Se trata de un proyecto de la Organización Europea para la Investigación Astronómica en el Hemisferio Sur (ESO), el cual será una "ventana" hacia los cada vez menos inalcanzables misterios del Universo.

Tendrá 42 metros de diámetro y su espejo estará compuesto por 984 hexágonos de 1,45 metros cada uno.

El telescopio requiere una inversión de 1.000 millones de euros –cifra que la ESO no posee- por lo que se prevé que estará activo recién en 2017.

Cuatro países (Chile, España, Argentina y Marruecos) se disputan su sede, si bien los españoles se muestran optimistas por la idoneidad del lugar propuesto por ese país.

El profesor Xavier Barcons, jefe de la delegación española en la ESO, dijo que "también nos acercará a otras galaxias, como nuestra vecina Andrómeda. Y nos permitirá hacer Cosmología, es decir, viajar en el tiempo hacia la gran explosión o Big Bang, un momento que no está hoy a nuestro alcance. Y es que en el espacio a más distancia, más se retrocede en el pasado, hasta llegar, quizás, a las primeras luces del Universo".

(Fuente: www.elmundo.es)