"Ay, Ay, Ay, Francia no llores...!" cantaban a grito herido, siguiendo el ritmo del popular corrido, improvisados coros formados por empleados de oficina, otros por jóvenes estudiantes y turistas, en una celebración convertida en emblemática en los triunfos deportivos mexicanos.

"Esto sí es una fiesta, México jugó muy bien" dijo a los periodistas Andrew Howerton, que celebraba junto a otros estudiantes de la Universidad de North Georgia en Estados Unidos. "Estamos de turistas, pero quisimos venir a bailar al Ángel con los amigos mexicanos", agregó.

Desde poco antes del pitazo final del juego que México ganó 2-0 a Francia, los aficionados se congregaron ante la columna coronada por un ángel dorado erigida en el Paseo de la Reforma en 1910 para celebrar el primer centenario de la independencia.

Las celebraciones fueron rodeadas de un fuerte dispositivo policial para prevenir desmanes. No hubo un cálculo oficial de las autoridades, pero reseñas de prensa estimaron en más de 15.000 las personas congregadas.

"Espero que esto no sea más que el comienzo y que vengan más celebraciones y más ventas, que todavía tengo mucha mercancía", dijo Jorge Torres mientras ponía sobre la calle decenas de productos vinculados a la selección: desde banderas hasta réplicas de la Copa del Mundo, sin faltar el tradicional sombrero de charro con el letrero: México 2010.

Fuente: AFP
Foto: Reforma