En la conferencia, que se realizo en el paraninfo de la Universidad de la República, fue organizada por el Centro de Estudiantes de Derecho (CED), la Universidad, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Ésta vez la Universidad y el CED fueron anfitriones del evento y contaron con la participación del doctor Felipe Schelotto, decano de la Facultad de Medicina, como uno de los panelistas, y el doctor Felipe Luzardo, catedrático de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho, quien se encargó de uno de los temas principales del acto.

Algunos integrantes del CED, que además estaban en la organización del evento, nos contaron cuanto costó y aún cuesta el cumplimiento del decreto dentro de la Facultad de Derecho: "Acá en facultad particularmente fue complicado porque el estudiante tiene muy naturalizado el tema de fumar y sobre todo en las galerías, en donde tampoco se puede fumar. De a poco se fueron implementando políticas y los funcionarios colaboraron para que se cumpliera el decreto, pero costó". (...) "Más allá de los vicios de cada uno y lo que quiera o no quiera acatar, se fue comprendiendo de a poco. Ya sea por las sanciones o por el fundamento, se fue acatando de a poco" (...) "Hasta los docentes fumaban dentro de los salones, mismo este año, pero eso ya se está cortando. Por suerte, porque era un disparate (...) "Con la relación que hay entre el docente y el alumno es muy difícil decirle que no se podía fumar, es como que predomina la timidez".

Respecto a la discusión de si las normas para el control del tabaco violan los derechos y las libertades de los fumadores, recordemos que según una encuesta realizada en 2006 por una empresa privada, el 80% de la población está a favor de las medidas. Pero hay otras personas que no, que se quejan y entienden que se trata de algo que va en contra de los fumadores.

En esa discusión se centró la disertación de Luzardo, catedrático de Derechos Humanos de la Facultad de Derecho, quien basó su exposición en que el tabaquismo es un riesgo para la vida y, por lo tanto, atenta contra el derecho a la vida y es obligación del legislador y del gobernante proteger el derecho a la vida de las personas.

Luzardo citó la Constitución, varias normativas internacionales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Convenio Marco para el Control del Tabaco.

A partir de todo eso Luzardo habló de los fumadores y de su libertad de poder elegir si fumar o no fumar: "La libertad es un derecho limitable, no como el derecho a la vida que es absoluto. La libertad se puede restringir por razones de orden público o por perjudicar a terceros. Así lo establece el artículo 10 de la Constitución. Los derechos de cada persona están limitados por los derechos de los demás. Por la seguridad de todos y por las justas exigencias del bien común, en una sociedad democrática. Es el ordinal segundo del artículo 32. En este caso, en consecuencia, la restricción a la libertad está totalmente legitimada".

Según Luzardo la libertad de fumar está en este caso bien restringida porque atenta contra los derechos de otras personas. Aclaremos que la libertad de fumar sólo está restringida en ciertos lugares, los lugares públicos cerrados. No es que se impida fumar sino que se impide fumar en algunos sitios puntuales y esto es porque el humo de tabaco pone en riesgo la salud y la vida de quienes fuman, pero también de quienes no fuman y comparten ámbitos con fumadores.

En ocasión del Día mundial sin humo de tabaco la OPS publicó un libro donde, por ejemplo, se calcula que la mitad de los niños del mundo respiran aire contaminado por humo de tabaco, especialmente en su hogar.

La OMS también coordinó una encuesta sobre el tabaco en jóvenes, entre estudiantes de 13 a 15 años de edad de 132 países, de donde surgieron datos como que casi el 44% de los estudiantes están expuestos al humo de tabaco ajeno en el hogar, casi el 56% están expuestos al humo de tabaco ajeno en lugares públicos y más del 76% apoyan la prohibición de fumar en lugares públicos.

También hay datos sobre las muertes que causa el humo de tabaco ajeno. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que mueren como mínimo 200.000 trabajadores al año debido al humo de tabaco ajeno. En 2002 murieron 80.000 personas en los 25 países de la Unión Europea por enfermedades relacionadas con el tabaquismo pasivo. Y, en Estados Unidos, la Agencia de Protección Ambiental calcula que el humo de tabaco ajeno es responsable de 3000 muertes de cáncer de pulmón y de empeorar la enfermedad de un millón de niños con asma.

