Entrevistas

Niegan que exista ola de robos en Treinta y Tres

El jefe de Policía de Treinta y Tres, Eduardo Martínez, dijo "con absoluta tranquilidad", "que por lo menos hasta muy tarde de la noche, la Policía no había recibido absolutamente ninguna denuncia de hurto". "Hasta que podamos llegar a las casas y mirar con los dueños no vamos a saber (y ni aun después) si es cierto que han robado, porque la fuerza del agua es tan, tan grande, tan tan desastrosa que barre con lo que sea", agregó.

(Emitido a las 7.50)

EMILIANO COTELO:
En Treinta y Tres, al drama de los evacuados se sumó el de los saqueos.

"Con botes y linternas, los ladrones aprovecharon para robar lo que había quedado en las casas y en los almacenes", dice la crónica de El País. "Ayer varios vecinos se apostaron sobre la vía férrea, armaron una fogata y controlaron la situación. ‘Nos quedaron las paletas duras de tirarles piedras’, dijo uno de ellos a propósito de cómo hicieron para defenderse".

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¿Qué dice el jefe de Policía de Treinta y Tres, Eduardo Martínez?

EDUARDO MARTÍNEZ:
Realmente me asombra lo que le acabo de escuchar en El Espectador.

EC - Estábamos repasando una crónica del diario El País, que incluye incluso el testimonio de vecinos que tuvieron que armarse para frenar esos robos.

EM - Me gustaría aclarar alguna cosita ahí. Esto produce regularmente una psicosis, que a veces puede llegar a concretarse, porque al drama de los vecinos de tener que salir de sus casas se le suma la posibilidad de que los roben, que existe. Acá hay barrios enteros bajo agua, casas que están con 1,80 metro de agua dentro, por encima de la altura de la puerta, ni siquiera los propios dueños de casa saben qué les queda dentro. Piense en la fuerza del agua, todo lo que mueve, todo lo que rompe. Que aparece gente tratando de robar, puede aparecer, pero puedo decir con absoluta tranquilidad que hasta anoche, por lo menos, hasta muy tarde de la noche, la Policía no había recibido absolutamente ninguna denuncia de hurto en esa zona.

Además, en el interior todos andamos codo con codo, nos conocemos absolutamente nuestra manera de ser y de actuar, y lo que hicimos de arranque, a pedido expreso de la gente, prácticamente negociando con la gente que se retiraba, que se evacuaba hacia zonas que nosotros mismos desde el Comité de Crisis le habíamos marcado, y que decía "tenemos temor de que nos roben las cosas", fue darles cierta tranquilidad (porque tampoco podemos dar absoluta seguridad) de que íbamos a tener una presencia policial más grande a los efectos de evitarlo. Son muchas cuadras a la redonda para controlar. Ahí se hizo un cinturón, se explicó cómo se iba a trabajar, yo lo expliqué incluso frente al Comité de Crisis.

Quizás eso se refiera a algo que sucedió y que llevó un poco más a esa preocupación: 24 horas después de haber comenzado esa histórica inundación en Treinta y Tres hubo una alerta de que andaban dos jóvenes en bote "robando" cosas. Entonces se formó un operativo, es muy difícil llegar, pero los interceptamos, y se trataba de un padre de familia que se sumergía en el agua, sacaba lo que podía y les daba a los muchachos para que lo trajeran en el bote a la orilla.

EC - No eran ladrones sino propietarios de una casa tratando de rescatar algunas de sus pertenencias.

EM - Exactamente, en la zona del barrio Las Delicias. ¿Qué sucede? Es cierto, públicamente lo voy a dar a conocer (por razones obvias no lo habíamos dicho todavía), tenemos un importante número de personal que incluso está trabajando con largavistas a los efectos de controlar el movimiento de los botes. Se encontró gente con antecedentes penales andando en bote pero hasta ahora no hemos podido comprobar ni tenemos denuncias de que haya sacado alguna cosa.

Esto lo desespera un poco a uno, porque Treinta y Tres ha hecho un esfuerzo tan grande para salir de esta situación, usted no se imagina el daño que ha producido, no sólo económico, a las familias, en forma personal, esta lluvia. Es imposible saber, hasta que la gente no regrese a su casa, hasta que podamos llegar a las casas y mirar con los dueños no vamos a saber (y ni aun después) si es cierto que han robado, porque, insisto, la fuerza del agua es tan tan grande, tan tan desastrosa que barre con lo que sea.

Lo vimos en los parques aquí, los árboles tirados en el suelo por la fuerza del agua, la iluminación, veíamos con el intendente cómo se derrumbaban algunos "monumentos" (por su antigüedad), cómo algunos quioscos que estaban en el parque del río Olimar iban desapareciendo por la fuerza del agua. Todo eso afecta las casas, podemos encontrar fuera heladeras, pedazos de cosas... No sé, no quiero desmoralizar más a mis vecinos, a mis amigos acá, que están viviendo una situación desastrosa.

EC - ¿Cómo amaneció hoy Treinta y Tres?

EM - Está sumamente frío, tenemos 4 grados centígrados, pero está bien, esto puede ayudar a estabilizar un poco la situación. Yo escuchaba al señor vicepresidente de OSE, por suerte Treinta y Tres ha superado eso, si no hay algún repunte, algún otro desastre, si no vuelve a llover otros 400 y pico de milímetros... El ingeniero Dellepiane (de OSE) se ha pasado trabajando y hemos podido salir adelante en eso.

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Edición: Mauricio Erramuspe