El delantero uruguayo demostró porque triunfa en España, donde es ídolo en el Atlético Madrid y se codea con las estrellas más grandes del fútbol mundial. Con una potencia física admirable hizo lo que debió hacer y no pudo Ignacio González y también cumplió su rol ofensivo. En ese doble papel –de enganche de creación y atacante– fue el único jugador desequilibrante que tuvo Uruguay.

En un partido donde ambos estrategas consiguieron que sus defensas bloquearan el paso al rival, Forlán dio más de un problema a William Gallas y buscó en todo momento la meta de Hugo Lloris.

En el minuto 16, un disparo suyo obligó a intervenir al arquero del Lyon, en una de las ocasiones más claras de la primera mitad.

En la segunda siguió intentándolo a ráfagas, como podía,  dispuso de buenas ocasiones en los minutos 52 y 71. En esta última, funcionó la esperada conexión con Luis Suárez, que le habilitó con una gran asistencia, pero su disparo cruzado se fue a la izquierda de la meta europea.

Para el delantero el empate ante Francia fue un resultado justo, aunque consideró que la expulsión de Lodeiro complicó las chances de Uruguay de ganar el partido. "Fue una lástima porque el partido estaba bien para los dos, no había mucho peligro, pero la expulsión nos condicionó bastante", dijo Forlán al diario Olé, apenas culminó el partido.

"Jugamos de igual a igual, tuvimos un par de situaciones, pero nos faltó de tres cuartos de cancha para adelante, enganchar más y tocar más porque sabíamos que podíamos hacerles daño. No supimos jugarle y por eso fue 0-0", agregó.

Fotos: Efe