La demanda por garrafas de supergás de 13 kilos aumentó entre un 25% y 30% este martes, por lo que las entregas pueden demorar por lo menos tres horas.

Garrafas: servicio saturado en Montevideo

Garrafas: servicio saturado en Montevideo

El sistema de distribución de las garrafas de supergás de 13 kilos en Montevideo, por parte de las empresas Acodike, Ducsa, Megal y Riogas, está saturado y la demora en la entrega es de por lo menos de tres horas. Este martes se registró un aumento de los pedidos de entre un 25% y 30% debido a los picos de bajas temperaturas y sensación térmica de este invierno.

El consumo de supergás es directamente proporcional a la baja de temperatura, por lo que la cantidad de pedidos desborda la capacidad de reparto. Esto se identifica al solicitar una garrafa, ya que  hay que llamar varias veces porque los call centers de las cuatro empresas están permanentemente ocupados y en algunos casos hay que esperar hasta cinco minutos para que el operador atendiera.

Índice 810 hizo un pedido a Acodike –0800 7070- a las siete de la mañana de este miércoles, hora en que comienzan a recibir pedidos, pero el servicio llegó a las 10 horas. Luego se informó que la empresa anoche, pese a que sobre las 20 horas dejó de entregar garrafas, siguió recibiendo pedidos que fueron entregados hoy a partir de las ocho de la mañana, hora que comienzan a entregar el producto. "Estamos con una demora importante. Quizá unas dos o tres horas (demore el servicio)", aclaró la operadora de Acodike.

Índice 810 también pidió una garrafa a la empresa Riogas –1710- pero a las 11 horas. El pedido era recepcionado por una operadora, pero la entrega anunció que demoraría por lo menos cuatro horas. "Sí, estamos haciendo entrega con 13 kilos, lo que estaría recibiendo entre las 15 y las 19 horas", dijo la operadora de Riogas.   

En tanto, Ancap –1345- a las 11 horas no recepcionaban pedidos y tampoco sabían a qué hora se restablecería el servicio, según la operadora. "No, señor, en este momento no estamos recepcionando pedidos. Después del mediodía vamos a poder informarle cómo va a ser la distribución en el día de hoy", afirmó la operadora de Ancap.

Por su parte, la empresa Megal –0800 2066–  recepcionó el pedido para garrafas de 13 kilos, pero con una demora de dos horas. "¿De 13 kilos? Sí. Dos horas (la demora). 308 (pesos)", contestó la operadora de Megal.

En los puestos de las cuatro empresas distribuidoras había garrafas de 13 kilos a 308 pesos para aquellos que pudieran ir a buscarlas, y además, a excepción de Ancap, todas aceptan tarjetas de crédito.
 
Las empresas fueron consultadas sobre este problema, y en Riogas aseguraron que las autoridades no estaban realizando declaraciones y que se manejaban con el comunicado de las empresas de Supergas Ancap, emitido en todos los diarios de este miércoles, informando a lo usuarios que existe disponibilidad total de Supergas Ancap para abastecer la demanda del mercado. Además,  enuncia que el producto experimentó un sensible incremento y que se atenderán los pedidos con las demoras propias que se generan por el gran volumen de los mismos. Como tercer y último punto agrega el agradecimiento a las autoridades y clientes por su comprensión y colaboración, que "permiten superar este momento, restaurando el cumplimiento de nuestros servicios habituales". Este documento lo firmaron Acodike Supergas S.A., Ducsa S.A., Megal S.A. y Riogas S.A.

El gerente comercial de Ducsa, Pablo Alvariño, destacó a Índice 810 que desde el lunes se comenzó a envasar las garrafas de 13 kilos, lo que determinó un quiebre de stock para terminar con las de ocho y un atraso en planta por el ajuste de balanzas. Alvariño comentó también que esto sucedió desde este fin de semana.

"Empezamos a cargar nuestras plantas del interior, a todos los departamentos que tenían una carencia de gas desde el día domingo, lo que hizo que la cantidad de garrafas disponibles para Montevideo fuera un poco inferior a la necesaria. Sin embargo, nosotros tuvimos gas suficiente y entregamos hasta las 11 de la noche. No colaboró para nada el frío. La entrega domiciliaria se vio en algunos horarios resentida. Pero este es un tema que se está ajustando ahora. Ya hoy la cantidad de llamadas previstas por la temperatura va a ser inferior y estamos ya con todas las plantas almacenadas. Yo diría que es un tema liquidado a partir de mañana, donde va a haber, para todas las empresas distribuidoras, gas suficiente en todos los puestos. Hay una sobre demanda y se ha acostumbrado la gente, en este períodos de estacionamiento del gas, a llamar a los cuatro call center para ver cuál le entrega primero. Y el primero que le entrega se lo aceptan. A nosotros no ha pasado que nos cancelaron pedidos en la puerta de la casa. El exceso de llamadas sí hace colapsar un sistema logístico, porque no hay camiones disponible como para hacer una cantidad de entregas de este tipo", explicó Alvariño. Con respecto a las cantidades de vehículos, Ducsa tiene unas 60 camionetas para efectuar la distribución; número similar al de las otras empresas.

A través de los call center en el invierno del 2006 se registró un promedio de 4.000 llamados diarios, pero hubo picos de 14.000 llamadas.

En las horas de mayor demanda, por ejemplo a las 20 horas, se pueden recibir desde 1500 a 2000  llamadas por hora, y cada camioneta entrega entre siete u ocho garrafas por hora. Por esto, en algún momento se cortó el recibimiento de pedidos para que el usuario no espere cinco o más horas su garrafa, ya que el estándar de tiempo de demora es de una hora.

El servicio de distribución y reparto tiene limitaciones reglamentarias como estar habilitado por la Intendencia y la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea). De esta manera, fuentes de las empresas aseguran que no pueden contratar más camionetas para repartir de un día para otro, ni prever de más vehículos "por un par de semanas al año".

En tanto, organizaciones de defensa al consumidor recibieron quejas y denuncias sobre el retraso de la entrega de garrafas, demandando también que se pueda optar entre las garrafas de ocho y 13 kilos, aspecto que aparentemente no les sirve a las empresas desde el punto de vista económico.