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¿Qué televisión consumimos los uruguayos?

Las polémicas declaraciones del director de la Comedia Nacional, Jorge Denevi, sobre la censura en la televisión despertaron un debate sobre los contenidos que se emiten en Uruguay. Más allá de las opiniones encontradas en los diferentes ámbitos que componen el mundo de la "caja boba" nadie se ha preguntado ¿qué y cómo hacer para mejorar la televisión y los productos que ofrece? Informe de Federico Dalmaud

La televisión es el medio de difusión masivo por excelencia ya que ingresa a la mayor cantidad de hogares sin distinción de clases. Pero el objetivo de este informe es tratar de construir, en base a la opinión de comunicadores, especialistas en el tema y los espectadores, una idea sobre la actualidad de la industria televisiva y el consumo de los uruguayos.

El debate sobre los contenidos y el "qué nos llega" es mucho más viejo de lo que pensamos. Incluso, hay medios como el argentino que asumieron esta realidad y que trabajan simplemente en darle a los televidentes lo que ellos quieren ver.

De esta manera, un programa de las características de Gran Hermano 2007 facturó sólo en la final 12 millones de pesos argentinos en mensajes de texto por la votación, además de batir récords de audiencias históricos a lo largo de sus cuatro meses de duración. El lema es: "si es redituable, más allá de su contenido, tiene asegurada su permanencia en el aire por un tiempo prolongado".

Hace unas semanas, Denevi reavivó la polémica sobre qué es lo que hay que ver en la televisión dejando en claro que es partidario de la censura.

"Estás metiendo gente que no vale un pepino como, por ejemplo, en este espectáculo de Tinelli llamado "Bailando por un sueño". Metés gente que no vale nada y estás, sin embargo, promoviendo figuras que no llegan a ser estrellas. Es lamentable lo que está pasando. Lo peor de lo peor es que se permita esto en Montevideo", dijo Denevi, al programa Cierre de Jornada de Radio Sarandí.

La televidentes o principales consumidores de este tipo de programas definen a los productos malos o de baja calidad como "televisión basura", aunque dicha denominación no tiene fundamento técnico alguno ya que en todos los ámbitos de la vida hay productos buenos y malos. Pasa en el cine, en el teatro, en la literatura, la música, el deporte...

Lo cierto es que programas de chimentos, como Intrusos en el Espectáculo, conducido por Jorge Rial, Los Profesionales de Siempre, conducido por Viviana Canosa, o aquellos denominados reality show, forman parte del "top five" de enlatados de bajo nivel. Al menos eso marca el termómetro de la gente.

Sobre qué marca el termómetro de quienes trabajan en los medios, Facundo Ponce De León, uno de los comunicadores más jóvenes de la televisión uruguaya, que además es periodista, licenciado en Filosofía y conductor de Vidas, da su posición sobre la "televisión basura": "No tengo que creer en la existencia de la televisión basura, hay televisión basura. No es una cuestión de que uno crea o no en su existencia. Hay televisión basura así como hay un montón de contenido malo en otros medios, en otras artes y en otras disciplinas. Creo que la televisión no está tan alejada del mundo, si uno tiene una posición pesimista de cómo es el mundo actual hoy la televisión forma parte de ese mundo. Quizás la pregunta clave es si se puede luchar desde dentro o no. Cuando uno ve una cosa que está mal puede entrar y hacerla un poco mejor. Me parece que es ese el punto, hay televisión buena y mala. Así que en ese sentido no creo que la tele sea distinta a otras manifestaciones expresivas".  

Otro de los conductores consultados sobre la "televisión basura" fue  Orlando Pettinati, actual director de Radio Futura y conductor de varios programas de la pantalla chica como Noche de miércoles, La tele está servida y Distracciones, quien comentó: "Sí hay programas de chimentos es porque la gente también consume este tipo de programas y revistas. Siempre las ha consumido, ¿acaso la gente no compraba en otra época Radiolandia o Siete días y hoy compra Caras y Gente para ver qué hacen los famosos. Es lo mismo que el programa de televisión de chimentos como Intrusos, que educativamente no aportan nada pero que entretienen y están muy bien hechos, por más que el contenido no sea el mejor educativamente hablando. Es la televisión que hoy pide la gente y sí es entretenimiento está bárbaro".

Para cerrar la ronda de conductores, consultamos a una de las figuras históricas de la televisión nacional: Omar Gutiérrez, quien hace años está en la pantalla de Canal 4 con De Igual a Igual: "Acá los intereses financieros y económicos muchas veces son superiores a otro tipo de intereses. Sin dudas que también hay cosas interesantes. Pero el mundo es diferente con relación a hace 40 años y estoy de acuerdo en que la televisión cambió. Pero, en definitiva, es lo que consume la gente."  

