Sudáfrica 2010

Sudamérica se cuestiona por estar fuera de la final

Sudamérica se cuestiona por estar fuera de la final

Con la eliminación de Uruguay en las semifinales, Sudáfrica perdió su último representante sudamericano y dejó camino libre a un duelo 100% europeo por segunda vez consecutiva.


Se trata de la segunda ocasión seguida de la historia moderna del Mundial que la final será 100% europea, tras la de Alemania-2006, entre Francia e Italia, que en Sudáfrica cayeron eliminados en primera ronda del torneo.

Entre 1986 y 2002, Sudamérica logró meter en la final de la cita planetaria a sus dos representantes más ilustres, Argentina y Brasil. Antes del inicio del Mundial, el primero sobre el suelo africano, los sudamericanos se perfilaban como finalistas en potencia.

Con Diego Maradona en el banquillo de Argentina, el espectáculo estaba también fuera del césped, mientras que su equipo se mostró sólido en Sudáfrica, pese a una laboriosa clasificación. Tras los octavos de final, la Albiceleste ya había marcado 10 goles.

Brasil, criticado por su nueva estructura defensiva, despejó dudas en octavos de final con una victoria convincente contra Chile (3-0).

No obstante, brasileños y argentinos vivieron sendas catástrofes en cuartos de final, pues los norteños perdieron los nervios y cayeron ante Holanda (2-1), mientras que los pupilos de Maradona perdieron estrepitosamente ante la joven y despreocupada Alemania (4-0).

¿Es inquietante esto para el fútbol del continente sudamericano? Convertido en abanderado de la región americana entre los cuatro mejores equipos del Munidal, Uruguay fue la respuesta negativa a ese interrogante.

Porque de la mano del seleccionador, Óscar Tabarez, la Celeste alcanzó sus primeras semifinales en un Mundial después de 40 años.

"Es una cuestión de circunstancias, no creo que sea dramático para los otros países de Sudamérica", respondió sobre la clasificación uruguaya el técnico, que no podrá dar su receta del éxito tras la derrota en semifinales ante Holanda (3-2).

En 2014, Brasil recibirá el Mundial, y el país anfitrión, estará más obligado que nunca a pasar los cuartos de final pues otro resultado que no sea ganar el título será considerado como un fracaso.
El sucesor de Dunga tendrá más que ánimo de su parte habida cuanta del fervor, la fiebre y la locura de todo el pueblo brasileño. El elegido, que todavía no ha sido nombrado, sabe, sin embargo, que no tendrá que hacer: imitar a su predecesor.

El despido el domingo del seleccionador y de todo el equipo técnico auriverde pero ya ha expuesto severidad de las autoridades futbolísticas y dado por zanjado el sistema ultradefensivo y la bienvenida a los artistas, y a los delanteros del fútbol-samba.

Sin embargo, Brasil corre el riesgo de encontrarse con un problema de generación, Kaká, Luis Fabiano y Robinho, que estaban en Sudáfrica, y Ronaldinho y Adriano, que no fueron seleccionados, ya no estarán en su primera juventud en 2014. Por tanto, le tocará a Pato, Ganso o Neymar.

Por su parte, Argentina sigue en vilo por la decisión de Maradona de seguir o no la frente de la selección. Pese a una eliminación cruel, críticas en la prensa sobre sus escasas nociones como entrenador -más de cien jugadores probados en 16 meses, y dejando fuera a Esteban Cambiasso y Javier Zanetti- "el pibe de oro" recibió una acogida calurosa a la llegada a su país.

La esperanza argentina está también depositada en Lionel Messi, oficialmente el mejor del mundo.

¿Seguirá Maradona hasta la Copa América en 2011? ¿Brillará Messi con la albiceleste? El tiempo apremia mientras que Brasil, ha comenzado su revolución.


Fuente: AFP
Fotos: EFE
Montaje: Espectador.com