La violencia doméstica afecta a más gente que las rapiñas
Los uruguayos padecen más violencia dentro que fuera de sus casas. En 2006 hubo 7.200 denuncias por violencia doméstica, un promedio de 20 casos por día. Sin embargo, sólo el 1% de la Policía está dedicado a esto y sin la preparación suficiente. El encargado de estadísticas en el Ministerio del Interior, Rafael Paternain, anunció el análisis de unos 25.000 casos por año para ver el impacto real de esta problemática que, afirmó, atraviesa otros delitos.
(Emitido a las 7.54)
EMILIANO COTELO:
"En Uruguay se registran por día 20 casos de violencia doméstica". El título aparece entre los más destacados hoy en las páginas nacionales del diario El País.
Las dependencias policiales reciben cada día casi 20 denuncias por violencia doméstica, aunque el problema es mayor porque hay casos en los que no se recurre a las autoridades. Por eso, por la cantidad de denuncias que se presentan más las que deberían presentarse, el Ministerio del Interior (MI) llega a la conclusión de que el número de casos de violencia doméstica supera al de rapiñas en nuestro país.
Ayer las principales autoridades del MI participaron en un encuentro sobre violencia doméstica en el que se presentó un proyecto para mejorar la información relativa a este verdadero flagelo.
Para conocer un poco más sobre las últimas cifras, estamos en diálogo con el sociólogo Rafael Paternain, director del Departamento de Datos, Estadísticas y Análisis del MI.
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Señor Paternain, el año pasado hubo 20 denuncias de violencia doméstica por día.
RAFAEL PATERNAIN:
Sí, unas 7.200 denuncias al año en todo el país, lo que da un promedio de 20 denuncias diarias.
EC - ¿Cómo viene evolucionando la cantidad de denuncias?
RP - Ayer comentábamos, y está en los fundamentos del proyecto que presentamos, que durante un buen tiempo el país, el MI, el Estado uruguayo no tenían más evidencias que algunos datos de Montevideo, con lo cual la evolución a nivel nacional quedaba muy acotada, más o menos empezamos a tener registros nacionales a partir del año 2005. La cantidad de denuncias ha aumentado relativamente en 2006 con respecto a 2005 pero más o menos estamos dentro de los mismos parámetros.
Aunque hay que decir que la evolución de la cantidad de denuncias puede tener sus condicionamientos institucionales. A veces mejorando la calidad de los servicios policiales en algún departamento (como sabemos que ha ocurrido, por ejemplo, en Maldonado y Canelones) uno puede tener inflación de denuncias. A veces seguir la comprensión de los delitos sólo por indicadores de denuncias puede tener algunas trampas. En este caso puntual de los delitos de violencia doméstica, como puede ocurrir en otros tipos de violencia personal, hay que tener cuidado con la interpretación, podemos tener más delitos en un año por efecto de la mejora de la calidad del servicio desde el punto de vista de la atención, de la derivación, de la comprensión de los casos.
EC - Esta es una materia especialmente delicada a la hora de la denuncia.
RP - Especialmente delicada y escurridiza para sacar conclusiones terminantes desde el punto de vista de la evolución.
EC - Una mujer que es sometida a violencia en su casa va a tener la necesidad de que se la trate de una forma muy especial, se requiere un tipo de funcionarios, un tipo de apoyo que no ha sido obvio en la Policía uruguaya, por lo menos en el pasado, si bien en los últimos años ha habido mejoras en este sentido. Por otro lado está la cuestión de la protección a continuación para que el hecho de haber presentado la denuncia no la convierta en víctima de nuevas agresiones por parte del esposo, del compañero, como tantas veces ocurre.
RP - Ayer la inspectora Domínguez, la jefa de Policía de Paysandú, presentó una serie de información muy elocuente y llegó a la conclusión de que aproximadamente el 1% de la fuerza policial uruguaya está destinada al tratamiento y la derivación de las denuncias de violencia doméstica. Y ese 1% no está debidamente capacitado, es un dato complementario del tipo de respuesta institucional en el cual el país está muy lejos de alcanzar niveles satisfactorios.
EC - Cuando hablamos de violencia doméstica no nos referimos solamente a violencia contra la mujer.