Hay quienes dicen que la televisión debe informar, entretener y formar a los espectadores. Pero la tendencia indica que estos tres elementos fueron mutando debido a la exigencia de los televidentes. De ahí es que surge una nueva pregunta: ¿vemos lo que queremos ver o vemos lo que nos dan?

"Es una cosa un poco paradójica porque por un lado soy muy optimista con respecto a la televisión en Uruguay, en el sentido de que crece a nivel de producción nacional. Creo que se podría decir que este año el 50% o más de los programas que se emiten en la televisión uruguaya van a ser nacionales, lo cual es mucho si uno lo compara con otros años. No soy un hombre tan optimista sobre lo que es la televisión en el mundo como electrodoméstico principal de los hogares de occidente. Ahí soy un poco más pesimista. Es paradójico porque la televisión en Uruguay está creciendo y eso es una buena noticia, pero sigue siendo un lugar bastante oscuro para transmitir saberes", indicó Ponce de León.

En tanto, Pettinati comentó: "Yo creo que la televisión es entretenimiento y tiene que darle eso al televidente, sin desconocer que socialmente está cumpliendo con un cometido también educativo. Yo no hablo en contra de los reality shows. Hay algunos que me gustan, otros que me gustan más y otros nada. Escucho que mucha gente habla contra Gran Hermano como si fuera un monstruo, un cuco y me parece que no es así. Es un juego que triunfa en todas partes del mundo y es un formato exitoso que perfectamente cumple con el cometido. Porque por más que sean 20 tipos adentro que no hacen nada, entretiene a la gente que busca ese tipo de cosas y punto. En una televisión que nada tiene que ver con la del siglo pasado". 

"Mucha gente critica Gran Hermano, sin embargo es uno de los programas de mayor audiencia y no solamente ahora, sino en la historia de la televisión de Uruguay y Argentina. No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que existen distintos intereses. A los empresarios, obviamente, les sirve que su empresa funcione bien. Hay otros que intentamos hacer otro tipo de cosas además. Ya a esta altura del partido hay mucha gente que tiene cable, por lo tanto, tiene una cantidad mayor de opciones. Sin embargo, la mayoría de la gente, por lo que me han contado, opta por los canales de televisión abierta. Yo creo que consumimos lo que nos gusta. Por ahí me pueden decir que la gente que no tiene cable no tiene otra opción, pero no todos los canales tienen lo mismo a la misma hora. Además, hay un grupo de personas que suelen ver determinados programas o escuchar cierta música pero que también tienen prejuicios en admitirlo" , dijo Gutiérrez.


El conductor de televisión argentino Roberto Pettinato publicó en la sección cultura del diario Clarín de Buenos Aires un artículo sobre qué es la "televisión basura":

"1. La televisión basura es la forma cretina que tiene el medio de crear programas mediocres que miden tu incultura y tu desgracia para igualarla y jamás potenciar lo bueno de esta vida.

2. La televisión basura es un sistema innecesario de "verdades", "encrucijadas" y "noticias" que sólo generan una angustia y una presión en la atención del televidente creándole la equívoca idea de que no podría vivir sin enterarse de lo que va a venir y lo que va a venir es un cínico vómito de sentimientos preparados y picaneados para que sucedan.

3. La clave de la televisión basura es cuando ves detrás de cámara al conductor regodearse porque una mujer fue violada en el mismísimo momento en que el programa estaba en el aire y tiene material para desarrollar en la siguiente semana.

4. No cualquiera puede hacer televisión basura. Lo fundamental es ser antes que nada una persona muy desagradable, casi lasciva y con la cual ni siquiera una prostituta se querría acostar. Mírales las caras y te vas a dar cuenta. Pasa en el mundo entero. Están entre una comadreja desviada sexualmente y un pobre ejecutivo que falló en todas partes.

5. No se puede reciclar la tele basura, sólo se puede apagar la pantalla. El clásico: esto existe porque la gente quiere saber. Es mentira, la gente no quiere saber, la gente tampoco quiere pornografía, pero si les pones delante de ella estos elementos es posible que se despierten puntos de la psiquis humana que tengan que ver con ese morbo. Pero la idea no es contribuir a la destrucción masiva de una sociedad (creo...).

6. La génesis de la tele basura comienza cuando se dice simplemente: "esto lo vemos en el próximo bloque... vamos a un corte". Ahí comienza el gen de la esperanza berreta que les impedirá a los pueblos tener la verdad y la libertad que se merecen.

