La publicación se hará a mediados de año, anunció la directora nacional de Medio Ambiente, Alicia Torres.

Gobierno publicará datos ambientales del río Uruguay

A mediados de año se publicarán los datos del estado actual del río Uruguay, del aire y del suelo en el entorno de Fray Bentos, anunció la directora nacional de Medio Ambiente, Alicia Torres. Agregó que en general el estado es bueno y que la planta de Botnia incluso hará aportes para mejorar la situación al permitir tratar los efluentes de la capital de Río Negro.

(Emitido a las 9.09)

EMILIANO COTELO:
Tanto que hablamos nosotros, tanto que se habla en Argentina sobre el eventual impacto ambiental de la planta de celulosa de Botnia. Pero... ¿sabemos efectivamente cuál es hoy la calidad de las  aguas del río Uruguay?

Una pregunta obvia, que más de una vez nos hicimos pero para la cual – francamente – no teníamos una respuesta.

Después que un oyente, Daniel, nos hiciera el planteo, después que desde la Tercera Vía del Partido Colorado se hiciera un llamado público en este sentido, les proponemos saber si Uruguay tiene o no datos sobre el estado actual del río Uruguay. Datos que, después, una vez que empiece a operar Botnia, podamos usar como referencia.

Para eso, el diálogo esta mañana va a ser con la directora nacional  de Medio Ambiente, ingeniera agrónoma Alicia Torres.

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Quizás valga la pena repasar algunas de las preocupaciones que nos planteaba este oyente, Daniel, en su mail, que el martes leímos al aire.

"Espero que no seamos tan ingenuos de tragarnos la versión de los piqueteros entrerrianos de que es un río ideal, lleno de pájaros como su nombre guaraní lo dice, o como lo cantó Sampayo; y cuya actividad principal es el turismo natural y ecológico en ambas márgenes. El Río tiene varias ciudades bastante importantes en sus márgenes, que por supuesto vierten sus efluentes al mismo. En los alrededores de esas ciudades hay una importante cantidad de industrias que obviamente vierten al río. (Paysandú se ha desindustrializado en los últimos años, pero tenía decenas de industrias que vertían al río y hace ya unos cuantos años, el tema de la contaminación proveniente de las mismas ya era una inquietud grande). Están Fray Bentos, Paysandú, Colon, Concepción del Uruguay, Salto, Concordia, Uruguayana, Bella Unión, Montecaseros, Paso de los Libres y poblaciones menores en ambas márgenes a medida que vamos río arriba. Sabemos también cómo las gastan las industrias argentinas a la hora de contaminar (ver, si no el Paraná y el Riachuelo) y no seamos ingenuos de pensar que alguna vez cuidaron sus vertimientos.

Si todo esto fuera poco (poblaciones e industrias) recordemos que hay un desarrollo agrícola muy fuerte en ambas márgenes y bastante extendido en todo el largo del río. Soja, trigo, arroz y otros cultivos que no se me ocurren en este momento, deben aportar al río toneladas y toneladas de herbicidas, insecticidas, fungicidas y fertilizantes, necesarios para el logro de esta producción.

En resumen debe ser un río bastante contaminado y no sería de extrañar, que los valores actuales de contaminación sean bastante mayores de lo que se pueda pensar".

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Ingeniera Torres, ¿hay estudios recientes sobre el estado del agua del río Uruguay?

ALICIA TORRES
Sí, hay estudios recientes y hay estudios históricos que también son importantes para saber cómo va evolucionando el estado del río.

EC – ¿Quiénes están a cargo de estos informes, de estos estudios?

AT – Históricamente era uno de los temas que tenía a cargo la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), tenía un programa específico que se llamaba Procon, que era Programa de Evaluación de la Contaminación del río Uruguay. Ese programa era financiado con fondos propios de la CARU y se llevaba adelante por instituciones argentinas y uruguayas, entre ellas estaba Dinama (Dirección Nacional de Medio Ambiente) y Dinara (Dirección Nacional de Recursos Acuáticos) por el lado uruguayo, que planificaban el trabajo anualmente y realizaban lo que son las campañas de muestreo.

Los análisis también eran realizados por instituciones de ambos países, nos repartíamos los parámetros y las muestras que se llevaba cada uno. Era un trabajo planificado, coordinado y sustentado por el apoyo de la CARU.

