El primer pulso del día fue con Dinamarca por el uso de uno de los terrenos de entrenamiento, ya que la Federación Internacional (FIFA) obliga a que por lo menos una de las sesiones sea abierta al público y los galos consideran que el campo donde se ejercitan no cumple las medidas de seguridad para ello.

Por ello, los responsables del equipo confirmaron que están hablando con Dinamarca, también concentrada en Knysna, para ver si pueden prestarles su terreno de entrenamiento.

"Estamos hablando con ellos", dijo un responsable de los 'Bleus', reconociendo que los daneses eran reticentes a la petición francesa.

Dinamarca se ejercitó el martes por la mañana con la presencia de 500 entusiastas escolares, en un ambiente festivo muy lejos del de la concentración de Francia, donde las aguas siguen revueltas.

Con la presencia de los periodistas durante sólo unos minutos, Raymond Domenech siguió preparando con secretismo el primer partido ante Uruguay, rodeado de conflictos extradeportivos que continúan desviando la atención.

El último en sumarse es William Gallas, que comunicó a los responsables del equipo que no quiere hablar con los periodistas, por motivos aún no aclarados, siguiendo otros ejemplos del equipo en el pasado, como el de Sylvain Wiltord en el Mundial-2006, que protagonizó un episodio similar.

Pero la gran polémica de la cuenta atrás francesa para el Mundial, su presencia en un hotel de lujo, continuó el martes, aunque por lo menos con noticias que invitan a serenar los ánimos.

La secretaria de Estado para el Deporte de Francia, Rama Yade, acudirá el viernes al Francia-Uruguay y después visitará con los jugadores un 'township' de Knysna el domingo, después de asistir el sábado a un amistoso de rugby del XV francés ante Sudáfrica.

La visita de Yade llegará unos días después de las críticas formuladas por la responsable del Deporte francés al considerar demasiado lujoso el hotel elegido por el equipo, en un momento especialmente delicado por una crisis económica global.

"Espero que la selección de Francia nos deslumbre por sus resultados más allá de los hoteles lujosos, pero he llamado a la dignidad en tiempos de crisis", comentó la secretaria de Estado el domingo, desatando una tormenta política en el país y una lluvia de declaraciones cruzadas.

El secretario general de la FIFA, Jérôme Valcke, de nacionalidad francesa, llegó a comentar el asunto, asegurando que era una polémica "sin sentido".

Fuente: AFP

Foto: FFF