"La policía ha asumido las funciones de seguridad en Durban y Ciudad del Cabo hasta nueva orden", comentó Rich Mkhondo, del Comité de Organización Local (LOC) a los periodistas. "La policía será la responsable", insistió.

"La situación será evaluada sobre una base cotidiana para garantizar la seguridad del evento. Vamos a recurrir a otras empresas de seguridad privada para que nos ayuden en caso de problemas", añadió.

Los agentes de la empresa Stallion Security Consortium, encargada de brindar seguridad en el estadio de Ciudad del Cabo y de Durban, están en conflicto con su dirección por motivos salariales.

Los organizadores no ocultaron su enfado el lunes cuando los agentes encargados de la seguridad del Italia-Paraguay, en el Green Point de Ciudad del Cabo, se declararon en huelga tres horas antes del inicio del encuentro.

Su decisión llegó apenas unas horas después de que trabajadores del estadio de Durban, contratados por la misma empresa privada de seguridad, se enfrentaran a la policía en una protesta en la que reivindicaban mejoras laborales y salariales.

En la noche precedente, sus colegas de Durban habían organizado una manifestación espontánea, que había sido disuelta tras una intervención de la policía antidisturbios.
Sus acciones, que no perturbaron el desarrollo normal de los partidos, generaron bronca en el seno de la Organización. El jefe del LOC, Danny Jordaan, prometió el lunes "tomar medidas" contra los huelgistas.

"Si bien respetamos los derechos de los asalariados, estimamos inaceptable que generen complicaciones a la organización los días de partidos", justificó en su comunicado.
El Mundial también estuvo perturbado por una huelga de choferes de autobuses en Johannesburgo, que había dejado a pie a más de mil hinchas tras el partido entre Holanda y Dinamarca (victoria holandesa por 2-0), el lunes en el estadio Soccer City de la capital económica del país.

Pero este movimiento social se resolvió. "Los autobuses circulan normalmente", indicó este martes por la mañana Lisa Seftel, responsable de transporte de la ciudad. "Llegamos a un acuerdo la última noche", añadió.

Los conductores se quejaban de cambios en sus programas de trabajo ligados a la Copa del Mundo y reclamaban más dinero por sus horas suplementarias, precisó.

AFP

Foto flickr.com