta como uno de los puntos fundamentales que está en el centro del Mercosur, Irlanda lo que habla es que tiene un sistema universitario que produce investigación científica y profesional de jóvenes preparados para innovar.
Singapur tiene la mejor universidad de Asia, la Universidad Nacional de Singapur. ¿Tú te acordás de la Oveja Dolly? Fue un científico escocés el que hizo la clonación de la oveja Dolly. ¿Sabés dónde trabaja ese científico escocés ahora? Trabajaba en la Universidad de Edimburgo, que es un lugar hermoso y una gran universidad en Escocia, ahora trabaja en Singapur. Trabaja en el polo biotecnológico universitario en Singapur.
Ese es el tipo de realidad a la cual vamos a tener que despertarnos, como país por supuesto, reclamando y buscando la manera de proyectar nuestro sistema universitario a la vista del mundo. Tenemos que incluso pensarlo como región y como continente. No puede ser que sólo 17 universidades en 500 provengan de Latinoamérica que es un continente con siglos de tradición universitaria.
EC Hay dos preguntas que se me ocurren a partir de este análisis. La primera, ¿qué puede hacer el Uruguay, qué pueden hacer en este caso sus instituciones universitarias, para mejorar de modo tal que aparezcan en estos rankings? La otra pregunta es qué podemos hacer desde el punto de vista de las evaluaciones y certificaciones entre nosotros mismos para fomentar esos procesos. Son asuntos que cada tanto aparecen en la discusión sobre el sistema educativo uruguayo pero que al mismo tiempo que aparecen casi que diría que desaparecen.
JG Empezando por la segunda, desde el punto de vista de la acreditación de sistemas universitarios, que tiene por supuesto un componente importante en medición de calidad, hay una experiencia tan grande hoy a nivel mundial, hay ya décadas de experiencia a nivel mundial, que creo que tenemos que seguir la experiencia mundial. Además, en el barrio ya experiencia muy acumulada, muy asentada como en Argentina, como en Chile, como en Brasil. Y creo que el Ministerio de Educación está muy encaminado con las universidades privadas y con la universidad pública en el diseño de una Agencia Nacional de Acreditación, siguiendo pautas internacionales establecidas, que va a permitir efectivamente medir la calidad o asegurar incluso la calidad mínima de las carreras universitarias uruguayas, en este caso siguiendo los estándares del Mercosur.
EC ¿Cómo se hará? Se lo pregunto porque este fue un tema que apareció en los debates del Congreso Educativo, había una moción a favor de la creación de esta agencia que finalmente no se votó. Entonces, justamente, una de las dudas que dejó el congreso es qué iba a pasar con este proyecto en el que el Ministerio estaba embarcado pero que, por lo visto, no contó con consenso en aquel ámbito concreto que se reunió a fines del año pasado.
JG Sobre el Congreso Educativo me es difícil opinar, fue una ocasión fundamentalmente de debate político más que de debate educativo. Lo que sí es claro para todos, para el ministerio y para todas las universidades y lo debe ser además para todos los profesionales universitarios, es que si Uruguay no tiene agencia de acreditación, legalmente sus títulos no van a ser válidos en el Mercosur. Entonces, uno podrá oponerse a una agencia, podrá no gustarle pero mientras el Uruguay forme parte del Mercosur va a tener que ajustarse a las reglas del Mercosur. Y en el Mercosur dice que todos los países tienen que tiene una agencia, es una obligación y aquellas carreras que no acrediten sus títulos a través de una agencia nacional de acreditación, con las estándares marcadas, sus profesionales no van a poder ver sus títulos utilizados en la región y no van a poder hacer postgrados en la región.
EC Y esa agencia es independiente de las instituciones.
JG Absolutamente, claro. El Mercosur ya marca cómo debe ser la agencia. Hay una funcionando hace alrededor de 10 años en Argentina, hay agencia funcionando en Chile, hay otras en Brasil, todas son un poco distintas pero todas tienen una similitud de funcionamiento en cuanto a sus autoridades, a sus garantías y demás. Todos los mecanismos son perfeccionables pero Uruguay no puede seguir pensando en un supuesto excepcionalismo del Uruguay.
Hasta hace 10 años Uruguay no tenía universidades privadas, ahora Uruguay debe ser el único país del continente que no tiene una agencia de acreditación. Hay agencias de acreditación en toda Europa, ahora hay estándares de acreditación a nivel de Europa como asociación supranacional, hay agencias de acreditación en Asia, en África. No es un tema polémico, realmente. Las agencias de acreditaicón tienen que funcionar porque la población tiene derecho a conocer la calidad de las carreras, porque los gobiernos que financian universidades tienen derecho a conocer cómo está funcionando su inversión.
Esto no es un tema polémico. Además ninguna universidad uruguaya ni privada ni pública se opone. Hay un consenso entre todas las universidades en las ventajas que tiene un sistema de acreditación objetivo.
EC Eso es una parte decía usted. ¿La otra?
JG La otra parte es mucho más debatible, discutible e incorpora valores que pueden ser diferenciales según las personas o las instituciones es cómo mejorar la calidad del sistema universitario, cómo hacerlo más competitivo.
Yo tengo mis opiniones, en ORT tenemos nuestras opiniones al respecto. Creo que en Uruguay tenemos carencias que deben ser atacadas a fondo para poder mejorar la calidad del sistema universitario, fundamentalmente a nivel de tres variables.
