Durante el fin de semana pasado se informó sobre un posible acuerdo entre Estados Unidos y Brasil sobre este tema. El trabajo más intenso, en cuanto a la visita de Bush a Brasil, tiene que ver con un acuerdo estratégico hemisférico para el desarrollo y producción de combustibles alternativos, en este caso con énfasis en el etanol.

Ese acuerdo forma parte de una alianza estratégica que los presidentes Bush y Lula concretarán en un documento, que se está preparando contrarreloj, para firmarlo cuando el presidente estadounidense visite Brasil. Según se sabe, este tema fue uno de los principales en la charla entre los presidentes Lula y Tabaré Vázquez y algunos de sus ministros, el lunes 26 de febrero, cuando se reunieron en Anchorena.

Por otro lado, en la preparación de la visita de Bush a Uruguay, ambos gobiernos han acordado que el tema será uno de los que habrán de abordarse.

Es decir que se está tratando, al menos, a nivel trilateral. Además, hay posibilidades de que en la gira de Bush por la región se suscriban algunos documentos que comiencen a plasmar este acuerdo que estaría abierto a todos los países del hemisferio que tengan deseos de participar.

Brasil tiene una experiencia muy importante en la producción de etanol y el acuerdo apunta a tomar esa experiencia brasileña como base de toda la iniciativa hemisférica.

Por otro lado, las relaciones entre Brasil y Estados Unidos se han intensificado sustancialmente en los últimos meses y es posible que en el futuro cercano haya más novedades, posiblemente en el campo comercial, pues el presidente Lula será recibido por Bush en Camp David, a fines de este mes.

No se puede confirmar ni descartar un TLC entre los dos países más grandes del hemisferio. Ya el presidente Vázquez dijo hace algunos meses que Brasil y Estados Unidos negociarían un TLC y nadie salió a desmentirlo.

Vázquez también dijo que Uruguay debía esperar para entonces avanzar en su TLC con la potencia norteamericana. Quizá hayan resuelto empezar por un acuerdo sobre combustibles alternativos.

El mapa de la gira de Bush muestra que su país refuerza las relaciones con países que pueden contener las ansias del presidente Hugo Chávez.