EC – ¿Pero usted habla en pasado?

AT – Sí. A partir de febrero del 2006, un poco cuando se instala el conflicto entre ambos países y a nivel de la CARU se hace más evidente, es que se suspende por parte de Argentina la colaboración o el llevar adelante la campaña en ese marco. Ahí nosotros nos propusimos como gobierno que era una responsabilidad que no podíamos abandonar y reorganizamos nuestros esfuerzos y nuestros presupuestos de manera de poder continuar con las campañas que estaban planificadas en el marco de la CARU.

Incluso redefinimos algunos de los parámetros que se van a evaluar del río pero continuamos ahora sí solo del lado uruguayo del río que es donde podemos actuar. Estamos continuando con esos estudios.

EC – Dos o tres preguntas, el hecho de que Argentina se haya desenganchado de estos estudios conjuntos, ¿no implica un incumplimiento de ese país?

AT – Ahí entramos en la historia de cuál fue el incumplimiento original y parte de todo el lío en el que estamos metidos. De alguna manera CARU deja de cumplir con un programa que tenía aprobado. Eso para nosotros es una señal importante y creo que justamente es responsabilidad de los Estados tener, como bien decías tú en la introducción, un informe de cuál es el estado del río. Además el estado del río no se construye solo con una muestra que se saca un día, el estado tiene que ver con la repetición de los muestreos, procesar los datos y tener datos estadísticos.

EC – Entonces, ¿qué organismos uruguayos están realizando estos estudios ahora?

AT – Participan Prefectura, con todo el apoyo logístico, SOMA que se encarga también de parte de los análisis, Dinama que coordina, planifica y colabora también en la toma de muestras, y Dinara que colabora con nosotros en toda la parte de evaluación biótica. Se evalúan tres componentes: el agua, los sedimentos y la parte biológica del río.

EC – O sea que hay varios organismos uruguayos integrados en esta tarea de control del estado de las aguas del río Uruguay. ¿Después además se sumará el LATU?

AT – Lo que pasa que esas tres instituciones toman las muestras y parte de las tres realizamos algunos de los análisis o parámetros que están puestos a consideración. Algunos que no tenemos capacidad en las instituciones públicas de hacerlo, los hacemos en convenio con el LATU. Incluso a alguno que no lo podemos hacer en el país, en convenio con el LATU, lo llevamos al exterior. Estamos evaluando, por ejemplo, uno de los parámetros a nivel de Canadá.

EC – ¿Con qué frecuencia se realizan las mediciones?

AT – Las campañas estaban previstas en cambios de estación porque son una de las cosas que hace variar el río mucho. Se considera también eso en la frecuencia de muestreo. Se sacan 15 puntos de muestreo en cada campaña.

EC – Se lo pregunto porque vi que había una reducción en la frecuencia de los controles que se pasó de seis a dos meses.

AT – ¿Cada seis meses?

EC – Sí.

AT – No, siempre se trató de mantenerlo en cada estación o sea cada cuatro meses. Ahora estamos aumentando un poco la frecuencia porque hubo un defasaje en el que probablemente perdimos. Se suspendió, nosotros tratamos de esperar si el muestreo se recomponía a nivel de la CARU y ahí perdimos una campaña. Entonces estamos tratando de recuperar para mantener el número de muestras necesario pero la idea es mantener uno por estación.

EC – ¿Se trata de una observación especializada del Río Uruguay? Concretamente la pregunta es: ¿el tipo de controles, el tipo de estudios se adaptó teniendo en cuenta que hay que medir determinadas variables específicas que pueden eventualmente ser afectadas luego por la acción de una planta de celulosa?

AT – Sí. Y sobre todo el cumplimiento de dos legislaciones que están operando en el río. Una es el Digesto de la calidad del río Uruguay que aprobó la propia CARU, que establece cuales son las condiciones de calidad que tiene que cumplir el río. Entonces, nosotros estamos evaluando en el río todos los parámetros que
establece el Digesto y que además Botnia está obligada a cumplir.

Además, lo que tiene que ver con el decreto, que en ese caso es uruguayo, de calidad de aguas -es el decreto 253 del año 79- que también especifica condiciones de calidad. Entonces eso también refuerza el tema de qué parámetros establecer.

