Ciencia y Tecnología

Con Jaguar y Land Rover, el grupo indio Tata entraría al club de los grandes

La decisión de Ford de retener al grupo indio Tata Motor como interlocutor privilegiado para la venta de sus célebres marcas Jaguar y Land Rover muestra la voluntad de India de convertirse en un actor de primer nivel en el mercado automovilístico mundial. Con estas dos prestigiosas marcas, Tata podría lograr un enorme salto tecnológico y ahorrar años de investigación y desarrollo, estimaron el viernes analistas.

El fabricante de coches estadounidense anunció el jueves que entró en "negociaciones detalladas" con Tata Motors, uno de los tentáculos del grupo indio Tata, presente en sectores tan variados como el té y el acero.

"Dadas las ambiciones globales de Tata, esta compra tiene sentido", opinó Chirag Shah, analista de Emkay Securities. "Si quieren evolucionar al ritmo de Volkswagen o Audi, necesitan este tipo de inversiones", afirmó. "Actualmente, los fabricantes automovilísticos indios no tienen las capacidades tecnológicas para competir con estas empresas; ganarían un tiempo considerable al comprar este tipo de marcas", añadió. Una operación de este tipo sería un golpe maestro para esta empresa familiar tras la compra en el sector de la siderurgia del británico Corus (ex British Steel) a comienzos de 2007, por 13.700 millones de dólares.

Ratan Tata, director ejecutivo del grupo, de 70 años, siempre quiso hacer de la empresa familiar un actor mundial, y desde hace tiempo asegura que ésta "extenderá sus alas bastante más allá de India".
Tata dijo esperar que la transacción con Ford finalice en las próximas semanas, aunque reconoció que las negociaciones serán complejas.

Según informaciones de prensa, las ofertas realizadas hasta ahora van de 1.500 a 2.000 millones de dólares por ambas marcas (1.000 a 1.400 millones de euros).

Tata necesita nueva tecnología de manera urgente para enfrentar la competencia de fabricantes extranjeros como General Motors y Renault, que han hecho inversiones grandes en India a fin de implantarse en un mercado local en rápido desarrollo.

Tata Motors, primer fabricante indio de camiones, se lanzó a la construcción de automóviles hace nueve años, con su modelo dos puertas Indica. Este modelo es el único que ha sido concebido por la empresa hasta el día de hoy, ya que todos los demás productos son derivados del Indica. El título Tata Motors subía 3,75 puntos (+0,47%) a 798 rupias el viernes de tarde, tras el anuncio de Ford.

Según los analistas, la compra de Jaguar y Land Rover ocurriría en un buen momento para Tata, ya que las inversiones masivas de Ford en las dos marcas comienzan a dar sus frutos. "Están a punto de ocurrir muchas cosas interesantes en Jaguar, y esta adquisición representaría un bono tecnológico enorme en término de productos, porque los productos son reyes en el sector automovilístico", estimó Hormuz Sorabjee, jefe de redacción de la primera revista automovilística india.

Los analistas subrayan que Land Rover obtuvo ganancias nuevamente y que Jaguar pronto podría tener sus cuentas en verde.

"Ford pagó de 5.000 a 7.000 millones de dólares por estas dos marcas, según cómo se haga la conversión y el ajuste a la inflación, y agregó 10.000 millones de dólares para reactivarlas", precisó Shah. "Y Tata cosechará los frutos de estas inversiones a una fracción de su costo", aseguró.

Si asume el control de Jaguar y Land Rover, Tata podría hallarse ante la situación de producir dos de las marcas automovilísticas más lujosas del mundo, pero también una de las más baratas, ya que el 19 de enero se apresta a mostrar al mundo su "coche del pueblo", un modelo que se venderá a 100.000 rupias (2.500 dólares ó 1.700 euros).

(Fuente AFP)