La lluvia hizo deslucido el regreso a casa de Holanda
La lluvia y la decepción en el rostro de los jugadores deslucieron hoy el regreso a casa de la selección nacional holandesa, después de ver frustrado por tercera vez su sueño de ganar un campeonato mundial de fútbol.
"Aún no procesamos la decepción", dijo el entrenador holandés Bert van Marwijk a su llegada al aeropuerto de la capital holandesa, rodeado por su equipo que vestía traje oscuro y camisa blanca.
"Dejar escapar la Copa del Mundo por tres minutos y medio antes del final del partido es muy doloroso", acotó el seleccionador, todavía resignado.
Los futbolistas llegaron a Schiphol a las 15H22 locales (13h22 GMT) a bordo de un avión de la empresa holandesa KLM, escoltado por dos aviones caza F-16, uno de ellos pintado de naranja, color nacional de Holanda, que los acompañó desde su entrada en el espacio aéreo neerlandés hasta el aterrizaje.
Una tormenta terminó de aguar el regreso a casa de los vicecampeones del mundo, quienes, visiblemente agotados, tuvieron que conformarse con levantar ramos de flores naranjas en lugar del ansiado trofeo.
El martes, el equipo de Bert van Marwijk será recibido en La Haya por la reina Beatriz y el primer ministro saliente Jan Peter Balkenende, antes de dirigirse a Ámsterdam para un desfile en barco por los canales de la capital.
La Oranje irá luego, a un podio instalado en Museumplein, delante del Rijksmuseum de Ámsterdam, donde unos 180.000 hinchas se reunieron el domingo por la noche para ver el partido en directo en pantalla gigante, aunque la fiesta terminó triste tras el gol de Andrés Iniesta.
Foto: Efe