Esto ocurrió en los Juegos Olímpicos de París-1924, cuando el torneo de balompié era considerado como el campeonato del mundo, lo que permitió a los charrúas sumar una primera estrella en su escudo.

El resultado de aquella semifinal olímpica en el estadio de Colombes fue 2-1 para los uruguayos, que maravillaron al Viejo Continente con su fútbol "moderno", más dinámico y diferente hasta lo entonces visto por esos lares, en la que fue la primera incursión de un equipo sudamericano en tierras europeas.

Un aristócrata francés, Henry de Montherlant, escritor y aficionado al balompié, narró de aquella vieja celeste: "¡Una revelación". He aquí el verdadero fútbol. Lo que nosotros conocíamos, lo que nosotros jugábamos, no era, comparado con esto, más que un pasatiempo de escolares".

Los neerlandeses tuvieron el mérito de abrir el marcador en el primer tiempo gracias al delantero Cornelis Pijl (32). En el segundo empató Pedro Cea (62) y después Héctor Scarone logró el del triunfo (81) para los capitaneados por 'El Mariscal' José Nasazzi.

Los holandeses tuvieron otro mérito: fueron los menos goleados durante la competición por los delanteros orientales. En su camino al título derrotaron a Yugoslavia 7-0, para seguir su camino ante Estados Unidos (3-0), en los octavos de final.

Ya en los cuartos, Uruguay se cruzó con el anfitrión Francia y le endilgó un humillante 5-1. Después llegó el turno a los neerlandeses, para terminar la andadura con un 3-0 en la final ante Suiza, el 9 de junio ante 40.522 personas, que abarrotaron las tribunas del coliseo de los suburbios parisinos.

Como anécdota, en el partido de 'semis' ante Holanda sólo asistieron 7.088 espectadores, que quedaron maravillados con el elegante volante uruguayo José Andrade, primer futbolista de raza negra que se viera jugar en Europa. La prensa francesa, impresionada con su clase, lo bautizó "La merveille noire".

Cuatro años más tarde, celestes y naranjas volvieron a encontrarse en los Juegos Olímpicos de Ámsterdam-1928, y los sudamericanos ganaron por 2-0.

Luego, pasarían 46 años para que hubiera un nuevo duelo entre ambos. Esto ocurrió en la fase de grupos del Mundial de Alemania-1974, en que la 'Naranja Mecánica' de Johan Cruyff, finalista del torneo, se impuso 2-0.

Pero, seis años después en el Mundialito organizado por Uruguay y la FIFA para festejar el medio siglo del primer Mundial (1930), en la fase de grupos Uruguay venció a la 'Oranje' por 2-0.

Así, el mano a mano histórico entre estas dos selecciones favorece 3-1 al equipo sudamericano.

Fuente: AFP