RP - No necesariamente, aunque cerca del 90% de los casos de violencia doméstica tiene víctimas mujeres. Puede haber casos de violencia doméstica hacia niños, hacia ancianos en lo que queda del porcentaje, pero la aplastante mayoría de las denuncias está asociada a violencia contra la mujer.
EC - Estas 20 denuncias diarias, ¿cómo se reparten entre Montevideo e interior?
RP - Entre 33% y 35% está radicado en Montevideo. Ahí vemos un par de cosas interesantes desde el punto de vista territorial, a diferencia de otros delitos como la rapiña, que es un delito esencialmente montevideano y metropolitano, la violencia doméstica tiene mayor gravitación en el interior del país que en Montevideo. Ayer mostramos cómo las tasas para el caso de Montevideo golpean con mucho más fuerza en las zonas de la ciudad socioeconómicamente más vulnerables, es muy claro en el mapa cómo las zonas norte, noreste y noroeste de Montevideo tienen tasas sensiblemente mayores que el resto de la ciudad. Por lo tanto hay allí un componente que no hay que descuidar en futuras indagaciones con respecto a cómo se distribuye territorialmente este fenómeno.
EC - Usted dijo que estamos ante un fenómeno de seguridad ciudadana de primera magnitud. ¿Por qué?
RP - Por la conclusión a la cual arribamos ayer, que es lo que fundamenta el proyecto en el que nos estamos embarcando. Si consideramos que hay 7.100, 7.200 denuncias de violencia doméstica, pero al mismo tiempo situaciones de violencia doméstica también se registran en otras figuras delictivas y en otros hechos de violencia, como pueden ser las lesiones, las amenazas, los delitos sexuales, sin lugar a dudas los homicidios, y no perdamos de vista que seguramente el 30% de los homicidios responde a razones de causas de violencia doméstica...
EC - 30% de los homicidios...
RP - Por lo menos en Montevideo, según estudios que nosotros mismos hemos hecho en los últimos tres años. Llegamos a la conclusión de que el volumen general, más allá de la denuncia puntual del delito de violencia doméstica, supera en mucho la cantidad y el total de delitos de denuncias de rapiña.
EC - ¿De qué manera van a trabajar? ¿Qué es este proyecto destinado a monitorear los datos sobre violencia doméstica con mayor precisión?
RP - El MI, a partir de su propia base de datos y tomando en cuenta las limitaciones efectivas que existen por el hecho de trabajar solamente con la denuncia (no podemos perder de vista la cifra negra, los casos que no se conocen, que no llegan a conocimiento institucional), se va a radicar exclusivamente en la denuncia y va a hacer un análisis de todo el continente de violencia personal e interpersonal, desde los homicidios hasta los suicidios, desde las lesiones hasta los delitos sexuales, desde las amenazas hasta la violencia doméstica. Vamos a someter a rigurosa prueba metodológica, a través de un conjunto de variables que ya hemos probado en otros estudios, prácticamente la totalidad de estos delitos, de estas situaciones de violencia, que son unos 25.000 casos al año en todo el país. Vamos a empezar a preguntarles cosas, cuántos son, cuáles son los vínculos entre las víctimas y los victimarios, en qué lugares ocurren, cómo se distribuyen territorialmente, en qué espacio social ocurren, si en el espacio público, en el espacio doméstico, en el espacio comercial, en la casa o en el domicilio de la víctima o del victimario, vamos a empezar a indagar mucho más en ese sentido para poder alcanzar con mayor precisión metodológica a un indicador de impacto mayor. Si bien se maneja un dato del año 2002, el país todavía no tiene datos actualizados, ciertos, de cuántas mujeres mueren al año víctimas de esta situación. Hay que revisar a fondo esa información para generar indicadores mucho más actualizados. Uruguay tiene que saber, para poder implementar políticas agresivas en ese sentido, cuántas mujeres mueren al año víctimas de violencia doméstica.
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EC - El MI, por otra parte, está elaborando un plan de capacitación destinado a los policías para que tengan un protocolo que les permita actuar ante situaciones de violencia doméstica. Según lo que informó Miguel Migliónico, asesor de la ministra Daisy Tourné, se está preparando un plan de rediseño de la estrategia para hacer frente a la violencia doméstica, una iniciativa que comenzó a ponerse en práctica en el año 2005.
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Edición: Mauricio Erramuspe