7. La televisión es el electrodoméstico más importante de la humanidad. Tiene gente viva adentro, (¡por Dios!) haciendo algo para vos... ¡gratis! Compáralo con una tostadora.

8. Es un entretenimiento, es el chicle para los ojos. Es ver gente del tamaño de muñequitos que no saben lo que dicen para gente que no puede entender lo que le sucede esa tarde tan aburrida.

9. Por último estoy seguro de que la televisión es, de verdad, un aparato infanto-senil. O sea, es para la gente mayor o para los niños".

También consultamos a una especialista sobre el tema, la licenciada Mónica Arzuaga, directora de Comunicación de la Universidad Católica del Uruguay, directora de proyectos de la consultora Cifra y docente desde 1987, debido a que ella ha encabezado varias investigaciones sobre qué consumen los televidentes uruguayos.

"Hay un consumo fundamental de entretenimiento porque la televisión es y seguirá siendo por un tiempo entretenimiento. Hay consumo de información a través de periodísticos e informativos. Esos son los dos grupos que más se consumen. Dentro del entretenimiento hay un montón de géneros vinculados a determinados grupos como, mujeres, hombres, edades, nivel educativo, gustos. O sea que en realidad hay una oferta importante. Tenemos restricciones de muchos tipos, una de ellas es el mercado que es muy pequeño. Es difícil hacer producción nacional, es difícil comprar productos más caros", indicó Arzuaga.

La televisión y sus contenidos es tema de debate en diferentes ámbitos. Muchos de los programas que componen el mundo de la denominada "televisión basura", de alguna manera imponen una idea o concepto de que el hecho de haber sufrido abuso sexual en la infancia es mucho más común de lo que parece o lo extraño que puede resultar tener 14 años y no haber debutado sexualmente. Como estos, hay cientos de ejemplos relacionados con el manejo de los contenidos.

Cabe destacar que con esto no estamos queriendo decir que la televisión es mala, simplemente estamos haciendo referencia a un montón de productos basura.

En cuanto a los que sucede con los adolescentes y los niños, consultamos al psicólogo Álvaro Acluri, quien lo ejemplificó hablando del programa El Aguante de TyC Sports: "El programa El Aguante de la televisión argentina es un clarísimo ejemplo de cómo fomentar conductas antisociales en adolescentes que no han culminado su educación. Si me hablas de televisión basura, son programas cuyos contenidos generan imitación en los jóvenes. Porque, en cierto punto, corren con ventaja frente a la educación. Porque allí se encuentran con contenidos duros y aburridos y la tele te da mensajes poco educativos divertidos o peores que esos. Entonces, los jóvenes muchas veces imitan esas cosas".

Sin embargo, para Alcuri eso que llamamos "televisión basura" es mucho más sano que, por ejemplo, ciertas producciones cinematográficas: "Al poner el adjetivo `basura´ estamos haciendo una sobresimplificación. Yo opino que es mucho peor las sofisticadas maneras de matar, asesinar, raptar, cometer delitos que vemos en las películas muy bien producidas que vienen desde Estados Unidos, que las intimidades de los famosos. Tenemos que educar y transmitir con ejemplos conductas y hábitos de comportamiento, porque los principales responsables frente a los jóvenes somos los padres y los educadores".

Sobre a qué le dan prioridad los uruguayos a la hora de seleccionar un programa de televisión Arzuaga comentó: "A medida que aumenta la oferta o se diversifican los canales y las ofertas más aprende la audiencia a utilizar mecanismos de selección y elección de los programas más estratégicos. Cuando nosotros teníamos solamente tres canales uno sabe que a determinada hora pasa tal cosa y sólo tiene esas tres opciones. Sin embargo, cuando tiene una cantidad mayor entra en un proceso de preselección. Si quiero ver música voy a los canales de música y si quiero ver deportes voy a los de deportes. Hay otra forma de selección que tiene que ver con el zapping, o sea, de pasar de un canal al otro y ahí empiezan a jugar algunas cuestiones que tenemos bastante estudiadas relacionadas con cómo para la gente en el zapping. Paran por calidad técnica, por sonido, por calidad de imagen, por personas relevantes. Hay una cantidad de elementos que hacen al lenguaje audiovisual que son los que determinan que las personas se detengan o no en un programa".

Las encuestas y los números indican que los reallity shows son los programas más consumidos en la actualidad y son motivo de análisis de muchos programas que han variado su programación para darle cabida a lo que acontece, por ejemplo, dentro de la casa de Gran Hermano. Incluso, existen cientos de libros y publicaciones sobre este fenómeno mundial.

