El "Nacho" se tiene fe contra Sudáfrica
El volante Ignacio "Nacho" González espera llegar a su nivel frente a la selección local el miércoles tras un complicado debut ante Francia.
González dijo a los periodistas que ante Sudáfrica "se va a sentir la localía" de un equipo que "juega bien", pero que Uruguay puede hacerle daño si es "un poco más en la parte ofensiva. Creo que en defensa hay que seguir así, hay que atacar un poco más".
Para ello agregó que el equipo uruguayo "debe juntar más sus líneas" respecto al partido ante los "Bleus", donde la ofensiva apenas funcionó.
A los 27 años, el mediocampista de 1,80 metros de altura es considerado un futbolista cerebral, preciso en los pases y perteneciente a un raza en extinción en el fútbol como lo es el enganche.
El "Nacho" no pudo desplegar su juego en el debut celeste ante Francia el viernes pasado cuando igualaron a cero en Ciudad del Cabo.
"Por momentos tampoco tenía con quién jugar. El equipo en gran parte estaba hacia atrás de mi posición y a veces jugar para atrás es arriesgar y perder la pelota y generar un contragolpe. De repente no tenía juego y quise aguantar la pelota y perdí".
Pero González consideró que su poco brillante participación se debió en gran parte a que los franceses "pusieron más precaución en la marca".
Esto complementado con el hecho de que Uruguay "que por lo general suelta más al 'Palito' (Pereira) y al 'Mono'(Pereira) jugaron más marcando a (Franck) Ribery y a (Sidney) Govou".
"Para nuestro juego contamos muchísimo con ellos dos (...) son dos posibilidades más para descargar", dijo González antes de concluir que ante Francia "se buscó más defender que la parte de atacar y fue lo que dominó el partido".
En cuanto a lo que fue una característica de la noche en Ciudad del Cabo, sus constantes resbalones, el enganche dijo que ello le ocurrió "por boludo".
"Son cosas que a este nivel no pueden pasar. No quise arriesgar porque no acostumbro a jugar con zapatos altos, pero bueno (corregirlo) es una medida que hay que tomar urgente".
González se inició en el club Danubio de Montevideo con el cual logró el campeonato uruguayo en dos oportunidades. Europa no se hizo esperar y en 2008 pasó al Mónaco.
Allí comenzó un via crucis de lesiones. Pasó por el Newcastle inglés en 2008 donde volvió a lesionarse y luego llegó al Valencia en 2009.
La persistencia de las lesiones le impidieron jugar con regularidad hasta hace cinco meses, cuando con la selección y el Mundial en mente decidió ir a préstamo al Leviadakos griego.
Ya en forma, González, que tiene dos años más de contrato con el Valencia, prefiere por el momento no pensar en su futuro, aunque no ocultó su deseo de permanecer en la liga española.
Fuente: AFP / Por: Thomas Lyford-Pike