Así se titula un simpático folleto, a todo color, que se me ha entregado en  mi casa por parte de la Intendencia Municipal de Montevideo. Allí se me anima a que presente mis inquietudes para el barrio y mis aportes respecto a nuevas obras y servicios para mi zona.

Será que no soy muy exigente pero yo, Sr. Intendente, por ahora me consideraría muy satisfecha y sentiría a Montevideo como mi casa, con solo:

1) Que la basura no pulule por alrededor del contenedor que, justamente, lo tengo contiguo a mi ventana.

2) Que el caballo del hurgador de mi barrio pierda la costumbre de descargar su maloliente y pegajosa orina en la entrada de mi casa, por más que el responsable de la División Tránsito diga que el carrito es un medio más de transporte al que todos debemos respetar.

3) Que cuando salga a la calle, a pasear mi perra, no haga el ridículo que hago hoy con la palita, la cadena y el bozal obligatorios, cuerpeando el excremento de perros y caballos y temblando de miedo ante enormes perros totalmente libres, con sus dueños caminando detrás.

El folleto señala, en la parte superior: MONTEVIDEO DE TODOS, Sr Intendente, Montevideo al menos, mía no es porque si lo fuera, estaría más limpia, más ordenada y haría cumplir lo que resuelvo se haga.

V.G