Según Ibope Uruguay, en el período del 1º de enero al 20 de mayo de 2007, los géneros de programas de televisión abierta preferidos por los adolescentes de 12 a 17 años fueron: Reality show, telenovelas y  films.

Los programas para el target (12 a 17 años) que se incluyeron en esos géneros para el período analizado fueron:

Reality show: Gran Hermano 2007 Famosos, Gran Hermano 2007 (gala), Gran Hermano 2007 Famosos (gala)
Telenovela: Patito Feo, Son de fierro y Casi ángeles

Films: Función de cine: "No es otra tonta película de miedo", Casino Montecarlo: "Todopoderoso" y Noches de suspenso: "Los fantasmas
de Marte"

En tanto, los géneros de programas de televisión abierta preferidos por los adultos de 18 y más en el período analizado fueron: Reality show, films y noticieros.

En cuanto a los cinco programas para el target (18 y más años) que se incluyeron en esos géneros para el período analizado:

Reality Show: Gran Hermano 2007 Famosos, Gran Hermano 2007 (gala) y Gran Hermano 2007 Famosos (gala).

Films: Festival de cine: " Troya",  Festival de cine: "Harry Potter y el prisionero de Azkaban" y Función de cine: "Este cuerpo no es mío".

Noticieros: Subrayado, Telemundo 12 Central, y Subrayado Especial.

Gran Hermano ha tenido un éxito rotundo en Uruguay desde su llegada en 2001, incluso, unos meses antes de la primera edición por la pantalla de Canal 12 se pudo observar por completo la primera edición de la versión española del juego.

El Bar, Gran Hermano, Expedición Robinson, Survivor... Todos juegos en los que se somete a un grupo de extraños a las condiciones más adversas, desfavorables o de aislamiento y cuyo único fin es el dinero que sólo se alcanza superando rivales. Fomentando la hipocresía y el egoísmo, fiel reflejo de la sociedad. Todo televisado las 24 horas.

Arzuaga comentó sobre los reality shows: "Gran Hermano es un concepto feudal. Además, no es contemporáneo y se puede observar que en Europa está perdiendo vigencia e interés. Incluso en algunos estudios anglosajones se observó que sigue habiendo interés. Es interesante como divertimento para ver todo lo que significa lo público, lo privado y el armado de personajes, porque están guionados, no es espontáneo, cada uno de los que están dentro de la casa de Gran Hermano están desempeñando un rol que lo arman para que la gente lo vea. Tampoco estamos diciendo que vemos la realidad en forma directa, es una ficción como cualquier otra".
 
Lo cierto es que la televisión o parte de la misma está claramente desprestigiada. Es que la lucha por un punto de rating los ha llevado a un juego muy peligroso. Basta con poner el ejemplo de la final de Gran Hermano que dejó por el piso (50 puntos) a un Marcelo Tinelli que, según se comenta, le habría pagado 60.000 dólares por asistir a su programa Showmatch a Diego Armando Maradona.

Además, estos programas generan repercusiones en la programación de los distintos canales a tal punto que han logrado un efecto similar en Uruguay donde, por ejemplo, ciertos contenidos fueron corridos de su horario habitual para aprovechar el arrastre de televidentes generado por las repercusiones de un programa emitido en otro canal.

¿Hacia a dónde va la televisión?
"Hay una pregunta bastante interesante, mucho más que saber si la tele es mala o buena, porque probablemente se encuentren argumentos bastante importantes para cualquiera de las dos cosas. Lo importante es qué podemos hacer nosotros con la televisión. ¿En qué medida podemos transformar las cosas y darles un giro? Entre perder horas de una discusión en ver si sirve o no sirve, preferiría perder el tiempo en ver qué podemos hacer. Porque todo es mejorable y la televisión, por supuesto que también", sentendió Ponce de León.

En tanto, Arzuaga indicó: "Hay gente que es apocalíptica en la televisión y en cualquier cosa soy muy optimista. Creo que va a mejorar y que mis hijos y mis nietos van a tener cosas distintas. Creo que el camino a seguir es la diversificación, van a aparecer nuevos productos, géneros, audiencias, canales, formatos y tecnologías. Creo que la tendencia es hacia ese lado".

Productos buenos y malos invaden la pantalla chica. Especialistas en la materia, como Arzuaga, tienen una visión apocalíptica sobre el destino de la televisión. Otros, como Ponce de León, esperan una mayor producción nacional y, sobre todo, dejar planteada la cuestión de qué se puede hacer para mejorar.