Una es la equidad. Es decir, hoy en día el sistema universitario uruguayo es profundamente inequitativo porque las personas de escasos recursos, especialmente del interior, no pueden acceder al sistema universitario. Esto no es una discusión sobre la gratuidad o no gratuidad, esto son los datos objetivos que publica el Ministerio de Educación y Cultura. Es decir, en el primer quintil de ingresos de la población uruguaya del interior, la cantidad de personas que acceden al sistema universitario es un 1%. Entonces acá de lo que estamos hablando es que hay un problema de exclusión muy grave. ¿Cómo se soluciona? Es discutible. Lo que es claro que la gratuidad no lo ha solucionado. Ese es uno de los problemas de Uruguay: es un país muy chico y no podemos pensar que vamos a ser un país que va a inventar semillas transgénicas, vacunas, sistemas de tags electrónicos para el ganado, o sistemas de software antivirus, todo eso que tenemos que inventar en el Uruguay para transformarnos en un país proveedor de conocimientos, eso no puede venir del 20% de la población que puede pagar una universidad o que puede financiarse sus estudios de siete, ocho años en la universidad pública. Tenemos, más allá de por una razón democrática, por una razón de interés propio, estadístico del Uruguay tenemos que dar oportunidad a todas las personas para que con su talento puedan acceder al sistema universitario.
En el mundo actual por más que nazca en un asentamiento un Mozart o que nazca un Jonas Salk nunca va a poder inventar la vacuna contra el polio si no pasa a través de un sistema universitario, incluso de post grado. Ese es uno de los temas, el tema de la inequidad.
El segundo tema es que no tenemos un sistema de post grado funcionando en el Uruguay. Las grandes innovaciones en el mundo a nivel de conocimiento no se producen en las carreras, se producen en los doctorados. Y Uruguay no tiene un sistema doctoral, con excepción de las ciencias básicas que es un tema en el cual podemos estar orgullosos, Pedeciba, Facultad de Ciencias, Facultad de Química pública, tenemos nuestra propia experiencia en ORT con un doctorado en informática con la Universidad Politécnica de Madrid, hay algunas excepciones. Pero a nivel general no existe este sistema de producción de conocimientos como uno encuentra en el Valle del Silicón donde Stanford está rodeado de empresas que se crean a su alrededor, alrededor de Boston, alrededor de Texas hoy en día, alrededor de la Universidad de Cambridge, todos estos valles del Silicón, en Israel, en la Galilea, en Singapur... Todos estos polos de producción de conocimiento tienen en su centro universidades, sistemas universitarios y en especial sistemas doctorales.
En Uruguay hoy en día no existen sistemas doctorales funcionando y por lo tanto no se crean esas empresas de base tecnológica que nosotros necesitamos para progresar.
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EC Usted acaba de mencionar dos ideas o dos llamados de atención que desde su posición en ORT Uruguay, formula a propósito de qué debe hacer el sistema universitario uruguayo para mejorar la calidad y lograr figurar en estos rankings, empezar a mostrarse y destacarse en el mundo. Supongo que la discusión es mucho más amplia que esto.
JG Podría seguir por supuesto, la internalización de nuestro sistema universitario es otra necesidad. Brasil tiene hace décadas un sistema de promoción de doctorados para brasileños en universidades del primer mundo y volver a Brasil. Brasil es un polo de atracción de alumnos de toda la región latinoamericana. En Uruguay podríamos tener una política de Estado que nos permita enviar uruguayos a formarse al exterior y planificar su regreso además porque si no lo único que estamos haciendo es abasteciendo a las universidades del exterior.
Además promover al Uruguay como un destino universitario interesante para jóvenes latinoamericanos que nos permita posicionarnos como un proveedor de conocimientos. Nosotros deberíamos tener acá y tenemos la oportunidad de tenerlo si nuestro sistema universitario en un trabajo conjunto entre el Estado y la sociedad civil nos lo pusiéramos como propósito nacional, tener miles de colombianos, tener miles de ecuatorianos, peruanos, dándonos una masa crítica de formación y de investigación.
EC ¿Dónde se están discutiendo estas cosas en el Uruguay de hoy?
JG Creo que el Uruguay no tiene un ámbito apropiado. Yo creo que la creación de la agencia nacional de acreditación está mostrando un camino por primera vez. Se está creando un mecanismo donde converge el sistema público universitario y el sistema privado universitario y quizás el sistema de formación docente de ANEP.
Yo creo que la agencia nacional de acreditación está marcando un camino con un objetivo específico y limitado pero quizás marcando un camino de diálogo, dde trabajo conjunto. El Uruguay no tiene escala para tener universidades realmente individuales de gran perfil internacional pero sí puede tener un sistema universitario que trabaje en conjunto. Por ejemplo, importar un equipo de investigación hoy es tan caro que lo lógico sería importarlo entre dos o tres universidades a la vez y usarlo entre todos.
Traer 12 profesores del exterior para estar diez años en el Uruguay formando personal no lo puede financiar ninguna universidad por sí sola.
Esos tendrían que ser consorcios, trabajos conjuntos entre sistema universitario, por supuesto el gobierno y el sistema empresarial que es el interesado en tener producción regular de conocimiento que debería estar integrado.
Debemos recordar el tipo de desarrollo está conformado por: empresas, gobierno y universidades en todo el mundo. Cada uno tiene que hacer lo que le corresponde y no lo del otro.
Comunicados públicos sobre la posición obtenida en este ranking realizado por varias universidades:
Pontificia Universidad Católica de Chile
Universidad de Buenos Aires
Universidad de Melbourne
Universidad de Sidney
Universidad de Londres
Universidad de Oxford
Universidad de Southampton
Universidad McGill
Las repercusiones en la prensa:
Clarín de Buenos Aires
Guardian de Londres
BBC de Londres
La metodololgía
Vea cómo se realiza el ranking
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Edición: Mauricio Erramuspe