EC – ¿Pero esas condiciones de calidad previstas en ese decreto atienden el caso particular del posible impacto de una planta de celulosa?

AT – El Digesto es muy completo en los parámetros que busca que se mantengan para diagnosticar el río. Nosotros agregamos  algunos que generan más inquietud como dioxinas, furanos, si no estaban considerados.

EC – ¿Se han agregado efectivamente?

AT – Sí, sí.

EC – Y entonces, ingeniera Torres, ¿cómo está hoy el agua del río Uruguay? Este oyente decía "debe ser un río bastante contaminado y no sería de extrañar que los valores actuales de contaminación fueran bastante mayores de los que se puede pensar".

AT – Claro, para determinar eso justamente hay que mirar una referencia y esa referencia es el Digesto del Río Uruguay. Decir: "uno tiene este parámetro y con qué lo compara". Es como cuando uno quiere saber si tiene o no diabetes, tiene el dato de que le dan en el análisis de sangre suyo pero a la vez lo compara con un parámetro que dice "a partir de este nivel tiene este problema, antes no". Bueno, en la definición de contaminación pasa algo similar.

Entonces el río sí tiene algunos problemas locales y sobre todo vinculado, como decía el oyente, a falta de plantas de tratamiento de efluentes de las ciudades y a lo que nosotros llamamos una cierta contaminación difusa que es la que proviene sobre todo de la agricultura y de la erosión de los suelos que es muy difícil encontrarle un origen en un punto específico del territorio.

Pero, pese a todo eso, dada la gran capacidad que tiene el río de volumen de agua, de caudal, de longitud, un montón de factores, el ancho, etcétera, en realidad muchos de esos contaminantes se diluyen y en general tiene un estado bueno. Si uno lo mira en el conjunto tiene un estado bueno, lo cual no quita que en determinados puntos por determinadas circunstancias se pueda generar algún problema local.

Por ejemplo, este verano tuvimos un problema local asociado a la floración de algas en el lago de Salto Grande. El río estaba bajo, había condiciones de temperatura muy altas, las aguas del lago estaban muy quietas y eso hace explotar una determinada población de algas, eso genera un problema local.

EC – Claro, usted habla de que en todo caso lo que hay y efectivamente hay, son problemas locales, en los alrededores de determinadas poblaciones.

AT – Exacto, de determinados puntos.

EC – El punto que interesa fundamentalmente es las proximidades de Fray Bentos, aguas abajo de la ubicación de la planta de Botnia. Allí, ¿qué es lo que dicen los estudios? ¿Cuáles son los resultados concretamente en ese lugar?

AT – Ahí las condiciones son buenas. Va a haber factores agregados que aún la van a mejorar más. Uno es la posibilidad de hacer un tratamiento de las aguas de la ciudad de Fray Bentos, utilizando la planta de tratamiento de Botnia. Eso sería una mejora sustancial porque se estarían retirando aportes de fósforo, nitrógeno y materia orgánica que hoy se están volcando directamente.

El otro tema es que también está previsto el plan de tratamiento de Paysandú, la planta de tratamiento de Paysandú por parte de OSE y de Salto. Por parte de Uruguay es un esfuerzo de mejora ambiental de los aportes que está haciendo al río que es significativo.

EC – Haciendo averiguaciones y consultas para esta entrevista, se nos dijo que los últimos datos surgidos de los estudios de la Dinama, el Servicio de Oceanografía Hidrografía y Meteorología de la Armada y la Dinara, se están procesando y en breve estarían disponibles. Estos datos refieren, según nos dijeron, al informe sobre el estado del río en el año 2005. ¿Esto es así efectivamente?

AT – En el año 2005. Es la obligación que tenemos con la CARU de publicarlo en conjunto. O sea, hasta el 2005 el trabajo se hizo en forma conjunta a nivel de la CARU. Lo que nosotros queremos es que se cierre ese capítulo publicando los datos que tenemos del año 2005. Eso lo queremos terminar con la publicación en CARU de esos datos, no está fácil pero proponemos que se termine esa historia.

EC – ¿Pero a estos tiempos nos tenemos que acostumbrar a la hora de hablar de un monitoreo de un río?

AT – No, no, esos son los datos que ya están procesados pero que tenemos dificultades para que sean publicados por parte de la Caru.

