Entrevistas

Investigan casas de cambio por vinculaciones con la "mafia rusa"

Ricardo Gil Iribarne, presidente del Consejo Directivo del Centro de Capacitación en Prevención del Lavado de Activos, dijo que las casas de cambio son un punto de preocupación en la lucha contra el lavado de dinero como lo es todo el sistema financiero. Agregó que este tema está en tapete en Uruguay porque hace dos años se puso sobre la mesa dos cosas: que hay lavado y que el gobierno quiere evitarlo.

(Emitido a las 7.37)

JOSÉ IRAZÁBAL:
El tema se ha convertido en noticia en todos los diarios esta mañana, con destaques especiales. Por ejemplo, es título principal en el diario El País hoy: "La justicia indaga una operación de la mafia rusa".

Los datos están llegando desde Brasil en estas horas, se habla de una banda que podría haber enviado hasta 30 millones de dólares a Uruguay, y se están investigando casas de cambio.

ANDRÉS GIL:
El titular principal del diario La República dice: "Cayó en Brasil mafia rusa que lava oro y dólares en Uruguay". El tema está presente en prácticamente todos los diarios hoy.

Un tema que en particular hace pocos días se puso en la agenda a partir de una encuesta que se realizó entre empresarios que daba el dato de que 100% consideraba que en Uruguay se lavaba dinero. Acá hay un caso puntual de una mafia brasileña que utiliza a Uruguay como parte de sus operaciones.

Vamos a repasar lo que dice el diario El País en esta nota firmada por los periodistas Eduardo Barreneche y Gustavo Trinidad.

"La justicia penal y un equipo de la Junta de Drogas investigan a cuatro casas de cambio que realizaron transacciones para una organización brasileña vinculada a la mafia rusa. La banda ingresó a Uruguay 30 millones de dólares en efectivo y en oro ilegalmente.

JI - Según la crónica, "en la tarde de ayer unos 140 efectivos norteños capturaron a 19 cambistas clandestinos de las ciudades de San Pablo, Porto Alegre, Canoas, Sapucaia y Pelotas que enviaban remesas de dinero en forma ilegal a Uruguay. Los procedimientos policiales se denominaron ‘Operación Rusia’, por la nacionalidad de varios de los integrantes de esta gavilla, e involucró a unos 140 agentes de Río Grande del Sur y San Pablo".

AG - La Operación Rusia condujo a la detención de 19 personas, 16 en el estado de Río Grande del Sur y tres en San Pablo, y al decomiso de 23 kilos de oro, unos 150.000 dólares, 11 automóviles, un revólver calibre 32, computadoras y documentos.

JI - Según informó la Oficina de Comunicación Social de la Policía Federal de Brasil, los cambistas norteños enviaron a casas de cambio de Montevideo un promedio de 800.000 dólares mensuales en los últimos cuatro años. Ese dinero se generaba mediante varios delitos, estafas realizadas por la banda a organizaciones religiosas y educativas de Brasil, y otros crímenes cometidos por la mafia rusa en la región, extorsiones, secuestros, trata de blancas.

AG - Las investigaciones de la Unidad de Represión a Crímenes Financieros de la Policía Federal constataron que el dinero era reunido por los cambistas ilegales en Porto Alegre y San Pablo y luego enviado a Uruguay en autos lujosos, con compartimientos ocultos, que ingresaban por distintos puntos de la frontera: Rivera, Chuy y Río Branco.

JI - Cuatro casas de cambio de Uruguay están bajo la lupa por esta situación. Fuentes de la Junta Nacional de las Drogas dijeron a diario El País que los cambios investigados no habrían declarado al Banco Central (BCU) las transacciones, cuando la normativa contra el delito de lavado de dinero obliga a las instituciones financieras y bancarias a declarar al Estado uruguayo cuando se hace cualquier movimiento que supere los 10.000 dólares.

Estamos en diálogo con Ricardo Gil Iribarne, presidente del Consejo Directivo del Centro de Capacitación en Prevención del Lavado de Activos (CECPLA).