Esos son datos internacionales, pero Felipe Schelotto, decano de la Facultad de Medicina, estimó que si trasladamos algunas cifras internacionales a Uruguay podríamos estimar que aquí mueren 600 personas al año por tabaquismo pasivo. Eso sin contar los más de 5.000 que mueren por tabaquismo activo, ni los que sufren enfermedades crónicas, con el gasto que eso supone para el Estado.

Por todo eso es que la OMS recomienda los ambientes 100% libres de humo de tabaco, como los que hay en Uruguay.

Otra de las cosas que también se ha discutido es si la nueva normativa para el control del tabaco atenta contra la libertad de comercio y de industria. Ese es otro de los tema que mencionó Luzardo: "Si se considerara que hay alguna limitación a estos derechos, de ninguna manera ataca el contenido esencial de los mismos. Y la importancia de los bienes que protegen son un fundamento más que suficiente para dicha restricción, si es que la hay. Las medidas adoptadas no vulneran ningún derecho y sí cumplen con la obligación que ha asumido el Estado de proteger la vida y la salud de los habitantes y el medio ambiente".

Lo que también decía Luzardo es que lo ideal es que este conjunto de normas se traduzcan en una ley. Otra de las cosas que se han discutido en forma repetida: "Finalmente, expresar mi complacencia de que el Poder Ejecutivo haya enviado un proyecto de ley que regule esta materia. Sin duda, una vez sancionada, establecerá el marco formal adecuado con el principio de legalidad".

La ley ya fue aprobada en la Comisión de Salud de Diputados y está previsto que en los primeros días de junio se vote en el plenario. Claro que después de eso todavía tiene que ser aprobada en el Senado.

Desde hace un buen tiempo las cajas de cigarrillos han sufrido un cambio importante en su aspecto.

Hay una modificación radical si recordamos aquel cartel minúsculo que decía: "Advertencia, fumar es perjudicial para la salud" y vemos los actuales picotrgamas, que ocupan un alto porcentaje del paquete. Esos pictogramas van a ser modificados. Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud recomienda que se cambien periódicamente las advertencias sanitarias presentes en los productos de tabaco.

Los pictogramas causan un impacto importante en una primera etapa, pero si se eternizan en el tiempo, pierden valor, porque la gente se va a acostumbrando a ellos y deja de prestarles atención.

Jorge Basso, director General de Salud, fue quien se refirió a los nuevos diseños, pero primero habló de los resultados de la encuesta nacional de factores de riesgo que se relacionan con el tabaquismo: "Nos habla de una incidencia de un 30% de la población en cuanto a la adicción al tabaco, por lo cual hay mucho para hacer. Uno cuando ve estas cifras y ve el impacto de las enfermedades tabacodepednientes da cuenta del trabajo que vamos a tener que hacer para desmontar todo una cultura fuertemente instalada en la sociedad. Una cultura global ante la cual pensamos dar dura batalla para disminuir la prevalencia de esta adicción". 

En cuanto a los pictogramas Basso explicó que se crearon grupos focales, de diferente edad, sexo y nivel socioeconómico, para determinar como podían impactar en la  sociedad uruguaya. Por otra parte, recordó que Uruguay ya fue premiado internacionalmente por el tema de estas advertencias y que, por lo tanto, se quería perder esa imagen.

¿Cómo son los pictogramas?
Uno tiene un frasco de veneno y dice: "mires por donde lo mires es veneno". Y atrás es la misma imagen pero cambia la leyenda y en este caso dice: "el humo de tabaco envenena el aire que respiramos con más de 50 sustancia que producen cáncer".

Hay otro que en la parte delantera tiene una lápida y dice: "mires por donde los mires, te mata". Y en la parte de atrás la misma lápida pero en este caso dice: "el humo de tabaco causa la muerte de 15 personas por día en nuestro país".

En el último, en la parte de adelante tiene un explosivo y dice: "mires por donde lo mires es explosivo". Y, en la parte de atrás, el mismo explosivo pero dice: "el humo de tabaco estalla en tu cuerpo y el de quienes conviven contigo, multiplicando la probabilidad de padecer cáncer o infarto al corazón".

