(Emitido a las 8.46)

EMILIANO COTELO:
Al tiempo que la bajante de las aguas permite la vuelta a los hogares de los damnificados por las inundaciones registradas hace casi diez días, el Comité Departamental de Emergencia de Durazno cambiará a partir de hoy la metodología utilizada para asistir a los evacuados y fundamentalmente a los autoevacuados.

Según dice hoy el diario El Observador, con el objetivo de mejorar la forma de atender las necesidades de los afectados, pero sobre todo de ponerle más orden a la entrega de la enorme cantidad de donaciones recibidas en el departamento, los asistentes sociales y los psicólogos que trabajan coordinando las tareas propusieron ayer que hoy se frenara la entrega de donaciones y se realizara durante toda la jornada un censo casa por casa de los lugares afectados por las aguas.

Estamos en diálogo con Martín Irigoyen, encargado de la Oficina de la Juventud de Durazno.

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Señor Irigoyen, ¿cuál es la situación?

MARTÍN IRIGOYEN:
A partir de hoy vamos a llevar a lugares de referencia ropa que hemos recibido clasificada para que los psicólogos y los asistentes sociales la distribuyan con la lista de la gente inscrita. Ellos en parte ya han hecho recorridas y conocen la situación de cada uno. Hasta el momento se venía repartiendo desde la Oficina de la Juventud pero se nos dificultaba porque no teníamos en qué trasladar y son muchísimas casas. Entonces decidimos llevar las cosas a los lugares de referencia adonde los vecinos del barrio puedan ir y al mismo tiempo se pueda tener un mayor control de la gente a la que se le da. En los lugares de referencia se puede repartir todo, ropa, canastas familiares, etcétera.

EC - Por un lado ustedes están tratando de sobreponerse a problemas logísticos, por ejemplo de transporte, pero también están interesados en que haya el mejor control posible de quiénes son los beneficiarios de las donaciones.

MI - Exacto, esa es la idea, tener un mayor control de a qué lugares llegamos y no llegamos, y a su vez que el vecino pueda ir tranquilamente, porque son muchos los vehículos que se precisan y en este momento no los tenemos como para llegar a cada una de las casas, entonces nos ha pasado que mucha gente se ha inscrito en un lugar de referencia y también en la Oficina de la Juventud. La idea es ordenar y que los psicólogos y los asistentes sociales lleven el control de lo que se dona. Va a estar todo en los centros de donación, se le va a dar a la familia que está precisando con más urgencia.

EC - ¿Se están dando casos de abuso?

MI - No sé si casos de abuso, pero muchas veces nos encontramos que con familias que están anotadas en la Oficina y en un lugar de referencia. De este modo vamos a tener un mejor control para que todos tengan y vamos a saber a qué gente se le dio. Ya se atendió a 1.432 familias, que son alrededor de 5.800 personas. Venimos bastante bien, las donaciones son muchas y hay que repartirlas. La idea es que cada uno tenga la mayor cantidad de lo que se dona, es más que nada para organizarnos bien.

EC - ¿Está faltando algo en particular?

MI - En esta primera instancia ropa por suerte hemos tenido muchísima, nos están faltando colchones y vamos a empezar con la etapa de muebles y ese tipo de cosas. Sería bueno que la gente pudiera donar muebles, porque muchas familias perdieron todo, sería fantástico, es lo que más nos está faltando. Para esto va a haber una segunda etapa, los asistentes sociales van a ir casa por casa para determinar los daños, lo que se perdió en la parte de muebles, para distribuir entre la gente que más precisa, ya que los muebles no son algo que se done en abundancia.

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Edición: Mauricio Erramuspe