Sudáfrica 2010

Corea del Sur confía en su estrella del Manchester United

Corea del Sur confía en su estrella del Manchester United

Corea es un equipo compacto con varios jugadores internacionales que son titulares en equipos europeos. El más conocido es Park Ji-Sung, actual mediapunta del Manchester United.

Como se sabe, tras clasificarse por segunda vez a octavos de final de un mundial, la Federación Surcoreana de Fútbol confía en una recompensa especial del gobierno: que los jugadores jóvenes queden exentos de cumplir el servicio militar obligatorio. Pero Corea del Sur es mucho más que un equipo de jóvenes deportistas motivados por no hacer el servicio militar obligatorio si le ganan a Uruguay.

Es un equipo disciplinado tácticamente, veloz y con varios jugadores con oficio, con experiencia mundialista y que actualmente forman parte de algunos de los clubes más prestigiosos de Europa.

Sin duda, la principal carta de Corea del Sur para enfrentar a Uruguay será una vez más la estrella Park Ji-Sung, mediapunta del Manchester United, que fue el mejor en la victoria 2-0 ante Grecia y en el empate 2-2 con Nigeria, aunque se 'borró' en la goleada 4-1 sufrida frente a la Argentina.

Tal como indican sus varios apodos, como "Duracell" o "El Pulmón",  Park Ji-Sung es un trabajador infatigable que no deja de correr por las bandas o por el tercio central del terreno de juego. A sus 29 años, ha pasado de ser prácticamente un desconocido a convertirse en el ícono del fútbol coreano tras un ascenso meteórico.

En enero de 1999, durante un amistoso que jugó la selección nacional frente a la Universidad de Myungji donde un jovencísimo Park, el futbolista llamó la atención de Huh Jung-Moo cuando éste ocupaba provisionalmente el cargo de seleccionador de la República de Corea. Aunque la decisión de Huh de llevarle el año siguiente al Torneo Olímpico de Fútbol sorprendió a más de uno, Park acabó jugando los tres partidos de su selección en Sydney 2000.

Para entonces, Park se había establecido en el Kyoto Purple Sanga, donde permaneció tres temporadas antes de ser traspasado al PSV Eindhoven en 2003. Sin embargo, el traspaso no habría sido posible si Park no hubiese sido una pieza fundamental en el éxito sin precedentes que logró la República de Corea bajo la batuta de Guus Hiddink en la Copa Mundial de la FIFA disputada un año antes.

Este incansable mediocampista jugó los siete partidos de selección surcoreana ante sus aficionados. Los Guerreros Taeguk irrumpieron en las semifinales de Corea/Japón 2002 y Park marcó el gol de la victoria por 1-0 sobre Portugal en el último partido de la fase de grupos. De la noche a la mañana, Park se convirtió en la sensación del año y Hiddink no perdió un instante en llevarse a Holanda al habilidoso extremo, junto con el lateral izquierdo Lee Young-Pyo, a mitad de la temporada 2002/03.

Aunque le costó arrancar en su primera temporada en la Eredivisie, Park se convirtió en el favorito del respetable en el Philips Stadium, donde marcó el primer gol ante el AC Milan en el partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones de la UEFA 2004/05. El premio por su impresionante actuación en la máxima competición europea de clubes fue un traspaso millonario al Manchester United el verano siguiente.

Su segunda participación en el mayor escaparate del fútbol mundial fue menos fructífera que la primera y la República de Corea no logró superar la fase de grupos en Alemania 2006. Sin embargo, Park fue un jugador fundamental en el once de los Guerreros Taeguk y marcó el gol que igualaba el marcador del sufrido empate a 1-1 arañado a Francia, que a la postre disputaría la final.

Su olfato de gol fue también muy importante en la campaña de clasificación para Sudáfrica 2010 a las órdenes del seleccionador Huh Jung-Moo, quien lo nombró capitán antes del partido contra Emiratos Árabes Unidos en octubre de 2008. Park anotó su tercer gol de la fase previa en el choque de Seúl y posteriormente marcó el gol decisivo del empate a 1-1 en el partido contraa Irán cuatro meses después. Tuvo tiempo para materializar un quinto gol, el mismo que lo convirtió en el máximo goleador de la República de Corea y estableció el empate a 1-1 con Irán e impidió al Equipo Melli disputar la repesca continental.

Para Park esta es su terceroy seguramente último mundial, como él mismo ha declarado recientemente.