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Contador Gil, ¿lo sorprendió esta noticia? ¿Cómo la toma?

RICARDO GIL IRIBARNE:
En principio la tomo como una noticia, eso es lo que es hasta ahora. Se recibió esa noticia de Brasil, se está tratando de chequear y de investigar, si es necesario. Sorpresa no, hace tiempo que decimos que en Uruguay se están produciendo distintos tipos de actividades, ilícitas algunas e irregulares otras, en materia de movimiento de dinero. Queremos ver si es así, ya que lo que se maneja hoy en la prensa uruguaya es información de la prensa brasileña, que puede ser válida o no. No trabajamos a partir de información de prensa.

AG - ¿El ingreso no declarado de dinero al país es considerado un delito en Uruguay?

RGI - No, en Uruguay sigue existiendo la libertad de ingresar. Pero desde el año 2004 existe una ley que establece la obligación de declarar, entonces la no declaración es una falta que es sancionada con multa pero no es un delito. Hay que ver, a partir de la información, ya sea por declaración o por ubicación de dinero no declarado, cuál es el origen, porque puede haber una actividad de lavado de activos o puede ser ilícita pero no proveniente de lavado de activos, porque si bien conceptualmente lavado de activos es el intento de legalizar, de blanquear dinero que viene de actividades ilícitas, para nuestra legislación solo hay delito de lavado de activos cuando el dinero proviene de ciertos delitos precedentes, no de cualquiera. Hay que ver si el delito que originó el dinero es de los tipificados en nuestra ley como generadores de lavado o no.

AG - El problema en este caso era que se salteaban la parte de la declaración.

RGI - Eso es lo único seguro. Si yo no declaro 800.000 dólares, como dice la prensa que se mueven mensualmente, además de esa falta hay que ver por qué no declaré; seguramente el origen no es demasiado santo. Si hay un delito originario, además de la falta, tenemos que investigar el lavado o la comisión de otro delito.

AG - Se señala en la información de prensa de hoy que se están investigando los vínculos de cuatro casas de cambio en nuestro país que serían funcionales a esa estrategia en nuestro territorio. ¿Usted tiene algo de información al respecto?

RGI - No, esa es información procedente de Brasil. Si la actividad es la que se describe puede haber instituciones implicadas, una vez que tengamos toda la información aportada por la policía brasileña o por la Policía uruguaya, quien corresponda, lo veremos, con el cuidado razonable que siempre hay que tener cuando se involucran instituciones concretas, porque es muy fácil publicar nombres y después es muy difícil aclarar que la información fue tomada de un diario brasileño y que no hay elementos de prueba suficientes.

JI - ¿Qué controles están operativos en Uruguay para no depender de que esto surja porque se publica en Brasil?

RGI - Hay distintos tipos de controles. Desde el punto de vista del control del ingreso en la frontera, es obligación establecida por una ley de 2004 que recién se puso operativa en diciembre de 2006. En la práctica hay una declaración que ahora incluso hacen los viajeros, eso recién ha comenzado a operar en los últimos meses y se han detectado, fundamentalmente en el puerto de Colonia, diversos casos de ingreso no declarado, algunos de importancia.

Por otro lado, desde el punto de vista de todo el tema lavado, me permito corregir que no está en el tapete producto de las encuestas recientes, que nos aportaron más información o un mejor diagnóstico, sino porque hace dos años pusimos arriba de la mesa dos cosas fundamentales: resumidamente, primero, en Uruguay se lava dinero, cosa que hasta no hace mucho no era aceptada por mucha gente; y segundo, no queremos que se lave. Entonces estamos estableciendo, tanto a nivel del sistema financiero a través del BCU, como de la Policía y en apoyo de la justicia, un sistema que pretendemos que sea lo más eficiente, lo más barato, pero lo más sobrio posible de prevención y de represión de este tipo de delitos, con casos concretos que ya se han registrado de organizaciones.