EC – Si entiendo bien, los institutos uruguayos que están a cargo de esta tarea han continuado realizando estudios de la calidad de las aguas del Río Uruguay.

AT – Sí, estamos diseñando un sistema ambiental de información que pueda estar disponible en línea lo más rápido posible.

EC – Claro, porque yo tengo la impresión, dejando de lado el caso concreto de la planta de celulosa de Botnia y su posible impacto, es que a esta altura ya no se justificaría no contar con un registro día a día, prácticamente on line. Estoy pensando por ejemplo en las tomas de agua de OSE...

AT – Bueno, eso es aparte. Hay registros mucho más instantáneos que tienen que ver con las emisiones y con las tomas de agua.

EC – Lo que quiero decir es que OSE para realizar sus tomas de agua para aprovechar esa agua después para el abastecimiento de la población, tiene que saber cuál es la calidad de las aguas en el momento no dos años antes.

AT – Exacto, por eso OSE junto con nosotros está instalando un laboratorio en Fray Bentos que va a estar equipado para fin de año donde vamos a estar tomando muestras diarias. Pero eso es aparte del estado general del río y la acumulación de información estacional. Son como dos cosas distintas.

EC – Tratando de resumir y llegar a alguna conclusión, entonces, lo del informe 2005 es un tema que hay que tratar de cerrar porque quedó pendiente de la etapa en la que se trabajó conjuntamente con Argentina, a través del Estatuto del Río Uruguay, de la Comisión Administradora del Río Uruguay. Pero después, hasta ahora, ¿cuáles son los resultados más frescos que hay del estado del Río Uruguay?

AT – Los resultados siguen manteniendo esa conclusión de que el estado es bueno.

EC – ¿De qué fecha son?

AT – Los últimos los tenemos de la campaña de febrero. Hay datos que son muy rápidos porque se toman incluso en el lugar. Otros, como los de la muestra biológica que es enviada a Canadá, tiene un plazo más largo. Lo que nosotros queremos es tener un sistema disponible en internet que se pueda cargar los más rápidos de manera instantánea y los otros en la medida que vayan llegando.

EC – ¿Y cuando se dará eso?

AT – Eso va a estar disponible para mediados de año.

EC – Porque el oyente que mandaba su mail decía: "sería importante disponer ya de esos valores y tal vez más importante que esa información estuviera accesible para todo el mundo cuanto antes".

AT – Sí, es una inquietud que nosotros tenemos y hemos expuesto este tema en la Comisión de Seguimiento de Botnia para dar una devolución de estos datos, antes de que estén disponibles en internet, a la comunidad local más directamente involucrada.

EC – ¿Por qué antes de eso de alguna forma -aunque sea imprimiendo boletines- no se dan a conocer los parámetros actuales? Usted decía recién que la calidad del agua en general es buena e incluso se refería a la situación de la propia zona de Fray Bentos. ¿Por qué no tenemos los números?

AT – Por eso, porque estamos construyendo la base pero podemos publicarlo en otro formato. Es probable, sí.

EC – Da la impresión de que vale la pena estar conscientes de la situación del río antes de que venga el funcionamiento de la planta y que eso sea público y se conozca de los dos lados, acá y en Argentina.

AT – Sin duda esa es nuestra preocupación, que estén disponibles y que sean públicos. Estamos justamente tratando de ver que eso sea lo más ágil posible, la idea era llegar con la base de datos a mediados de año ya pronta y tenerla disponible y cargar cada campaña directamente en internet en el instante. Pero bueno, en este cúmulo de información que se nos generó durante 2006, quizás podamos hacer una publicación intermedia para llegar al punto de disponerlos todos instantáneamente a partir de mediados del 2007.

EC – Es efectivamente una posibilidad. ¿Podemos pensar en eso?

AT – Sí.

EC – Usted decía que por el problema con Argentina están siendo realizados solamente por instituciones uruguayas. Ahora, ¿cuentan con algún tipo de auditoría a cargo de una organización independiente?

AT – No, lo que se estila en estos casos es que los muestreos sean de laboratorios acreditados que cumplan con ISO y con todas las normativas de acreditación de laboratorios. Esa sí es una condición.

EC – ¿Pero eso es suficiente para que esa información, la información "cero", sea reconocida por la República Argentina o por la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú? Estoy pensando en eso.