La agencia de publicidad encargada de los diseños, a través de Jorge Gregori, dijo respecto a la reacción que se buscó con los nuevos pictogramas: "Lo que se quiso transmitir es que el problema es ahora. Porque la gente, cuando ellos hablaban y se le preguntaba sobre la situación, decían que están bárbaros, que se sienten impecables, que los problemas de pulmón no los sienten y que, si les pasa algo, les pasa dentro de 20 años. Eso se correspondía un poco con la visión que tenían de los antiguos pictogramas, que si bien cayeron muy bien y causaron impacto, después se fueron diluyendo, por lo cual se recomendaba irlos variando. Entonces lo que se busca es involucrar al consumidor, haciéndolo sentir que en sus manos ya tienen algo que los daña, al individuo y a quienes lo rodean".

Gregori agregó más datos sobre la construcción de estos diseños: "A nivel mundial, nunca se había hecho un pre-testeo de los pictogramas, sí post-testeos pero por primera vez en el Uruguay pudimos hacer seis focus gropus de hombres y mujeres de 18 a más de 50 años y de diferente estrato social. Y bueno, se manejaron tres líneas. Una de las líneas era enfocada al concepto que se maneja a nivel mundial, donde se mostraba el tema de los pulmones y el corazón dañado por cáncer o infartos, y otra línea que combinaba símbolos e información. Se pudieron lograr ciertas informaciones. Salió que iba a producir alto impacto, que es muy claro lo peligroso que es fumar, que genera reflexión entre los fumadores y los potenciales fumadores y algo que es muy importante: genera incomodidad a la hora de tener la cajilla en la mano o de fumar delante de los hijos".

Sobre los nuevos pictogramas el diputado nacionalista Miguel Asqueta, integrante de la comisión de salud de la cámara baja, señaló: "Se quiere apuntar al verdadero público a quien hay que llegar, que son los jóvenes, los adolescentes y los niños. Creo que tienen líneas muy modernas. Hay uno de ellos que es un veneno y es un veneno, más que un veneno, varios venenos. Los otros hablan de las verdaderas armas que matan, como es el ejemplo de la dinamita. Esperemos que estos pictogramas sigan sirviendo, porque no estamos diciendo que tenga que empezar a servir. La política de Estado que tiene nuestro país es de permanente renovación, lo que hace que el Uruguay sea líder en la materia".

En tanto, Basso dijo cuál puede ser la reacción de la industria tabacalera antes estos nuevos pictogramas: "Nosotros con la industria tenemos contactos periódicos. Incluso habíamos hablado que íbamos a modificar los pictogramas con determinada frecuencia. No hemos tenido demasiadas dificultades, más allá de algún comentario, pero de hecho se le va a dar un plazo de 180 días para que tengan tiempo para instrumentar estos cambios. Todos los diseños están fuertes, pensando en que son 5.500 uruguayos que por enfermedades tabacodependientes mueren todos los años. Eso es muy fuerte y sobre lo que queremos actuar".

La industria tabacalera se había molestado bastante por uno de los pictogramas actuales que hacía una especie de analogía entre un cigarro consumiéndose y la impotencia masculina. 

"Me parecieron espectaculares y el del veneno es el que más me impacta. Creo que cualquier persona que tenga una cajilla de cigarrillos y vaya a convidar, va a ser difícil. Porque es difícil convidar con veneno, que es lo que es... ¡es veneno! Además son inéditos, porque en otras partes del mundo no hay. La industria tabacalera se va a tener que acostumbrar, porque cada año van a ir cambiando los pictogramas. No creo que lo vayan a tomar a mal, porque ellos saben que lo que venden es veneno", dijo María Inés Roca, de Fumadores Pasivos del Uruguay.

Por último, Winston Abascal, director del Programa Nacional para el Control del Tabaco explicó: "Es innovador, por cuanto no está planteando los daños al mucho tiempo de fumar, sino que es algo muy directo en el momento de fumar. Nosotros no sabemos como va a reaccionar la industria tabacalera, pero lo más importante es que lo que dicen los pictogramas es cierto".