Uruguay-Alemania: un partido que de consuelo no tiene nada
En el polémico partido por el tercer puesto, que en algún momento se estuvo por eliminar, Uruguay se juega muchísimo: romper con un récord que favorece a los germanos en triunfos, la posibilidad de alcanzar dos millones de dólares más para la AUF y, por sobre todas las cosas, la oportunidad de subir al podio de la gloria mundialista.
El partido que se jugará se jugará este sábado en el estadio Mandela Bay de Puerto Elizabeth entre Uruguay y Alemania tiene varios ingredientes adicionales que lo hacen un partido especial, sobre todo para los Celestes.
El máximo artillero Celeste tiene la posibilidad de convertirse en el 'Botín de oro' de Sudáfrica si tiene una destacada actuación. "Sería poner el mejor colofón a un año inolvidable que tuve", reconoció Diego Folrán. "Quiero subir al podio del Mundial y me gustaría ser el máximo goleador del torneo", agregó.
Por otra parte, para los jugadores uruguayos está el desafío de vencer por primera vez en la Historia a una selección a la cual Uruguay ha enfrentado ocho veces (entre amistosos y oficiales) con seis triunfos para los europeos y dos empates.
También, como dijo Tabárez con buen sentido del humor, hay que vencer la predicción del pulpo Paul que, como buen alemán, predijo que ganaría su selección, aunque -debe decirse- primero se abalanzó sobre la comida que tenía la bandera de Uruguay, pero al no poder abrir el frasco optó por el de Alemania.
En este partido Uruguay representa a toda América del Sur, pues de hacer un buen partido, la Fifa podría otorgarle a sudamérica un cupo más para el próximo campeonato del Mundo de Brasil-2014.
Por su parte, Forlán contó su dolencia: "Venía con una molestia de tendón en la parte de arriba de la cadera, en la pierna derecha. Me molestaba un poquito, no mucho, pero a medida que fue pasando el partido (contra Holanda) me iba doliendo más y me costaba pegarle con esa pierna".
El técnico Celeste, Óscar Washington Tabárez, definió así el partido: "Aunque la Fifa pensó alguna vez en cancelar el partido por el tercer puesto, para nosotros es muy importante. Alemania y Uruguay tienen el cuarto puesto asegurado. Nuestro objetivo anterior era al menos ser segundos, pero el nuevo desafío para Uruguay es terminar de terceros en el mundial. Será muy complicado pues sabemos que el rival es muy difícil y antes de perder con España en la semifinal había sido catalogado como el mejor equipo del mundial".
Por su parte, su par alemán, Joaquín Low, no le quitó méritos al tercer puesto: "Jugaremos muy seriamente el partido. Como jefe del cuerpo técnico tengo la misión de levantar el ánimo de mis jugadores y motivarlos. No hay tiempo para caer en la decepción, pues hemos hecho un campeonato excelente. No estamos desmoralizados: a nosotros nos interesa ser terceros".
Foto: Efe