AT – Los laboratorios certificados son una garantía y, como tú dices, en definitiva es una auditoría de calidad que se hace para certificar que los datos son válidos. Las valoraciones que hagan luego ellos, por supuesto... que estén auditados por el mejor laboratorio del mundo tampoco da garantía de que ellos lo vayan a creer pero ese ya es otro problema.

EC – ¿Pero no está prevista la participación de laboratorios prestigiosos del hemisferio norte por decir algo?

AT – Sí, sí, no te digo que participan laboratorios de Canadá. Y son laboratorios acreditados y auditados por las normas de calidad. También el nuestro está auditado como norma de calidad. Nosotros exigimos que sea una condición para poder trabajar con esos laboratorios. Ahora que eso sea creíble luego del otro lado depende de otros factores que no son solo las credenciales de calidad.

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EC – Una consulta que viene de la audiencia: ¿usted está conforme con los tiempos, con cómo ha podido manejar los tiempos el Estado uruguayo en esta materia en el control del estado del río previo al funcionamiento de la planta? ¿O estamos llegando muy justos?

AT- Tuvimos que hacer un cambio de rumbo muy rápido pero creo que pese a eso hicimos un esfuerzo importante, yo creo que sí. Para lo que significó que esto estuviera todo financiado por CARU y pasara a hacerse cargo el gobierno uruguayo, fue un cambio de rumbo importante. Pero logramos resolver todas las dificultades que en su momento hubo, desde logísticas hasta presupuestales. Fueron resueltas y realmente podemos mantener ahora esto con garantías en línea permanente.

EC – ¿Qué otras mediciones se va a hacer más allá del monitoreo de la calidad del agua también para tener como punto de referencia previo al funcionamiento de la planta de Botnia? Estoy pensando en calidad del aire por ejemplo o variables claves en la salud de los vecinos de Fray Bentos.

AT – Sí, por supuesto. Para el aire se instaló un monitor automático de calidad que estaría enviando los datos instantáneamente a las computadoras de Dinama que se están instalando cerca de Fray Bentos.

Por supuesto el monitoreo de suelo, de aguas subterráneas, de biota terrestre, de ruidos, de aspectos sociales, todos esos componentes son el plan de monitoreo ambiental.

EC – ¿Para cuándo vamos a tener números?

AT – Ese plan está pensado para la parte operativa algunos de ellos, otros para la etapa preoperativa.

EC – Los parámetros de la etapa en la que la planta de celulosa esté funcionando va a haber que compararlos con algo, con el estado previo. ¿Tenemos los números, los parámetros del estado previo?

AT – Sí. Lo que pasa es que no todo pasa por hacer... Muchas veces en lo que tiene que ver con epidemiología, que no es mi especialidad es la del Ministerio de Salud, lo que se analizan son estadísticas de las enfermedades acumuladas. O sea no hay por qué ir a hacerle a la población... Sacándole sangre a todo el mundo no vamos a tener un mejor dato de cuál es el estado de salud, no es necesario porque hay otras herramientas metodológicas para trabajar con información secundaria.

EC – Se lo pregunto de vuelta por el tema de la confiabilidad de las comparaciones después en la discusión incluso con Argentina, ¿no?

AT – Sí, sin duda, es un tema, pero creo que también en esto hay que mirarlo en perspectiva, no en la situación de conflicto en la que estamos inmersos. Yo creo que es importante saber que hay herramientas que se tienen, que las ha tenido siempre el país, para analizar los temas, por ejemplo, de las enfermedades que dan garantía de seguridad entonces no hay por qué hacer un show aparte en esta etapa para conformar a ciertas inquietudes ajenas.

EC – Eso en cuanto a la salud de la población pero en cuanto al otro factor que mencionábamos hace un rato de la calidad del aire...

AT – Ya estamos tomando datos del monitor.

EC – ¿Y van a estar disponibles ahora?

AT - Sí, sí. Lo que queremos hacer nosotros es como esa especie de publicación, que cierra la etapa pre operativa antes de la operación, ese es el punto clave para decir: "esta es la condición ahora que empieza a operar veremos qué cambios se producen o no".

EC – ¿Fecha para ese informe o resumen previo?

AT – Mediados de año.

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Edición: Mauricio Erramuspe