Un uruguayo fue herido en la masacre de Virginia
Guillermo Leonel Colman, de 37 años, oriundo de Fray Bentos, es uno de los 15 heridos en la masacre de este lunes en la Universidad de Virginia Tech, en la que un estudiante surcoreano mató a 33 personas. El uruguayo estuvo en uno de los salones de clase a los que entró disparando el asesino, y una bala le entró en el hombro. Este martes fue dado de alta.
Índice 810 conversó con la tía de Colman, que vive en Fray Bentos, quien contó que, según lo poco que pudo hablar con él, se encuentra bien de salud pero en estado de extremo nerviosismo por lo sucedido. Este uruguayo vive en Virginia, se recibió el año pasado de Ingeniero Civil y ahora está haciendo una maestría en la Universidad Virginia Tech. De los 15 estudiantes que estaban presentes en ese salón, 13 murieron y él se salvó porque se hizo pasar por muerto. Su tía contó que este uruguayo se vio en medio de las balas y cuando intentó llamar al 911, el atacante, Cho Seung Hui, de 23 años, se lo impidió, pisándole la cabeza. El director del hospital donde fueron atendidos los heridos, entre ellos el uruguayo, destacó que las secuelas psicológicas que dejará este traumático episodio serán importantes. "Diría que todas las lesiones comprometían la supervivencia de los pacientes, pero había algunos casos menos graves. Unos fueron hospitalizados, otros tenían fracturas por impactos de bala o por caídas", dijo. Carta. Este martes se supo que el asesino dejó varias cartas cargadas de reproches contra sus compañeros antes de cometer la masacre. En una de ellas manifestó gran desprecio hacia los que califica como "niños ricos" y "charlatanes mentirosos" de la Universidad. "Ustedes me obligaron a hacerlo", concluye la nota. Otra versión que hoy publicaron los medios estadounidenses agrega que esta persona había terminado la relación con su novia y en un ataque de ira cometió este desaste. Ceremonia. Esta tarde el presidente George W. Bush participó de la ceremonia realizada en la Universidad en recuerdo de los muertos en la matanza. El mandatario llegó al campus universitario acompañado por su esposa Laura, para rendir un tributo póstumo a las víctimas y recordó que fue la peor matanza en un centro de estudios en la historia de Estados Unidos. "Para el final de la mañana había sido el día más violento en un centro educativo de Estados Unidos. Es imposible encontrarle sentido a semejante violencia y sufrimiento. Aquellos que perecieron no hicieron nada para merecer esa suerte. Simplemente estaban en el lugar equivocado, en el momento equivocado", señaló el mandatario.