Desde las concentraciones de grandes favoritos al título como Brasil, Inglaterra o Italia se ha valorado de forma negativa la pelota y la polémica ha llegado incluso a equipos como España, vestidos por la empresa deportiva que suministra la pelota de Sudáfrica-2010.

Ante el aluvión de comentarios adversos, la marca alemana se ha apresurado a defender su creación y dijo que el Jabulani se ha usado durante meses sin que hubiera problemas o peticiones de algún cambio, ni siquiera durante el Mundial de Clubes-2009 que ganó el Barcelona, en diciembre en Abu Dabi.

"Comenzamos a usarlo en diciembre en muchas ligas y todas las respuestas fueron positivas. Lo distribuimos además a todas las selecciones para que se acostumbraran, pero parece que no lo han aprovechado. Estoy bastante sorprendido por esta situación", comentó Thomas van Schaik, portavoz de Adidas.

Los arqueros han sido los más críticos con los movimientos de la pelota, pero varias estrellas ofensivas también se han sumado por los problemas de control que han ido notando en estos días.

"Es triste que una competición tan importante como un Mundial tenga un elemento tan importante como un pelota de esas pésimas condiciones. Parece un pelota de playa", comentó el arquero y capitán español Iker Casillas, después del amistoso del sábado ante Arabia Saudí (3-2) en Innsbruck.

Su compañero Xavi Hernández también mostró su descontento, pero con resignación ("ya no podemos hacer nada"), mientras Álvaro Arbeloa prefería no opinar ("es redondo, como todos") y Xabi Alonso admitía que es muy diferente, pero fue optimista sobre una rápida adaptación antes del Mundial.

"Sí que tiene características diferentes, pero bueno, poco a poco les vas pillando el toque, la trayectoria. A medida que vayan pasando los días y los partidos, seguro que nos sentiremos más cómodos", explicó el volante vasco.

Desde el cuartel general sudafricano de Brasil, vestidos por una marca rival, también hubo voces disconformes con el Jabulani.

"La pelota es horrible, parece a las que compras en un supermercado", explicó el arquero del Inter de Milán Julio César. "Todo el mundo quiere ver goles y hacen esféricos con más efecto", subrayó.

Su compatriota Luis Fabiano apoyó sus palabras. "La bola es sobrenatural. Cuando le pegas nunca sabes dónde va a ir, describe una trayectoria muy extraña y para los porteros es complicadísimo saber qué va a hacer", dijo el atacante del Sevilla.

Desde los Alpes, donde los campeones italianos ultiman su puesta a punto, el veterano Gianluigi Buffon se sumó a las opiniones coontrarias al pelota. "Creo que una vergüenza jugar un torneo tan importante con esta pelota", señaló el arquero de la 'Nazionale'.

El arquero inglés David James vaticinó que en Sudáfrica "se verán goles como en ninguna otra edición del Mundial", mientras que su homólogo chileno Claudio Bravo aseguró que estaba diseñado "para complicar la vida" a los arqueros.

El defensa serbio Nemanja Vidic culpó incluso al pelota mundialista de un error que provocó el gol con el que su país perdió el sábado en un amistoso ante Nueva Zelanda (1-0).

La selección donde la pelota ha cosechado hasta el momento mejores valoraciones es Alemania, donde hace unas semanas fue calificada como "fantástico" por Michael Ballack, antes de la lesión que le impedirá golpearlo en los estadios sudafricanos.