JI - De acuerdo con la experiencia que ustedes tienen trabajando en este tema, ¿cuáles han sido los vehículos que se han utilizado para el lavado de dinero y qué rol pueden jugar allí las casas de cambio?

RGI - La historia, tanto en Uruguay como en otros lados, es que todo el sistema financiero es una zona de riesgo por su funcionalidad. Ha sido un ámbito empleado para el lavado, ya sea para el lavado en sí o para la canalización posterior de fondos lavados. Hay un trabajo que ya lleva unos años de ir consolidando en el sistema financiero un sistema preventivo que opera, entre otras cosas, por el mecanismo de informes a la unidad del BCU de situaciones inusuales o sospechosas. Esos informes hace tres años eran unos 20 por año, pero se han multiplicado por diez y este año esperamos llegar a los 200, en algunos casos con efectos judiciales y en muchos no.

JI - ¿Eso abarca a las casas de cambio?

RGI - Sí, abarca las casas de cambio. Desde hace unos cuantos años todas las instituciones controladas por el BCU tienen esa obligación, y en 2004 se incorporaron otras institucionales no controladas por el BCU, todo un sector donde eso estaba operando mal en cuanto a la cantidad de reportes, que son inmobiliarias, casinos, administradores profesionales de sociedades. Este año estamos procurando un proceso para que eso se cumpla y generar allí una serie de alertas, porque la otra evidencia que tenemos, con casos concretos en Uruguay, es que en el sector inmobiliario los lavadores han encontrado una veta interesante de trabajo.

AG - Usted decía que el tema lavado de dinero en Uruguay fue puesto con una contundencia significativa a principios de esta gestión de gobierno, hace un par de años. ¿Entiende que hoy hay necesidad de regular o de generar legislación adicional que permita un mejor control?

RGI - Sí, entendemos que hay que hacer algunos ajustes. Pero hemos trabajado estos dos años con una mentalidad muy clara, si en Uruguay no había evidencias ni casos de lavado de activos no era por falta de legislación, la legislación, en particular la de 2004, una ley aprobada en el período de gobierno anterior por la unanimidad de los partidos políticos, era absolutamente suficiente para trabajar. No quisimos echarle la culpa a la ley, con lo que hay se puede hacer muchísimo y se está trabajando. Después de dos años vemos que hay algunos ajustes para hacer, pero son menores, en el sentido de que si no hacemos nada hoy en este país no le podemos echar la culpa a la ley, es porque no queremos, no podemos o no sabemos. Estamos tratando de mostrar que queremos terminar con este tipo de delito, un trabajo que no es fácil, no es rápido, no prometemos maravillas, pero se está haciendo.

AG - Hablábamos de esta encuesta en la que se dio una amplísima mayoría, casi unanimidad en cuanto a que en Uruguay se lava dinero. Usted habló del sistema financiero y del mercado inmobiliario como otro espacio para el lavado de dinero. ¿Le sorprendió que no surgiera entre los espacios en los cuales se lava dinero el tema del deporte, del fútbol?

RGI - Sí, fue uno de los comentarios que hice cuando se presentó esa encuesta. En primer lugar, el hecho de que 100 por ciento de los encuestados, que eran del sector financiero, asumiera que en el país hay lavado refleja una conciencia importante, más allá de que después en el análisis por sector se le dé al sector financiero una situación mejor que la que desde mi punto de vista habría que reconocer. En esa misma encuesta se planteaban otros sectores (inmobiliarias, casinos, etcétera) y no se mencionaba la zona del deporte, el fútbol, que mundialmente hoy está considerada de riesgo. El uruguayo común, el uruguayo de la calle, señala que hay cosas que no son del todo convincentes en esa zona. Fue una sorpresa porque no estaba, pero como es una encuesta no sé si no estaba incluida entres las opciones o si realmente los encuestados no lo ven. Tampoco es que para nosotros sea una zona prioritaria, tenemos que plantearnos ir por etapas, porque si uno pretende todo a la vez seguramente no hace nada y nosotros queremos hacer cosas.

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Edición: Mauricio Erramuspe