El  ganador del Uruguay-México, o el primero de estos dos equipos en caso de empate tendrá la ventaja de evitar a Argentina, un equipo que ha provocado una fuerte impresión en sus dos duelos disputados.

Javier Aguirre, entrenador de México, rechaza toda idea de un empate y afirma querer "luchar para clasificarse a la ronda siguiente. Espero de mi equipo que esté bien de cabeza, sea fuerte y solidario como lo fue ante Francia".

A la pregunta '¿teme usted un empate entre México y Uruguay?', Raymond Domenech, el contestado estratega 'Bleu', respondió: "No me preocupo de los demás. Tenemos que jugar un partido, lo otro no es mi problema".

En la Eurocopa-2004, los italianos temían 'a priori' la "combinazione" (arreglo) en un duelo Suecia-Dinamarca, cuyo empate 2-2 eliminó a los 'azzurri' en primera ronda del torneo.

En la época, los periodistas italianos, ultrajados, hacían preguntas muy agresivas a los flemáticos entrenadores escandinavos, para luego ellos mismos explicarse "venimos del país de Maquiavelo, por lo tanto es normal plantear este tipo de preguntas", como hizo un redactor peninsular con el entrenador sueco Lars Lagerback, quien no pudo evitar una sonrisa.

Pero, sin embargo, aquel partido entre los "primos escandinavos", como los denominaban los italianos, fue muy disputado, con muchas faltas y entrega.

Nada que ver con el República Federal Alemana-Austria del Mundial de España-1982, el 25 de junio en Gijón, que quedará para la historia como el "partido de la vergüenza".

Tras la apertura tempranera por parte del alemán Horst Hrubesch, a los 10 minutos de juego, luego el encuentro se convirtió en cualquier cosa menos en un partido de fútbol, y con ese resultado los alemanes del oeste y los austriacos clasificaban a la fase siguiente en detrimento de Argelia.

Fuente: AFP